ALEJANDRO DÍEZ GARCÍA  |  Fotografías: Portadas

Desde España a Bulgaria pasando por Noruega, este 2023 hemos sido testigos de un despliegue de ópticas muy interesante en todos los niveles; un aquelarre en una masía de la mano de Irene Solà, las historias personales de Annie Ernaux o Azahara Alonso o la perspectiva del Nobel, Jon Fosse, se han encargado de robustecer el panorama literario global.

Con año nuevo a la vuelta de la esquina, es el momento propicio para mirar atrás y hacer un repaso de los libros más cautivadores que hemos podido leer este año. Esta ha sido mi selección, basada en mi opinión personal, en la recepción del público, y en la opinión de los críticos.

‘Te di ojos y miraste las tinieblas’ de Irene Solà

Editorial: Anagrama

Páginas: 176

La autora catalana Irene Solà (1990) se consolida como promesa con su tercera novela, Te di ojos y miraste las tinieblas. Irene aprovecha, según dice, el folclore regional, el imaginario visual y la tradición oral que se generan en torno al pacto con el demonio, que una de las protagonistas hace. Esta mujer cree provocar una maldición que se extenderá por su genealogía.

‘El hombre joven’ de Annie Ernaux

Editorial: Cabaret Voltaire

Páginas: 62

En tan solo 60 páginas, la ganadora del Premio Nobel de literatura en 2022, Annie Ernaux (1940), logra reflejar con su característico estilo la relación entre una mujer mayor y su pareja 30 años menor, El hombre joven.

‘Gozo’ de Azahara Alonso

Editorial: Siruela

Páginas: 226

Enmarcado en el Mediterráneo y su fábula, Gozo habla del tiempo, de la libertad y el trabajo, de la pereza y del hogar. Un libro escrito a pinceladas y difícil de clasificar, mezcla entre ensayo, novela y crónica que ahonda en el ‘dolce far niente’ y las consecuencias del ritmo de vida ultraproductivo.

‘Las tempestálidas’ de Gueorgui Gospodínov

Editorial: Fulgencio Pimentel

Páginas: 400

Una novela que explora una Europa que permite a los enfermos de alzhéimer vivir en un refugio decorado con elementos variables del pasado. Una alegoría que explora la idealización del pasado y cómo dependiendo de cada país, la época dorada será una u otra. El autor búlgaro Gueorgui Gospodínov (1968) destaca en su compromiso de análisis de la relación política y sentimental de Europa con la nostalgia.

‘Otaberra’ de Elisa Victoria

Editorial: Blackie Books

Páginas: 192

Elisa Victoria (1985) construye una novela mezclando voces, estilos y formatos, que nos transporta al característico ambiente oscuro de los pueblos pequeños. Un libro marcado por el trauma, la culpa y la imposibilidad de volver atrás en el tiempo. “Algo pasó en 1989. Renata vuelve a ese año una y otra vez. El presente para ella no existe. El tiempo quedó detenido en Otaberra”.

El Nobel y Fosse

‘Mañana y tarde’ de Jon Fosse

Editorial: Nórdica

Páginas: 112

El autor noruego Jon Fosse (1959) ha sido premiado este año con el Nobel de Literatura por sus “innovadoras obras de teatro y prosa que dan voz a lo indecible”. Un texto construido con comas solo interrumpido por diálogos que narra dos días de la vida del protagonista; el día que nace, y el día que muere. Fosse retrata la soledad profunda de una casa vacía en un libro que emociona.

‘La mala costumbre’ de Alana S. Portero

Editorial: Seix Barral

Páginas: 256

La mala costumbre es una novela importante, conmovedora y cruda. En ella, Alana S. Portero (1978), cuenta la historia en primera persona de una niña atrapada en un cuerpo que no sabe habitar. Uno de los libros que engloba la frase “leer te hace una persona mejor”, por su potencial para cambiar perspectivas.