Natalia Fernández: «Me encanta poder expresar, no solo con la palabra, sino también gestualmente»

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MICHELLE ORTEGA RIVERO y JAVIER SANZ GARCÍA   |  Fotografías: Michelle Ortega 

Suerte. Así definen lo que tuvo Natalia Fernández, pues recién graduada ya es una de las caras conocidas de La 8 de Valladolid. Presentadora del programa La Semana en dicha cadena y redactora del informativo de las 21 horas, la periodista vallisoletana se reunió con el equipo de Inform@UVa en el bar-lavandería Gondomatik para relatar cómo consiguió posicionarse.

«Yo siempre había querido ser periodista». Con contundencia, la joven relata cómo enfrentó los inconvenientes que parecían interponerse entre ella y su sueño de estudiar Periodismo. Su familia sabía que el oficio tenía muy pocas salidas. Por ello, Fernández cursó el bachillerato de Ciencias de la Salud, aceptando entrar en el Grado de Farmacia, su segunda opción. Pero, cuando llegó la hora de la verdad, se arriesgó por lo que quería. «Era muy joven y quería intentar lo que me gustaba», recuerda con una sonrisa que expresa el triunfo.

Aunque su familia quería que estudiara Farmacia, Natalia acabó decantándose por su vocación: el periodismo.


En su etapa como estudiante, la joven aprovechó las oportunidades que le brindaba su carrera y realizó una estancia Erasmus en Lisboa en tercer curso. Casi nada más finalizar su beca, llegó el momento de buscar las primeras prácticas. «Envié una solicitud a una emisora vallisoletana y accedieron, tenían que entrevistarme y compararme con otros compañeros, pero pocos días después me dijeron que no podían esperar más y que ya habían elegido», cuenta Natalia. Una semana después, sin embargo, la suerte se puso de su lado y la llamaron de la televisión local. Al regresar de Lisboa, tras una entrevista que superó y en la que valoraron más su capacidad que sus notas, empezó su andadura en La 8 de Valladolid. «Empecé las prácticas en informativos y, luego, pasé a deportes», narra Fernández.

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No solo la palabra

«En junio acabé la carrera y busqué prácticas en Cadena SER de Ávila; mientras estaba allí, me llamó mi actual jefe para hacer una sustitución de verano«, expuso. Así volvía a la cadena local. Pero con el verano las sustituciones se acaban y también su contrato. «Mientras estaba de vacaciones, me llamó mi jefe y me ofreció un puesto como redactora del informativo de tarde y de presentadora», relata recalcando la emoción que le produjo la noticia: «Para haber terminado en julio la carrera, poder trabajar de lo que me gusta en mi ciudad es tener mucha suerte«.

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La entrevistada: Natalia Fernández- Foto: Michelle Ortega

«Me encanta poder expresar, no solo con la palabra, sino también gestualmente», esa es una de las principales razones por las que el periodismo televisivo es su favorito. Además, reconoce encontrarse a gusto en la televisión local, donde afirma que desde que llegó están pendientes de ella. «Es verdad que siempre aspiras a más, pero a mí me encantaría seguir trabajando aquí los años que pudiese», manifiesta, aunque admite que las cadenas nacionales siempre llaman más la atención y que uno de sus sueños es trabajar en Antena 3.

Desde joven también soñaba con dedicarse al periodismo deportivo. «Me encantaría trabajar en deportes en Madrid, pero el hacerlo aquí no te defrauda, el deporte de Valladolid se mueve», afirmó.

La información local es en lo que resume su trabajo en La Semana, un programa informativo que presenta los viernes a las 22:30 de la noche en La 8 de Valladolid. «Mi labor es preparar todo el programa: elegir las principales noticias de la semana, redactar, organizarlas…», explica. Asimismo, de lunes a jueves recorre la provincia en busca de noticias para el informativo nocturno, algo que reconoce que le gusta mucho: «Yo siempre pido que me den historias que pueda contar de los pueblos».

«Poca gente ve la televisión local, tan solo la gente mayor, pero si Valladolid apenas sale en las noticias nacionales, lo mejor es ver las cadenas cercanas para informarnos de lo que acontece a nuestro alrededor», reivindica la periodista. Igualmente, acepta que la televisión castellana y leonesa está un poco lejos de Tele Madrid o CAT3. «Creo que es el contenido y el formato lo que llama o no a la gente», recalca al respecto.

«Si Valladolid apenas sale en las noticias nacionales, lo mejor es ver las cadenas cercanas para informarnos de lo que acontece a nuestro alrededor».


Natalia siempre ha sido una persona de televisión. Y considera que esta es más complicada que la radio. “En la televisión cualquier gesto se magnifica y eso en la emisora, obviamente, no existe”, explica. Tras lo que reconoce: “La familia siempre es la más crítica, pero yo lo agradezco. ¿Quién mejor que tus padres para señalarte los fallos que cometes?”. Natalia cree que no es bueno que aquellos familiares o amigos que son testigos de tu labor periodística se queden callados. Hace falta la crítica.

Y es que no está rodeada de profanos en la materia precisamente. Tiene familiares que han estudiado Periodismo y apunta que le quisieron alejar de la carrera por el futuro de la profesión porque, “aparte de demostrar lo que vales, tienes que tener suerte”.

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Expectativas altas

Tampoco podíamos dejarla libre sin preguntarle sobre su visión de la profesión y cómo se ha visto afectada por la crisis. “Yo creo que todas las carreras están en crisis, pero el problema reside en que mucha gente estudia periodismo pensando en ser reconocido a nivel nacional y eso es algo bastante complicado», explica. Cree, además, que los pocos presentadores que salen a la semana en los informativos son gente de mucho nivel y que han tenido suerte, pero que “siempre se va a necesitar gente que cuente las noticias a nivel local y regional”

“Creo que los estudiantes de periodismo tienen las expectativas muy altas”, y lo dice alguien que cuando empezó la carrera tenía como aspiración ser presentadora de informativos… “No sé porque siempre me ha dado por los informativos de Antena 3”, incide entre risas.

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El equipo de InformaUVa y Natalia Fernández. Foto: Michelle Ortega

Natalia no da tanta importancia a la teoría como a la práctica en la carrera: «Es importante la teoría, pero en la carrera se está poco tiempo en un plató de televisión o en la emisora de radio. Quizá la asignatura de redacción sí la tocamos porque necesitas ser un buen redactor, pero tenemos pocas prácticas. Me parece bien que sean obligatorias».

Aunque desempaña una labor de periodista generalista, le hubiera gustado centrarse en el periodismo deportivo. “Tuve suerte cuando me ofrecieron las prácticas. Al acabar la carrera, mi primer agobio fue buscar un tema para el Trabajo de Fin de Grado, aunque tenía pensado cursar un máster en septiembre”, explica. Aun así, es de las que opina que el tiempo de especialización en la carrera es muy corto. “En cuatro meses no puedes ser capaz de dominar un tema”, matiza.

Y es que su inclinación al deporte no solo llega en el terreno profesional: siempre ha sido deportista. Fútbol (no oculta su amor por el Atlético de Madrid), gimnasia rítmica, esquí, snowboard y, ahora, “adicción” al gimnasio.

Dentro de los medios, admite que no está contenta con el trato que se da al resto de deportes, pero sobre todo le desagrada la poca atención que tiene el deporte femenino. Se dedica mayor tiempo al fútbol y al baloncesto que a los deportes minoritarios. “Debería haber mayor interés de los medios en otros deportes y, por supuesto, en el deporte femenino, ¡qué menos! Porque las mujeres estamos destacando y tenemos que realizar grandes hazañas para salir en los medios de comunicación. Ni qué decir tiene que nos dediquen una portada en un medio nacional, que eso es casi imposible», nos cuenta.

Natalia apuesta por una mayor cobertura mediática del deporte femenino y de los minoritarios.


Al entrar a trabajar un lunes, muchos desearían estar en la cama. A Natalia no le sucede esto. “Cuando en casa digo que me encanta entrar a trabajar los lunes, mi familia no se lo cree”, comenta entre risas. Perder la ilusión por su trabajo no entra en sus planes y, aunque le gustaría trabajar a jornada completa, se contenta con seguir en su puesto de La 8 de Valladolid.

“Hay que aprovechar la mínima oportunidad que te den. Por el camino nos vamos a encontrar con muchos noes, pero no pueden servir de freno”, defiende. No podemos desanimarnos cuando nos rechazan para realizar un trabajo porque estas situaciones, según ella, “nos tienen que hacer más fuertes y darnos más motivos para demostrar lo que valemos».