El atleta olímpico Isaac Viciosa, campeón de Europa y de España de mediofondo, compartió su experiencia con los alumnos de Periodismo Deportivo de la UVa el pasado 29 de septiembre. El que fuera ‘recordman’ de Europa de 3.000 metros resaltó la importancia de la formación de los jóvenes deportistas y del apoyo que se les debe prestar a lo largo de su carrera.
El deportista, campeón de Europa de 5.000 metros y subcampeón de 1.500, también resultó vencedor del campeonato de España de los 1.500 metros en 1994 y del 5.000 en 1999, haciéndose hasta en cuatro ocasiones la Milla de Nueva York y la San Silvestre vallecana.
En lo referente a su carrera deportiva, Viciosa hizo referencia a su etapa olímpica: finalizó sexto en las olimpiadas de Atlanta 96 en la prueba de 5.000, pero una anemia y una mononucleosis le impidieron formar parte del sueño olímpico en Barcelona 92 y Sydney 2000.
El palentino respondió a todas las preguntas que los alumnos le fueron realizando. En una clase llena de periodistas y con un corredor olímpico como invitado, pronto afloró en la conversación el recurso a métodos ilícitos como el dopaje. Viciosa se mostró contrario a estas prácticas. Apuntó que no merecen la pena porque, además de perniciosas e injustas, tarde o temprano los infractores acaban saliendo a la luz.
La jornada también permitió centrar la atención en el deporte base. Tras su retirada del deporte de élite en 2006, creó la Escuela de Atletismo ISAAC VICIOSA en Valladolid, sobre la que resaltó las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes talentos. A través de este centro, ve de primera mano lo difícil que resulta para los corredores noveles compaginar estudios y entrenamientos. Además, lamentó que desde las universidades españolas no se apoye el deporte como sí se hace en Estados Unidos, donde los estudiantes deportistas son beneficiarios de importantes becas.
Por último, no pudo faltar una reflexión acerca de cómo los medios de comunicación cubren el que es el deporte más antiguo del planeta. Isaac se lamentó de la falta de periodistas especializados en atletismo y, sobre todo, resaltó que es un deporte en que sólo se aparece en los periódicos cuando se gana. Por eso, ante artículos críticos como los que acarrearon los juegos de Pekín, los atletas parecen molestarse.