ALEJANDRA ABAD GARCÍA | Fotografía: Alejandra Abad
Con más de 25 años en el mundo del periodismo, David Jiménez comenzó su carrera profesional en El Mundo. “Me di cuenta de que no había nadie cubriendo como corresponsal en Asia por lo que propuse a la dirección del periódico irme allí durante seis meses”. David Jiménez hizo muchos trabajos como corresponsal en Afganistán y en conflictos como los de Timor Oriental o Pakistán. “Como reportero denunciaba abusos e injusticias y estaba muy cómodo ya que estaba lejos de mis jefes”.
Su llegada como director a El Mundo se debió a que el periodista tenía un vínculo muy sentimental con dicho periódico tras su trabajo como becario. Es por ello por lo que dio una respuesta afirmativa y comenzó su andadura como director. David Jiménez, estuvo poco tiempo bajo el mandato del periódico; de abril de 2015 a mayo de 2016. Los altos poderes querían una persona que pudiesen dominar y controlar. “Salí del periódico defendiendo la integridad del periódico, la integridad de mis periodistas y mi integridad personal como periodista”. En esta etapa como director sufrió una gran desilusión ya que vivió muchos casos de manipulación, incluso, de compañeros de trabajo.
Es uno de los pocos periodistas que ha logrado infiltrarse en Corea del Norte. Actualmente se encuentra como columnista en el diario norteamericano The New York Times. Otros diaros internacionales para los que ha trabajado han sido: The Guardian, The Sunday Times y Corriere dells Sera.
El periodista ha impartido una conferencia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid con la colaboración de tres estudiantes de cuarto de periodismo: Lucía Toribio, Celia Mediavilla y Jesica Fernández.
El periodista y escritor piensa que el periodismo es el oficio más importante hoy en día. El deseo, la curiosidad y las ganas de compartir de los buenos profesionales es lo que necesita esta sociedad. El periodismo necesita de profesionales que busquen y transmitan la verdad. “Es un oficio noble del que te sientes orgulloso”.
En la actualidad, hay muchos momentos en los que la desinformación está poniendo en riesgo muchos logros de la humanidad. “Un buen periodista que haga su trabajo con integridad se mirará al espejo y le gustará lo que ve”, palabras de David Jiménez.
En el libro El Corresponsal, David Jiménez ha intentado contar la vida íntima de los reporteros. La realidad no es la que muestran esos periodistas delante de la cámara, sino que hay mucho más allá.
David Jiménez escribió otro libro, El Director. Se trata de un libro dedicado a las jóvenes promesas del periodismo. Explica cómo debe ser un buen periodista. Todas las personas tienen la capacidad para el bien y para el mal, el periodismo debe ser capaz de detectar esa frontera.
El periodista escribió un reportaje de un pueblo a 11kms de Campoya. En esa zona existía mucha delincuencia y mucha prostitución infantil. Al cabo de los años volvió a esa zona y existía un ambiente muy diferente. Con esta experiencia personal, el periodista, trata de transmitir que el periodismo va mucho más allá. El periodismo puede ayudar a transformar injusticias, a transformar la realidad en la que viven muchas partes de la sociedad, como fue el caso de este reportaje.
Las nuevas tecnologías, según el punto de vista del ex- director de El Mundo, hay que abrazarlas. Las piezas que hacen ahora los periodistas llegan más lejos y a más cantidad de personas gracias a Internet. El periodista debe tener especial cuidado con la proliferación de las redes sociales en la actualidad y saber usarlas de forma correcta para evitar causar daños innecesarios.
En cuanto al periodismo encubierto, afirma que es necesario en determinadas ocasiones. El mismo se ha hecho pasar como empresario o ha hecho creer que tenía tarjetas de visitas cuando en realidad no. En algunos casos está justificado el uso de cámaras ocultas o micrófonos no visibles, pero en otros no. Siempre bajo unos roles éticos adecuados.
David Jiménez resalta que la labor de un reportero es dura. “Yo mismo he estado a punto de morir”. Además, el periodista ha visto caer a muchos de sus compañeros y resalta que hay que saber cuándo es el momento adecuado para dejarlo y así permitir el paso a las nuevas generaciones. En ocasiones, el periodista de guerra regresa a casa, pero tiene su mente en la guerra que ha estado cubriendo. Es muy complicado saber diferenciar y adaptarse a la vida cotidiana.
“Animo a todos los estudiantes que aprendan inglés y abran su mercado a un mercado global e internacional”. Tanto un buen reportero, como cualquier otro tipo de periodista necesita del inglés. Aunque cada vez existan más traductores con una gran exhaustividad que traducen los artículos, el periodista debe saber inglés.
El mismo relataba en la conferencia que actualmente se encuentra más centrado en su vida como escritor. Su deseo es que, a partir de septiembre, pueda explorar campos nuevos y escribir libros más despacio con una amplitud de tiempo más grande.
Como consejo a los futuros profesionales de la información, David Jiménez resalta el respeto a la honestidad. Un periodista que crea en sí mismo y garantice la veracidad y la contrastación a sus públicos. Ser honesto es lo más importante que tiene que tener un buen periodista.