No son pocos los periodistas que han orientado sus pasos hacia la literatura en algún momento de su carrera, y Noelia Toribio sigue ese camino. A sus veintiún años, compatibiliza la carrera de Periodismo con la literatura y acaba de publicar su primer libro de poemas y relatos cortos autoeditado: ‘La Sombra del Lucero’. Además de esto, también da visibilidad a su poesía a través de su blog personal y colabora con diferentes grupos de poetas de la ciudad de Valladolid. En InformaUVa hemos querido entrevistarla para mostrar que el Periodismo y la cultura, en este caso la literatura, pueden ir de la mano.
La pasión de Noelia por las letras, en particular por la poesía, comenzó cuando con sólo doce años uno de sus profesores de instituto pidió a los alumnos que escribieran unos versos como tarea. La finalidad de este ejercicio era emplear diferentes recursos literarios, y Toribio, tiempo después confesaría: “Me gustó mucho hacerlo, aunque a la vez fue complicado. Mi profesor también me felicitó por el trabajo y pronto comencé a interesarme más por todo lo relacionado con la poesía que dábamos en clase».
En cuanto a su necesidad de escribir, la entrevistada comenta que en un primer momento simplemente escribía porque le gustaba, pero que «al coger el hábito», esto se convirtió en una forma de desahogarse, «al igual que otras personas lo hacen gritando o saliendo a correr». Muchos periodistas han escrito también sus propios libros, por lo que Noelia considera que, efectivamente, existe una estrecha relación entre el periodismo y la literatura. “El periodismo surge de la literatura, y también consiste en escribir historias, aunque en un caso se trate de hechos reales y en el otro de ficción”. De hecho, ella, como tantos otros estudiantes, empezó a cursar Periodismo porque «era una de las pocas carreras en las que iba a poder escribir”.
Ahora que está en su último curso de grado, la joven se inclina hacia el periodismo cultural, una rama periodística que le ha llamado mucho la atención en clase y a la que le encantaría poder dedicarse. “Si me tocara escribir sobre sucesos, creo que lo pasaría mal”, comenta entre risas.
Como futura periodista, Noelia ha sabido dar uso a las plataformas de Internet para dar a conocer sus poemas, y afirma que para ella es un gran paso contemplar el salto de su obra de la pantalla de ordenador a las hojas de un libro. Así, respecto a la autoedición de su primera obra, considera que, aunque hay varios aspectos que se podrían mejorar,“la poesía, conforme vas madurando en la escritura, va cambiando, y quizás hay cosas que ahora hubiese escrito de otra manera». En cualquier caso, la joven no se detiene en echar la vista atrás y afirma convencida: «Cada verso que he escrito lo he hecho movida por unos sentimientos determinados e inspirada por una situación concreta. Si no lo escribes al momento, el instante pasa y el siguiente no será lo mismo”.
Como es evidente, editar un libro es una tarea difícil, pero los conocimientos adquiridos en la asignatura de ‘Diseño Periodístico’, que consiste en aprender a maquetar las páginas de un periódico, le han servido en esta labor, completada con el trabajo de ordenar y seleccionar los poemas a incluir, así como de forjar un «hilo conductor» entre las distintas composiciones. Noelia, no satisfecha con ese reto, también ha ilustrado algunos de sus poemas… Toda una muestra de su esfuerzo personal e ilusión por el proyecto.
“La poesía es lo que menos publican las editoriales porque se suele considerar que es lo que menos vende. Yo creo que están equivocados, pues ahora esta resurgiendo con un fuerte empuje y es algo que puede verse en Valladolid con las iniciativas de recitales y la formación de nuevos grupos poéticos”, afirma antes de matizar que, “si se trata de tu primer trabajo y eres un don nadie, la autoedición es la única forma de poder publicar un libro”. Y es que, aunque hay editoriales que sí apuestan por nuevos talentos, avanzar en este mundo «sigue siendo muy difícil”.
La creencia general que apoya Noelia Toribio es que a los jóvenes no les interesa el género de la poesía, en parte, por desconocimiento. «Los jóvenes entran en contacto con el verso a través de los autores que estudian en el colegio o instituto, autores de siglos atrás que, aunque brillantes, no hacen que el lector adolescente se sienta identificado», asegura. En este contexto, recuerda a un chico al que no le gustaba especialmente la poesía y que, al hojear su libro, se sorprendió positivamente con su obra.
Además de escribir, Toribio colabora con varios grupos poéticos de su ciudad. Todo comenzó a través de un amigo poeta, Enrique Zamorano, también estudiante de Periodismo, al que conoció en uno de los primeros concursos de poesía en el que participó, y en el que ambos resultaron premiados. A partir de ahí, entró en contacto con otros literatos y, a través de Facebook, se enteró de la existencia de colectivos que celebraban recitales en diferentes bares y espacios de Valladolid. “Estas iniciativas favorecen que más gente comience a escribir, pues si te gusta lo que escuchas, muchas veces sientes interés por dar forma a tus propios textos”.
Los consejos de la joven poeta para la gente que comienza su acercamiento a la literatura están sobre todo orientados a «no tirar nada a la papelera», pero también a «escribir lo que le gusta o motiva a cada uno». “Es fundamental sentirte a gusto con lo que escribes y no buscar satisfacer a los demás. Si no partes de la sinceridad, la poesía no tiene ningún valor”.
Durante la entrevista, y al hilo de su pasión por el periodismo cultural, Noelia hace referencia a las novelas por fascículos que se publicaban antaño en los periódicos, y pone como ejemplo a uno de los autores más famosos, Charles Dickens. Ahora que ya no se sigue esta estrategia comercial en los diarios, la entrevistada considera que volver a los orígenes sería una buena forma de reflotar la prensa escrita y fomentar que los lectores comprasen más en los quioscos. “El método que se usaba antes para enganchar al público era ese, y además, hoy en día, entre tantas malas noticias, un ‘relatillo’ se agradecería bastante para dar un poco de optimismo y un enfoque diferente a la prensa”, opina.
En un futuro cercano, Noelia Toribio se ve “sí o sí” como escritora, aunque, comenta con un humor amargo que “quizás debajo de un puente, ya que de la literatura no se come”. En cuanto al periodismo, por supuesto que le gustaría trabajar de ello, sin olvidar que, «si el futuro de la profesión es un poco incierto, habrá que buscar trabajo donde se pueda». Hasta entonces, la joven seguirá centrada en sus poesías y en su participación en proyectos como Poetografía, iniciativa del fotógrafo vallisoletano Jorge Lázaro, que consiste en ilustrar poemas mediante fotografías en las que sus autores son los protagonistas. ¿Alguien da más?
Texto: Alba Rodríguez Cougil
Fotografías: Alba Rodríguez y Jorge Lázaro