NOHAYLA TAHIRI EL HAMMOUTI  |  Fotografía: Ainhoa de la Huerga  |

El periodismo ha pasado por distintas etapas a lo largo de su historia. Este oficio, tan esencial en el día a día de los ciudadanos, se ha convertido en el cuarto poder. Se debe a su gran función comunicativa e informativa. Una sociedad correctamente informada es fruto del gran trabajo que realizan los profesionales de este sector. Para ejercer este oficio de la mejor manera posible, es necesario cumplir con una serie de requisitos. Por ejemplo, ser una persona buena y autocrítica o tener una deontología que se adecue al oficio.

Según informa la Real Academia Española (RAE), la deontología es la rama de la ética que trata los deberes, especialmente de los que rigen actividades profesionales. Así como el conjunto de deberes relacionados con el ejercicio de una profesión. La deontología y el periodismo van de la mano, pues establece los límites y las libertades con los que un periodista debe actuar. Debe, principalmente, enfocarse en ejercer la profesión. Lo puede hacer al evitar daños morales, ganar credibilidad o al profesionalizarse frente a las competencias de internet u otros.

Es algo evidente el hecho de que, para ejercer un buen periodismo hay que tener un gran valor ético y moral. Sin pasar por alto que la mayoría de la información que se trata cuenta con la intervención de personas que deben ser respetadas. Lo más importante  a tener en cuenta es que la información siempre debe ir acompañada de la verdad. Esto incrementa la credibilidad del que transmite información y provoca la captación de la atención y confianza del lector.

También es importante saber diferenciar el interés particular del interés común. Informar desde un punto de vista subjetivo puede confundir al público debido a la malinterpretación de los hechos o la opinión del informador. Por ello, se debe dejar de lado las ideologías y opiniones. La clave es utilizar un punto de vista objetivo que informe de los hechos desde una posición neutral y con hechos veraces.

El uso adecuado de las habilidades comunicativas es un pilar fundamental para la gestión de la información periodística y desarrollo de los conocimientos que adquieren los ciudadanos. La sociedad no podría existir sin información y la información no podría existir sin la sociedad. La importancia de seguir comunicando y siendo informados sobre lo que sucede a nuestro alrededor es clave para el desarrollo de la libertad individual y colectiva.