LORENA ARIAS DUQUE  | Fotografía: Lorena Arias

La historia de Santa Teresa de Jesús llega a la SEMINCI de Valladolid desde la perspectiva de Paula Ortiz, la directora de cine inspirada por la mujer tras la figura de Teresa.

La película se ha estrenado el lunes 23 de octubre y ha tenido su última proyección en la noche del 24. Su actriz protagonista, Blanca Portillo, ha sido galardonada con el premio Espiga de Honor de la SEMINCI, tras cuatro décadas de dedicación al mundo del espectáculo. Respecto a su papel en Teresa, asegura que «fue un viaje emocional muy importante».

Directora y protagonista, junto con otros miembros del reparto, han comparecido el lunes en el Teatro Calderón de Valladolid para una rueda de prensa. Ortiz explicó cómo conoció a Teresa de Jesús a través de sus versos, durante sus años de estudiante. Pero la verdadera «médula espinal» para abordar este último proyecto fue La Lengua en Pedazos, de Juan Mayorga, basada en el Libro de la Vida de Santa Teresa.

«El cine es una experiencia estética total», explica Ortiz para justificar su elección de imágenes y efectos en la película para representar las experiencias de Teresa. Asier Exteandia (el inquisidor), aseguró que «no ha sido un trabajo al uso», pero con una gran carga espiritual – que no necesariamente religiosa – que aportó a todo el equipo el sentimiento de que trabajaban «en algo grande».

El rol de Exteandia en la película es el antagonista del de Portillo. Pero ambos afirman que, también en la vida real, son polos opuestos que aprenden mutuamente. «Su parte oscura es mi parte luminosa y viceversa», explica Portillo. De hecho, la propia Paula Ortiz habla de una «corriente eléctrica» y una «fusión» que se genera entre los dos actores durante el rodaje. Esta idea es un pilar fundamental en la obra, donde, al final, ambos personajes resultan tan diferentes como iguales.

Una pregunta que formula el inquisidor al inicio de la película marcará todo su desarrollo: «¿Quién es Teresa?». La explicación que ofrece la directora es, según ella misma, una versión de tantas otras sobre la religiosa. «Hay mil Teresas», «Teresa es inabarcable», explica Ortiz.

En esta línea, Portillo manifiesta su satisfacción con el título de la película: Teresa; no ‘Santa Teresa’, como podría haber sido. Y es que tanto la actriz como la directora encuentran que lo más interesante en la figura de la religiosa es el ser humano que hay detrás, con sus conflictos, sus dudas y sus convicciones. «Todos creemos en algo, hasta con dolor», asegura Portillo, y esa es la idea que impregna la película.