BELÉN RODRÍGUEZ FERRERO | Fotografía: Pixabay
Grandes celebridades mundiales se han pronunciado los últimos días sobre la última colección de la firma española Balenciaga. ¿Cuál es el motivo de la polémica? No han sido los modelos infantiles los que han dado que hablar, sino los accesorios y mensajes ocultos que contenían sus fotos.
Indicios de mensajes de pederastia y abuso
En esta campaña, aparecen niños y niñas posando con osos de peluche decorados con cadenas y arneses. Estos objetos son utilizados en prácticas sadomasoquistas. A pesar de ser la imagen más visual y de la que más gente se ha dado cuenta, en la campaña existen más ejemplos que solo se pueden percibir si se indaga:
- En una imagen de la campaña una modelo se encuentra en un despacho con rascacielos de fondo y varias prendas de la marca. EN segundo plano, se ven dos libros. Uno de ellos es el de Michael Börrremans. Este hombre es un artista belga cuyo libro más famoso es “Fire from the sun”, donde ilustra imágenes de niños desnudos.
- Otro ejemplo es una imagen en la que el objeto protagonista es un bolso de la firma sobre varios papeles y materiales de oficina. Si se amplia esa imagen se ve una pequeña parte de un fragmento de un caso legal ocurrido en EEUU. El caso de llama United States v. Williams, 553 U.S. 285 (2008) y fue una decisión de la Corte Suprema de EEUU por la cual se dejaría de penar a aquellos que traficasen con imágenes de pornografía infantil. Es decir, que se convertiría en un acto legal por el cual no habría sanciones.
- Continuando con las fotografías de la colección, un niño con zapatos rojos se encuentra sobre un felpudo de la marca, algo totalmente inocente a primera vista. Jeffrey Epstein fue un empresario multimillonario protagonista en los juzgados de Nueva York en 2019 por casos de pedofilia. Una de las declaraciones que hizo consistía en una condición que ponía para permitir el acceso a sus fiestas privadas con barra libre de pedofilia. Esa condición era llevar calzado de color rojo.
- Lo más destacado y lo que ha activado las alarmas han sido los accesorios de los osos de peluche que la marca emplea como bolsos: esposas, arneses y correas. ¿De verdad es necesario que a un juguete infantil se le adorne con esos accesorios? No son objetos que se comprarían habitualmente a los niños, por lo que parece que su función no es la de los juguetes ordinarios para niños: la de divertir.
¿Conspiración contra Balenciaga o mensajes escondidos tras la campaña?
Se podría considerar como una malinterpretación en el caso de que existiera un único motivo para pensar en ello pero, en este caso, son muchas las casualidades que indican que cada detalle ha sido escogido minuciosamente. Además, a los motivos anteriores, se añaden dos más:
- La publicidad que se realiza en las marcas de lujo está estudiada detalladamente y realizada por un gran equipo de profesionales que no cometen pasos en falso. Si en otras campañas publicitarias han dado el mensaje que querían ofrecer para que sus clientes lo entendieran, este caso no es distinto. El equipo publicitario sabe exactamente qué mensaje publicar y cómo hacerlo.
- Poco tiempo después de la publicación, la propia marca se disculpó en sus redes sociales. En Instagram, borró la mayoría de publicaciones y solo dejó públicas las stories destacadas apoyando movimientos sin ánimo de lucro. Respecto a esta campaña, la firma española comunicó: “Nos disculpaos sinceramente por cualquier ofensa que nuestra ampara vacacional haya causado. Nuestros bolsos de osos de peluche no deberían aparecer acompañados con niños en esta campaña. Hemos eliminado inmediatamente la campaña de todas las plataformas”. Además, añadían: “ nos disculpamos por mostrar documentos inquietantes en nuestra campaña. Nos tomamos este tema muy en serio y estamos tomando acciones legales contra las partes responsables por crear el set e incluir elementos no aprobados para la sesión de fotos de la campaña Primavera23. Castigamos fuertemente el abuso infantil de cualquier forma. Velamos por la seguridad de los niños y su bien estar”.
Culpables
Lotta Volkova y Denma Gvasalia son los diseñadores de la última campaña de Balenciaga. Estos dos artistas se han formado en algunas de las mejores escuelas de diseño de moda del mundo y son el dream team del diseño de la época contemporánea. Quizás ha ido su estilo extravagante el que ha hecho que alcancen el éxito en lo que más les gusta.
“Por supuesto que las cosas convencionalmente bonitas son bonitas, pero a todo el mundo le parecen bonitas, y a mí me parecen aburridas”, comentaba Volkova en una entrevista para “The Guardian”, el periódico británico. Es por ello que se puede suponer que no le da miedo ni vergüenza salirse de los estándares y, por lo tanto, tampoco que se puedan malinterpretar sus mensajes. La diseñadora rusa, que ha colaborado recientemente con la firma de lujo Miu Miu, ha hecho su perfil de Instagram privado a raíz de la polémica.
Por otra parte, Denma Gvasalia fue nombrado como sustituto de Alexander Wang al frente de Balenciaga. Después de la controversia, sigue activo en su perfil de Instagram y ha publicado los mismos textos de disculpa que la firma de lujo.
Protesta por parte de Balenciaga
Además de las disculpas ya mencionadas de la marca, Balenciaga ha presentado una demanda contra la empresa North Six, Inc. y el escenógrafo Nicholas Des Jardins y su empresa, encargados de la campaña. A pesar de ello, el fotógrafo que realizó las imágenes aseguró que nunca tuvo control sobre el diseño de los escenarios y que simplemente se limitaba a hacer un trabajo. Por su parte, Balenciaga negó tener conocimiento de los elementos que aparecen en las fotos. Esta afirmación resulta sospechosa ya que varias fuentes lo han destapado como una falsedad. Además, como ya se ha mencionado antes, si en el resto de campañas que resultaron ser exitosas y se sabía minuciosamente cada movimiento que se llevaba a cabo ¿por qué en esta campaña no ha resultado así?
Para publicar las colecciones siempre se lleva el mismo proceso: diseño, creación de los diseños, proceso creativo (en el que está incluida la fotografía y publicidad) y publicación. Cada uno de estos pasos, está seguido por revisiones del equipo directivo y legislativo. ¿Nadie pensó que esta campaña sería mala idea?
Última hora
Lo último que se sabe de la marca son las disculpas que ha pedido en sus redes sociales. El 28 de noviembre publicó un texto. Una parte de ese éxito decía: “Tomamos plena responsabilidad por nuestra falta de supervisión y control de los documentos de fondo y podríamos haber hecho las cosas de otra manera. Mientras se están llevando a cabo investigaciones internas y externas estamos tomando las siguientes acciones: estamos revisando de cerca nuestra organización y nuestras formas colectivas de trabajo, estamos forzando las estructuras alrededor de nuestros procesos creativos y pasos de validación. Queremos asegurarnos de que los nuevos controles marquen un pivote que eviten que esto vuelva a suceder. Estamos sentando las bases con organizaciones especializadas en la protección de la infancia y que tienen como objetivo poner fin al abuso y la explotación infantil. Queremos aprender de nuestros errores e identificar formas en las que podamos contribuir.”