Miguel Li Fernández Fernández | Fotografías: Clemente Díez
El futuro del cortometraje es prolífico y en ello influye los relatos de Tik Tok
Ana Cea Navas es una profesora del Grado de Periodismo de la Universidad de Valladolid en el área de Comunicación Audiovisual que siempre se ha interesado por la educación social. Según una entrevista a InformaUVa, que se formó en Educación Social debido a que no poder estudiar nada relacionado sobre el cine en Valladolid. Pero serían años después cuando pudo comenzar una nueva etapa de su vida al poder estudiar en Comunicación Audiovisual, que ha marcado su vida profesional y uno de sus aspectos más relevantes de su vida, la educación social mediante el cine, más concretamente el cortometraje, el gran olvidado de la industria cinematográfica.
Doctora de Comunicación Audiovisual con la tesis: “La representación de lo social en el cortometraje de ficción español a través del festival de cine de Medina del Campo primera década del siglo XXI”, además de poseer un máster de Historia y Estética de la Cinematografía en la Cátedra de Cine de la UVa.
Su motivación por el cine es de origen paterna cuando iba al cine con una amiga a las sesiones matinales. » Deseaba que llegara el sábado para poder ir recuerdo que era algo mágico». Para ella el cine traslada a otros mundos, a otras vidas; permitiendo así conocer multitud de lugares. «Es algo maravilloso y es un interesante objeto de estudio que acoge diversas disciplinas (comunicación, literatura, fotografía, filosofía, sociología, antropología, historia, etc.). En su opinión, las obras cinematográficas emocionan y reúnen distintas artes, sin olvidar la valiosa aportación pedagógica. Por todo ello es una apasionada del séptimo arte.
Pero antes de llegar a esa etapa de su vida, es interesante el porqué de estudiar educación social. «Bueno, considero que siempre he tenido sensibilidad hacia las cuestiones educativas, por extensión sociales, he sentido compasión e interés ante determinados problemas sociales. Consecuentemente elegí Educación Social. Aunque se puede pensar que elegí esta formación». A pesar de que quería cine, también le interesaba la educación y las cuestiones sociales, por lo tanto no se puede decir que fuera una elección accidental.
En la anterior entrevista manifiesta que la serie de Antena 3: Policías fue un punto de inflexión en su vida. “Cuando acabé decidí que quería comunicar dentro y fuera del aula”.
Sigues manteniendo el lema: “No puedo abandonar el aspecto educativo porque lo social deriva de la educación”
Si hay algo que se puede destacar en tu vida, es el cortometraje y los derechos humanos como se puede ver en tu tesis. En la misma se puede ver como se destaca la importancia de las películas breves como una forma de expresión artística social en el cine español.
El germen de su interés por los cortos viene de la Universidad de Salamanca en las clases de Narrativa Audiovisual (impartida por Begoña Gutiérrez San Miguel). «El impacto fue tal que pensé ¿cómo puedo ver más cortometrajes?, estas obras son «una joya» qué cantidad de cosas se puede contar en tan poco tiempo. Así se inició la inquietud por el cortometraje. Amo el cine e infinitamente el filme breve».
A los jóvenes les aconseja su acercamiento a esta especialidad descubriendo así su potencial, los inicios de grandes directores y directoras de cine mediante el film breve.Una especialidad que tiene un futuro esperanzador para Cea y pone como ejemplo los relatos de Tik Tok. «Sería necesario profesionalizar el sector”.
¿Qué opinas de las presentadas en los Goya y sobre todo la ganadora: Totem Loba?
«Pienso que es una obra completa (producción, puesta en escena, estética, narración…), un relato «redondo» que está en la vanguardia al tratar el tema de los posibles abusos del hombre hacia la mujer y el «empoderamiento femenino». La interpretación y dirección son excelentes. Aplaudo a su directora, Verónica Echegui (descubierta por Bigas Luna, que ha demostrado su talento actoral y que se lanza a dirigir) y a todo su equipo. Por cierto, este cortometraje obtuvo el Roel en Medina del Campo».
“El Festival de Cine de Medina del Campo se ha consolidado como una plataforma de referencia para la promoción y exhibición de cortometrajes españoles”. ¿Por qué afirmas dicha importancia en tu estudio?
«La Semana de Cine de Medina del Campo (SECIME) ha conseguido posicionarse entre los quince acontecimientos culturales más importantes de Castilla y León en 2022. Un informe del #ObservatoriodelaCultura lo acredita. La calidad del festival, la atención que tienen los y las cineastas por el certamen. Expresaba Esteban Crespo en el largometraje documental que realizamos, Cortos infinitos (Ana Cea, 2017): «todo el mundo quiere estar en Medina». Además si nos fijamos en las nominaciones a los Goya o al Premio Goya al Mejor Cortometraje, la mayoría de las obras han sido anteriormente reconocidas, galardonadas en Medina del Campo. Añado que muchas películas breves que han participado en Medina, incluso nacido, han tenido repercusión internacional, Éramos pocos de Borja Cobeaga (2005) fue nominado al Premio Óscar al Mejor Cortometraje, una obra que se gesta en el Festival de Medina del Campo, premiada sobre proyecto. Sin duda, el Certamen de cortometrajes de Medina del Campo es un referente».
¿Cuál es el papel de la Seminci, es un evento más o tiene sus particularidades?
De la Semana Internacional de Cine de Valladolid destacaría que sigue siendo un espacio en el que se da cobertura al cine independiente, al cine de autor.
En los últimos años se está diciendo que hay un relevo generacional en el mundo del cine y para ella puede que conlleve un nuevo reclamo por el cine español, pero esa pregunta se lo deja a los críticos del sector. ¿Eso conlleva a un nuevo reclamo por el cine español? «Es evidente que el paso del analógico al digital ha transformado la industria y plataformas han supuesto una auténtica revolución».
La próxima edición de los Goya se celebrará en Valladolid, ¿qué opina?
«Me parece estupendo, merece que se pueda celebrar un evento como la Gala de los Premios Goya, cabe recordar que en 2019, la UNESCO concedió el ingreso en la Red de Ciudades Creativas en la categoría de Cine a Valladolid.»
¿Qué proyectos tienes entre manos?
«Creativos, lamentablemente ninguno. A pesar de tener ideas. El ámbito académico requiere mucha dedicación e impide dedicar tiempo a la profesión cinematográfica. Ayudo en lo que puedo al alumnado en sus proyectos, eso sí».
Tras tantos años en la tarima y en las butacas de los festivales la conclusión es: “El amor por el cine y específicamente por el cortometraje. La necesidad de continuar viendo obras cinematográficas en la sala de cine. La grandiosidad de este arte».