Ana Requena sobre el tratamiento a la mujer en los medios “Necesitamos una enseñanza de nuevas prácticas tanto en las facultades como en las redacciones”

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LAURA GARCÍA BORGES | Vídeo: Gloria Martínez González |

En un sistema patriarcal como es el nuestro, es necesario educarnos y crear consciencia para deconstruir poco a poco las desigualdades que sufren las mujeres. Ana Requena, redactora jefa de género de eldiario.es y coordinadora de los blogs Micromachismos y Nidos, nos responde algunas cuestiones sobre machismo y nos explica de qué manera tenemos que corregir los medios de comunicación el tratamiento a la mujer.

P: Para alguien que no sepa lo que es, ¿cómo definiría un micromachismo?

R: Micromachismo es una palabra que surge en los noventa para hablar de violencias de baja intensidad en la pareja. Ese concepto más académico, incluso psiquiátrico digamos, se empieza a extender y se empieza popularizar para hablar de los machismos cotidianos que vivimos las mujeres. A partir de ahí es cuando creamos el blog ‘micromachismos’ para hablar precisamente del machismo cotidiano. […] Son tan frecuentes que muchas veces la gente no se da cuenta de que existen, o los justificamos o le quitamos importancia.

P: ¿De dónde surgió la idea del blog ‘micromachismos’?

R: Teníamos una iniciativa de referencia británica y hacían algo parecido en una web. Como seguíamos mucho el proyecto nos parecía muy interesante poder hacer algo parecido y ligado a un medio de comunicación para darle una cobertura mediática a esos temas que hasta ese momento apenas la tenían […] Por eso decidimos crear un blog donde publicar experiencias y testimonios directos de mujeres pero que también nos sirviera un poco para rastrear ese tipo de machismo cotidiano en publicidad, en otros medios de comunicación y en cosas que hacen las administraciones y así fue como decidimos lanzar el blog.

P: Sabemos que una de las principales dificultades para detectar los micromachismos es que están muy arraigados en la sociedad y que muchas veces se cometen a través del humor, por lo que muchas veces se dan casos en salidas con amigos, o muy usualmente, en el trabajo ¿Ve micromachismos en su redacción?

R: Sí, claro que ha habido micromachismo o machismo. Al final yo siempre digo que es machismo. Micromachismo al final es una palabra que se ha popularizado, pero todas son formas de lo mismo, de machismo. Lo vivimos de diferentes formas e intensidades, pero hay que tener bien claro que es machismo. […] Pero yo creo es difícil encontrar un espacio donde no vivamos el machismo cotidiano. Lo hay en los grupos de amigos, en las facultades, en el transporte público y en los centros de trabajo, sean de lo que sean, ya que es un lugar donde interaccionan hombres y mujeres y donde es fácil que haya comentarios, ideas o prejuicios machistas. Creo que ocurre en todas partes, otra cosa es la respuesta que haya frente a esto y, precisamente en eldiario.es, por tener un blog como este en el que estamos tan atentas, ha hecho que haya mucha reflexión y mucha crítica interna.

P: Y de cara al público ¿Ha recibido amenazas machistas por alguno de sus artículos?

R: Sí. Pero prefiero no extenderme mucho, pero sí que en ocasiones he recibido amenazas y comentarios desagradables por el trabajo que he hecho.

P: Ahora, centrándonos un poco más en el panorama actual de los medios ¿Cómo ve el tratamiento de las mujeres en los medios de comunicación actuales?

R: Creo que hay de todo. Como he dicho en la conferencia, creo que vivimos en un momento en el que probablemente encontremos más buenos ejemplos que nunca, más buenas prácticas. Sin embargo, esto sigue conviviendo con malas prácticas y con muy malas prácticas y sobre todo con muchas inercias, que esto es algo que pasa mucho. Hay muchas redacciones y muchos periodistas que, incluso estando concienciados, no saben hacer las cosas de otra forma, han crecido y han aprendido la profesión de una manera en las facultades y en las redacciones […] necesitamos que se produzca una descodificación, una reflexión y una enseñanza de nuevas prácticas tanto desde las facultades como desde las redacciones. Hay medios de comunicación que creo que hacen las cosas mal aposta, en el sentido que, saben que el titular es machista y juegan a eso, porque les dará clicks, porque saben que generando polémica tendrán más audiencia y el resto de contenido no les importa. Todavía nos seguimos enfrentando a muchas cosas, principalmente a muchos errores o malas prácticas que tienen que ver con la representación de las mujeres. Para empezar, que la representación sigue siendo escasa, no es paritaria, no existe una representación igual de diversa, de plural y de numerosa que encontramos de los hombres. Además, seguimos viendo comentarios sobre el físico de las mujeres y del que tenemos un ejemplo muy reciente como es el de la tertulia de la COPE donde criticaron a Carmen Calvo por su físico y por su forma de vestir. Eso sigue sucediendo y creo que va a ser difícil de erradicar del todo, pero hay una conciencia crítica más extendida que nunca.

P: A través de campañas en redes como #metoo, #timesup, #cuéntalo entre otras, creció una alarma en internet por historias de mujeres y por el desconocimiento que tienen algunas personas sobre el machismo y acoso ¿Cree que las redes sociales pueden jugar un papel fundamental para la lucha feminista?

R: Sí, lo son. Yo creo que el feminismo es, probablemente, el movimiento social que más partido ha sabido sacar a las redes sociales. En ellas encontramos también mucho discurso del odio, mucha confrontación […] Aun así, creo que son un instrumento fundamental y creo lo han sido para todo lo que hemos vivido como las movilizaciones en España y en otros países como Argentina y Polonia. Las redes son clave para movilizar, para generar consciencia, para hacer crítica. Yo creo que tienen un papel importante y, quizás en el último año lo han sido más porque tenemos en mente el #Metoo pero esto es así desde los últimos años, no es tan reciente, es algo que se ha sabido usar. […]

P: ¿Qué opinión tiene sobre que líderes con declaraciones misóginas como Bolsonaro o Trump gobiernen dos de las potencias más poderosas del mundo?

R: Pues una movida (ríe). Me parece un síntoma del mundo en el que vivimos. Tenemos un empuje feminista súper fuerte donde el feminismo está otra vez en un punto álgido, probablemente entrando en su cuarta ola, que es poco decir, pero esto convive con una reacción machista muy fuerte, y esto lo han dicho muchas expertas a lo largo de la historia que es que, ante los avances de los derechos de las mujeres suele producirse una reacción patriarcal muy fuerte y yo creo que eso es lo que estamos viendo, ese intento de reacción Por otro lado, vemos que hay una parte de la sociedad que vota muy diferente, para los que el racismo, la homofobia y el machismo no son criterios a la hora de no elegir un gobernante. Creo que ahí hay que darle una vuelta a eso e incluso hay que saber cuántas personas votan por enfado o minimizando incluso el impacto que vaya a tener ese discurso en sus vidas. Luego nos encontramos con gobernantes que llegan a hacer políticas terribles, que van más allá de su discurso. Hay gente que no cree que ese discurso vaya a tener consecuencias prácticas, pero es que las están teniendo […] Esto tiene consecuencias preocupantes. […] Al igual que tener conciencia trabajadora no es igual para todos por muy precario que seas, tampoco hay conciencia de feminista por ser mujer o de LGTBQ por ser gay, lesbiana o demás, eso es algo que hay que trabajar también, crear la conciencia colectiva en el que esas personas sean capaces de detectar el discurso del odio y votar en consecuencia.