Eran las nueve de la noche y la gente comenzaba a llegar a la facultad de Filosofía y Letras de Valladolid. La convocatoria de Alternativa Universitaria reunió a estudiantes de varias edades y cursos que, a partir de las diez y media de la noche, debatieron durante horas sobre la Universidad Pública ante un guarda de seguridad que controlaba que todo el que entraba formase parte de la UVa –pedía el carnet en la entrada–.
Una sucesión de tres debates en los que se controló el turno de palabra y donde estudiantes de diferentes carreras conversaron acerca de las tasas, la financiación de la Universidad, la participación de empresas privadas en ella y las nuevas medidas presentes en el Informe Wert –el término expertos ha sido suprimido después del análisis realizado ayer–.
El número de estudiantes fue disminuyendo a medida que el reloj avanzaba con la posibilidad ya que tenían la posibilidad de abandonar la facultad a las dos y a las cuatro. La jornada transcurrió en el hall en cuyo centro, entre esterillas, sacos y provisiones para afrontar la noche, se encontraban las pancartas de papel a favor de la Universidad Pública.
Los organizadores habían previsto, después de los debates, la división de los asistentes en grupos de trabajo antes de unas horas de descanso y el desayuno fijado a las ocho. Una larga noche de encierro con consentimiento que transcurrió sin ningún incidente.
Texto: Lucía G. Carretero (@LGCarretero)
Imágenes: Maje Muñiz (@ladymaje)