IRIS LEÓN ANTOLÍN | FOTOGRAFÍA: ANA MARTÍN ORTIZ DE ZÁRATE

Durante unas pocas horas nos adentraremos en un mundo desconocido para muchos, que seguramente relacionamos con el pasado. Este estuvo en la oscuridad por muchas décadas, sin embargo, debido a diversos factores se ha podido expandir en el mundo del internet.

Esta habilidad milenaria que antaño pasaba de generación en generación; puede parecer complicada visto desde fuera, pero que, si le brindas una oportunidad nunca te arrepentirás, por eso Estela Gómez, profesora del club nos brinda una entrevista.

 

  1. ¿El ganchillo tiene futuro entre los jóvenes?

Creo que sí, porque si te pones a buscar en las redes sociales, en realidad hay mucha gente joven promocionándolo. El mundo del Amigurumi; es decir hacer muñecos de ganchillo provenientes de Japón, se ha extendido de tal manera que es muy popular entre los adolescentes. Aparte, hay muchos hombres a día de hoy que hacen patrones de ganchillo y crean diseños.

Mi generación es anterior y lo hemos pillado un poco de pasada. Entonces, creo que es una técnica de artesanía muy buena para los jóvenes.

También, me gustaría mencionar una noticia en relación a esto, que narra la existencia de universidades en Luxemburgo que hacen ganchillo mientras están atendiendo en clases. Entonces, no vamos a pensar que aquí vaya a pasar eso, sin embargo, podemos darle una oportunidad.

 

Libro de Amigurumi
  1. ¿Crees que el ganchillo puede ser terapéutico?

Según lo que he podido ver en la gente con la que he trabajado durante años, la mayoría mencionan que lo utilizan como terapia para desconectar y relajarse.

Mi caso en particular, probé una serie de técnicas de meditación en relación al control de la respiración. Y me percate que al hacer ganchillo hay determinados patrones que se asimilan a la meditación. Desde ese punto de vista creo que sí, que puede ayudar a mantener una actitud de concentración, relajación y abstracción de la realidad.

Otro factor importante que quiero mencionar es que estas técnicas estimulan la creatividad, debido a que es muy fácil diseñar algo de la nada. Y puedes crear con un ovillo o madeja algo totalmente personalizado y que refleje tu propia personalidad.

 

  1. ¿Cómo surge la idea de dar clases de ganchillo para poder difundirlo?

Cuando creamos el club lo llamamos así y no “curso” por una razón. A la hora de recibir las inscripciones me decían: “Quiero apuntarme al curso”, sin embargo, quiero recalcar que esto es un club.

Esto es debido a que no va ha ser un curso como tal de decidir hacer lecciones al día; sino que la idea es que cuando todo el mundo se sienta más cómodo y hayan alcanzado un cierto nivel, esto sea un espacio donde se compartan labores y se hagan compañía. Por eso, se admite cualquier nivel en la técnica, ya que me he comprometido a enseñar a las personas que vengan aquí.

  1. ¿Cuándo llegó el momento que pensaste que esto podía tener éxito?

 Si el próximo día todas vuelven, hemos tenido éxito. En realidad, la gente que ha acudido hoy aquí son personas conocidas, sin embargo, no creo que hayamos tenido éxito por haber conseguido reunir a 13 personas en una sala.

También es verdad, que a partir de esta pequeña puesta en marcha motive a que en un futuro haya clubs de ganchillo por todas las bibliotecas de la universidad, eso nunca lo sabremos. El primer paso, está dado, el éxito lo veremos.

  1. ¿Cómo surge la pasión por el ganchillo?

Antes vivía en Madrid, llevaba una vida muy distinta a la que se lleva cuando trabajas en una universidad, donde tienes unos horarios más definidos. Fue entonces en una búsqueda por internet que descubrí los cactus de ganchillo, de lo cuales me enamoré enseguida.

En aquel momento, mi madre era una apasionada de las platas y yo había matado como media docena de ellas, incluidos cactus. Entonces, hable con mi madre y le pregunte si tenía las agujas, me enseño lo básico de ganchillo para hacer una bola y a partir de ahí no puede parar.

El camino que tú empiezas en una labor y lo acabas, es muy corto. Sin embargo, el recorrido por aprender es muy largo, debido a todas las técnicas que debes adquirir.

 

¿Quieres dedicar unas palabras para nuestros lectores?

Me gustaría decirles que, si miran las redes un poco últimamente, buscan la moda que hay, se van a percatar que el ganchillo es una actividad muy asequible que se pueda hacer mientras estas hablando con amigos.

No supone una gran inversión como otras actividades que pueden requerir grandes materiales como el esquí, sin embargo, si tú vienes ha hacer ganchillo con una aguja y un ovillo, no necesitas nada más. Creo que pueden descubrir, expresar y hacer cosas más fácilmente.

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–> Si después de leer esta entrevista y la crónica te ha entrado gusanillo, recuerda que la siguiente clase es el 19 de diciembre y no te olvides de avisar por correo de tu asistencia. Si vas no te arrepentirás, el tiempo se pasa volando.