Luis González Carpizo  |  Fotografía: Pixabay  |

Dolores Ibárruri, más conocida por su sobrenombre ‘La pasionaria’, nació el 9 de diciembre de 1895 en Gallarta (Vizcaya). Ese día el mundo vio nacer a la que sería una de las figuras más relevantes del panorama político del siglo XX.

Ya en su fundación, el 14 de noviembre de 1921 (hace ya 100 años), Dolores Ibarruri militó en el PCE. Pero, no fue hasta las últimas elecciones que se celebraron en la II República que La pasionaria logró ser diputada. Desde ese momento su ascenso en el partido fue irrefrenable, hasta alcanzar la secretaría general el 20 de marzo de 1942. Sucedió en el cargo al también histórico dirigente comunista José Díaz. Dolores fue la primera mujer en ponerse al frente de un partido político en España. Aunque este se encontraba en la clandestinidad y ella en el exilio.

El 3 de julio de 1960 presentó su dimisión en el cargo de secretaria general del PCE. Legó dicho cargo al tan polémico Santiago Carrillo. Por su parte, la Pasionaria ocupó el puesto de presidenta del partido hasta su muerte, el 12 de noviembre de 1989. Volvió a ser diputada al ser elegida en las Cortes constituyentes de 1977. Tras su fallecimiento, la presidencia del partido quedó vacante hasta que José Luis Centella se decidió a ocuparlo en 2018.

En su legado queda ser un ejemplo de lucha para muchos militantes comunistas y el haber roto con ese techo de cristal que representaba el que ninguna mujer antes había dirigido un partido político en España.

También, su figura en la cultura. La pasionaria ha tenido el honor de protagonizar algunos poemas escritos por los mejores poetas que ha dado este país. Entre los que la inmortalizaron en sus versos se encuentran: Rafael Alberti, Pablo Neruda o Miguel Hernández.

Por supuesto, cómo olvidar su mítico discurso en el que hacía un llamamiento a la unidad frente al Fascismo en la guerra civil y popularizó la expresión: ¡No pasarán!

Todo esto hizo de Dolores Ibárruri una figura inmortal que siempre se recordará como: La Pasionaria.