Daniel Caballero de Paz | Foto: Pixaby
El 12 de mayo se celebra el Día Europeo de las pymes (pequeñas y medianas empresas). Este día se conmemora la labor de todos estos negocios, su contribución al comercio y su presencia en la economía de la Unión Europea. El portal infoautónomos.com refiere, además la importancia de «lo bueno que hemos conseguido con tanto sacrificio».
¿Qué son las pymes?
Las pequeñas y medianas empresas, según newtandem.com, son entidades comerciales con menos de 50 empleados, sin presencia en el mercado industrial. Su capital suele ser bastante bajo (en comparación con las macroempresas). También muestran un volumen de negocios bastante limitado. No obstante, tiene una particular importancia en cuanto que aportan un elevado nivel de especialización y son imprescindibles a la hora de generar empleo.
En este punto, el Reglamento 651/2014 de la Comisión Europea define las pequeñas y medianas empresas como la suma de las microempresas, empresas pequeñas y empresas medianas que abarcan el tejido comercial en los países de la UE. Este reglamento hace hincapié en la importancia de el pequeño y mediano comercio en la estabilidad social y el desarrollo económico. Las pymes juegan un papel clave en la sostenibilidad del ecosistema productivo. Por otra parte, dan la posibilidad de generar puestos de trabajo más allá de las grandes concentraciones empresariales. Además, dada la mayoritaria presencia de pymes en Europa, se convierten en elementos sin los cuales, el flujo corporativo sería inestable.
¿Qué derechos se concede al pequeño y mediano comercio?
Las pymes, como órganos integrados en el basto tejido empresarial europeo, tienen acceso a una importante cantidad de derechos. Más allá de las obligaciones que se presupone a todas las entidades corporativas, la legislación europea fomenta la presencia del pequeño y mediano comercio mediante:
- La financiación: La Unión Europea genera programas de ayudas a las pymes, que pretenden fomentar a la producción y construcción del pequeño y mediano empleo. Estas políticas de financiación contemplan la reducción o exención de los costos regulatorios, así como la simplificación de los procedimientos de registro.
- La internacionalización: Los organismos europeos han regulado programas de asesoramiento, financiación y formación que fortalecen la expansión de las pymes al mercado internacional.
- Protección de la propiedad intelectual: La legislación europea comprueba salvaguardar los derechos de propiedad intelectual que puedan generar las pymes. De esta forma, se garantiza la correcta integridad y propiedad absoluta de las empresas pequeñas y medianas.
- Preferencia en las licitaciones: la UE prioriza a las pymes en la concesión de ayudas para satisfacer las necesidades básicas de los empresarios.
- Derecho a la simplificación fiscal: se exime al pequeño y mediano comercio de determinadas obligaciones. El objeto de esta concesión es evitar que las pymes se vean indefensas ante demasiados trámites fiscales.
- Fomento a la innovación a través de programas específicos de financiación y asesoramiento en investigación y desarrollo (I+D+i). Concede asesoramiento en la comercialización de productos y servicios innovadores.
Importancia en Europa
Los pequeños y medianos empresarios tienen una inusitada importancia en la sociedad y suponen más del 99% del tejido empresarial en la UE. Además, su media de Valor Añadido Bruto (VAB) -magnitud que regula el total de bienes creados en un sector, país o región- es de un 56,8%, con una creación de empleo del 66,4%. El número medio de trabajadores en las pymes es de 5,8 (según fuentes del Gobierno de España).
En España, las pymes suponen un 99,8% del volumen empresarial. Es pertinente tener en cuenta que, en el contexto europeo, se considera a las pymes españolas las más pequeñas y menos competitivas. No obstante, representan un importante porcentaje del VAB (alrededor de un 62%), y tienen una capacidad para generar empleo del 72,4%, porcentaje que supera con creces al europeo. También supera a Alemania, que muestra una generación de empelo del 63,2% y una aportación al VAB inferior a la de la UE (54%).
Sobre este punto, la mayor parte de las pymes españolas se articulan como microempresas, empresas con una plantilla entre 0 y 9 trabajadores. En Europa, las microempresas suponen el 92,7% del tejido comercial. Por otra parte, es necesario evitar la confusión entre empresas autónomas y pymes (si bien los autónomos entran siempre dentro de este último grupo). Un 16% de la población activa en España es empresario autónomo (lo que supone alrededor de 3,4 millones de comercios)
Las pymes y la industria de la información
Los medios de comunicación son una herramienta imprescindible en la sociedad europea. Muchos se rigen como grandes empresas o conglomerados, que perciben ingresos superiores a los 100 millones de euros (grupos como VOCENTO, PRISA, etc.) No obstante, existen también empresas de la información que se estructuran como pequeñas y medianas empresas, y suponen una importante parte del negocio mediático. Hay que tener en cuenta que algunas de estas pymes forman parte de grupos mayores. Sin embargo, a juzgar por sus características, siguen siendo pequeñas y medianas empresas.
Para poder determinar las estructuras económicas de los medios de comunicación, basta con observar su facturación anual, o los ingresos generados. De esta forma (y en base a datos de ipyme.org), resulta determinante analizar la cifra de dinero facturado para comprender cuál es su organización.
Medios de comunicación constituidos como pymes
Existen varias industrias de la comunicación en España que actúan como pequeñas y medianas empresas, a juzgar por el porcentaje de capital generado. Por ejemplo, diarios de tirada nacional como El Confidencial tiene ingresos de 22,2 millones anuales, que lo definen como empresa mediana. También se encuentran dentro de este punto una importante parte de diarios digitales (eldiario.es ingresa algo más de 10,8 millones de euros anuales). El mismo caso se puede aplicar a Vozpópuli, así como una amplia cantidad de periódicos (especialmente locales y regionales) con estructuras similares a las de cualquiera de estas empresas. Destacan El Correo (Bizkaia), El Diario de Navarra (Navarra) o El Norte de Castilla (Castilla y León).
Es el caso también de las revistas especializadas (Muy Interesante, National Geographic España o Quo), que aparecen bajo la forma de pymes antes de ser absorbidas por algunos grandes núcleos mediáticos que dominan el negocio informativo. Además, son pequeñas y medianas empresas algunas agencias de noticias, como EFE o EuropaPress, que nacen como pequeñas y medianas empresas. Sus ingresos no han superado aún los necesarios para considerarse grandes negocios.
Con todo, una gran parte del mercado mediático español se constituye a través de pequeñas y medianas empresas. Estos medios generan puestos de trabajo destinados a profesionales de la comunicación y periodistas. Por ello, su relevancia a la hora de determinar la sostenibilidad de la industria informativa es incuestionable. Más allá de los intereses comerciales, estas corporaciones se centran en una finalidad más social: regir el derecho constitucional a comunicar y recibir información.