Un testimonio fotográfico con aires del sur

SANDRA DONDA MERINO  |  Fotografías: Sandra Donda Merino

Son muchas las diferencias entre la vida de la España peninsular y la de sus dos ciudades en África (Ceuta y Melilla), y, la calidad de vida es una de las más significativas. La nueva exposición del fotoperiodista Fidel Raso, «Inmigración y Frontera Sur», recoge la realidad de la inmigración en el sur de España y norte de África, fruto de sus diez años de trabajo en la zona. Organizada por la APV, la Diputación Provincial, el Photomuseum de Zarauz y la librería Primera Página de Urueña, la exposición estará disponible hasta el 5 de marzo en la Sala de Exposiciones del Teatro Zorrilla de Valladolid.

Fidel Raso, es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco, y, ha trabajado en varios medios, como Diario 16, El Expreso de Ecuador o El Día de Valladolid. Además, ha cubierto eventos tan significativos como la caída del Muro de Berlín o las primeras elecciones democráticas de Alemania del Este, acontecimientos que ponen fin a la Guerra Fría, junto con otros en Oriente Medio como la Primera Guerra del Golfo. Asimismo, ha sido premiado con importantes certámenes fotográficos, cómo el Premio Nacional de Fotoperiodismo en 2014, donde obtuvo el segundo puesto con una de las fotografías que presenta en la exposición. A finales del pasado año, fue también galardonado con el Premio Manu Leguineche de Periodismo, en su cuarta edición.

Durante una década, el fotoperiodista vizcaíno ha descubierto y capturado la realidad del “otro lado de la valla”, donde gran parte de sus habitantes son porteadores, de todas las edades, que realizan pases de todo tipo de elementos a la península por apenas cinco euros. Cuantos más pases realicen, más dinero obtienen, por lo que arriesgan su vida diariamente para realizar el mayor número posible de pases. Esta, es la realidad de “los esclavos del siglo XXI”: un continuo sufrimiento para obtener una miseria que les permita sobrevivir.

Otros habitantes deciden escapar en busca de una mejor vida en el continente europeo, en pateras u otros medios de transporte de pésimas condiciones. Algunos lo consiguen, pero otros muchos se quedan en el intento, poniendo fin a su vida en aglomeraciones que se forman cuando es necesario cerrar el paso fronterizo, o, durante el viaje, a causa de accidentes en su destino hacia una mejor vida.

La exposición, repleta de fotografías, varias galardonadas con premios, algún dibujo, y una variedad de elementos que estas personas emplean en su huida de África, como chalecos salvavidas y barcas, conforman esta exposición a la vez que muestran su día a día y sufrimiento.