LIDIA GUTIÉRREZ MARBÁN | Fotografía: Pinterest
La Fashion Week de 2023 empezó en Nueva York, le seguía Londres, Milán, Madrid y por último París. En cada desfile ha habido diferentes momentos conmemorativos.
Lo mejor de Nueva York
–Carolina Herrera y Wes Gordon: con Karlie Kloss como embajadora número uno, Wes Gordon apuesta para la próxima temporada estival por flores, tules, colores brillantes, grandes volúmenes y mix & match de estampados.
–Fendi y su Baguette: esta singular pieza apareció por primera vez en la serie ‘Sexo en Nueva York’ con el personaje Carrie con la frase mítica ‘y ese no es un bolso, es una baguette’.
Para la próxima temporada se fusionaran las lentejuelas y excesos en clave maxi o mini con prendas prácticas y básicas.
–Must-have brands: Khaite arrasó con sus tendencias de los 90, la bubble skirt de Proenza Schouler, los pantalones cargos y las prendas con multibolsillos de Dion Lee y los diseños llamativos y coloridos de Marni.
–Studio 54 en su máximo esplendor: esta tendencia conformada por diseñadores como Brandon Maxwell, Michael Kors o Tom Ford. Las lentejuelas serán primordiales, los estampados florales y los colores vibrantes y de neón (clásicos de una noche de disco).
–El minimalismo: marcas como Peter Do, Tibi o COS mantienen este estilo en sus colecciones.
Lo mejor de Londres
–El debut de Daniel Lee en Burberry: una marca muy esperada por los fans de la moda. Creando una atmósfera británica y con prendas de todos los estilos, pero sin que falten los brillos.
–Remezclas culturales y referencias de estilo: JW Anderson aportó a su colección estampados a gran escala, detalles XL y referencias de colecciones anteriores con diseños exagerados. Por otro lado, la colección Mawola añadía a sus prendas eslóganes como una mezcla de estética y años 80.
–El cuerpo en el centro: Dilara Findikoglu quien aportó una lencería especial en sus prendas con contrastes de materiales. Pero el desfile que causó más sensación fue el de Di Petsa inspirándose en mitología griega como símbolo de empoderamiento.
–La nueva ola romántica: Susan Fang mostró su colección romántica formada por prendas llenas de volantes y detalles de filigrana. Molly Goddard mostró un lado romántico, sin ser exagerado, con prendas con volantes. Tove en cambio lo hizo de una manera más sutil. Y no podía faltar los vestidos florales de Richard Quinn que recordaban a los villanos de Disney por los contrastes de diseños oscuros, pero también blancos.
–El futuro de la moda es digital: grandes marcas como Versace, Stella McCartney y Dior representados por el diseñador sudafricano Thebe Magugu. Con una mezcla de prenda expuestas físicamente y de contenido digital adicional.
Lo mejor de Milán
–Los gemelos de Gucci: el show de Gucci Twinsburg causó sorpresa ya que reflexionaba sobre el vínculo de los gemelos. 68 pares de gemelos modelaron los looks.
–Paris Hilton para Versace: Versace ha confiado en uno de los mayores iconos de la estética con Paris Hilton, quien recorrió el desfile con míticas prendas.
–Kim Kardashian y Dolce & Gabbana: Kim Kardashian ha formado parte de esta colección de una de las marcas con más renombre. Incluso los diseñadores han rehecho sus prendas de deseo con un increíble resultado y un cierre estelar de Kim.
–Las eternas modelos de los 90: entre ellas Kate Moss en el desfile para Bottega Veneta, mientras Carla Bruni y Naomi Campbell abrieron y cerraron la propuesta para Tod´s.
Lo mejor de Madrid
–El desfile de Teresa Helbig: su propuesta conjuga el pasado y el presente a la perfección formado por tejidos como la seda o el cuero y destacando el color beige. Mostrando una fuerza femenina.
–La puesta en escena de éxito en conmemoración a Pedro del Hierro: con sus diseños junto con una banda sonora formada por célebres músicos de orquesta mientras los tejidos brillantes, las transparencias o las lentejuelas brillaban en el desfile.
–Claro Couture firma algunos de los mejores complementos: dio protagonismo a los colores básicos: blanco y negro. El color novedoso fue el azul turquesa con diferentes gamas desde los más claros hasta los más intensos. Pero lo llamativo fueron los complementos: las gafas Claro, los maxi sombreros de terciopelos diseñados por la casa, las joyas de latón y los zapatos pump.
–El mejor traje de Jorge Vázquez: el cual nos invitó a viajar a la década de los 60 y a la vez inspirado en figuras como Yves Saint Laurent. Esta apuesta original con matices de poderío como las hombreras ligeramente cuadradas, los tejidos ricos y los colores llamativos eran la clave en este look.
Lo mejor de París
–El vestido de Coperni hecho en directo: Bella Hadid fue el ‘maniquí humano’ sobre el que se realizó el experimento. Creó un efecto óptico recordando al espectacular desfile de Alexander McQueen en 1999.
–Cher desfilando en Balmain: tras un desfile con minishow de Alta Costura, apareció la increíble Cher reforzando la visión y pasión del diseñador por el gusto de los años 70, 80 y 90.
–Valentino Pink Color: la iniciativa del rosa eléctrico que envolvió la fachada de su tienda, ha sido mítico.
Invitados con looks únicos en la Fashion Week
G-Dragon (París): los zapatos que llevó fueron toda una revolución. Su look desenfadado con aires vintage con una fuerte influencia pop fue acompañado por los zapatos Oxford en charol negro, coronados por un moño en la parte superior del empeine, parecido a la tendencia de los Mary Jane.
Naomi Campbell (Nueva York): destacó por un look atrevido y llamativo. Formado por los colores blanco y negro. Su gabardina y botas altas del mismo estampado con ambos colores con un estilo estrambótico.
Nicky Hilton (Nueva York): con un estilo romántico y brillante. Un vestido largo con volantes de colores pastel como el azul y rosa, pero con un bolso de mano y unos zapatos llenos de elegancia y lentejuelas.
Selma Bleir (Londres): un estilo totalmente oscuro. Formado por un traje negro de terciopelo y su accesorio clave: un báculo.
Ashlee Simpson (Milán): con un estilo greco-romano, un vestido transparente azul eléctrico con la falda plisada y el encaje a juego.
Berta Vázquez (Madrid): su vestido de tirantes negro de tejido de seda y accesorios blancos, fue el contraste perfecto para la elegancia absoluta.