DANIEL MANGAS DIEZ | Donald Tusk IG
Los últimos comicios celebrados en Polonia han dado como vencedor al actual presidente del país, Andrezj Duda. El 35,38% de los votantes se ha decantado por el partido ultraconservador, Ley y Justicia (PiS). No obstante, en segunda posición y siguiéndole muy de cerca terminó Donald Tusk con su partido de vertiente europeísta y liberal, Coalición Cívica (KO). Dicho partido obtuvo el 30,07% de los votos.
Estos resultados han abierto la puerta para que Donald Tusk, ex primer ministro polaco y ex presidente del Consejo de Europa, llegue al poder a través de una coalición con otros dos partidos. El líder de Coalición Cívica tendrá que conseguir un pacto con Tercera Vía, un partido de centroderecha, y con los socialdemócratas de Lewica.
La llagada al poder de Donald Tusk supondría la ruptura total con las políticas que ha estado llevando a cabo Ley y Justicia (PiS) durante los últimos años. Una de las claves principales de estas elecciones ha sido la alta participación. El porcentaje de votantes se ha elevado hasta el 74.4%. Esto supone el mayor porcentaje de votos desde las primeras elecciones democráticas que tuvieron lugar en el año 1989.
RELACIONES ENTRE EL GOBIERNO DE ANDREZJ DUDA Y LA UNIÓN EUROPEA
La etapa de gobierno de Andrezj Duda ha provocado un importante deterioro en las relaciones entre Polonia y la Unión Europea. Las políticas llevadas a cabo por el partido Ley y Justicia han convertido a Polonia en uno de los elementos más díscolos dentro de la unión. Los principales temas de tensión han sido los ideales nacionalistas de Duda, sus políticas iliberales y su programa de antiinmigración.
Esta discordancia entre Bruselas y Varsovia ha provocado tensiones constantes durante los últimos años. Polonia es uno de los países que más fondos recibe de la Unión Europea junto a España. Esta fuente de financiación ha sido un elemento clave en las disputas. Entre las medidas de respuesta llevadas a cabo por la UE se encuentra la congelación de fondos a Polonia por no respetar el Estado de Derecho.
El presidente húngaro, Viktor Orbán, ha sido el principal socio de Duda dentro de la Unión Europea. Aunque cabe destacar que la relación entre ambos ejecutivos se ha visto debilitada a raíz de la invasión de Ucrania. Mientras que Polonia ha sido uno de los países que más apoyo a brindado a Ucrania, tanto militarmente, como financieramente. Además, ha dado asilo a más de un millón de refugiados ucranianos que han huido de la guerra. Por otro lado, el gobierno húngaro ha mostrado una posición de apoyo a las decisiones tomadas desde Moscú.
El cambio de gobierno que va a presenciar Polonia, va a suponer un nuevo equilibrio interno dentro de las fronteras de la UE. El gobierno euroescéptico de Hungría se va a quedar aislado dentro de la unión. Únicamente puede contar con el apoyo del nuevo gobierno eslovaco de tendencia socialdemócrata y prorrusa.
Además, esto supone un importante freno para el avance de los partidos de ultraderecha dentro de Europa. Este tipo de partidos han tenido un importante crecimiento en países europeos como Francia, Finlandia o Italia, entre otros.
La victoria de Donald Tusk también supone que Polonia mantendrá su apoyo total a Ucrania. Uno de los temores que se había extendido por Bruselas era que Ley y Justicia hubiera tenido que pactar con Confederación. Este partido de extrema derecha polaco se muestra contrario al apoyo militar y económico a Ucrania.
VISIÓN DE FUTURO DEL PRÓXIMO GOBIERNO POLACO
Las tres formaciones políticas que compondrán el próximo gobierno polaco, tienen muchos puntos que les diferencian entre sí. No obstante, todos comparten valores como el europeísmo o el modelo económico que quieren seguir.
Una de las prioridades de Tusk es conseguir que Bruselas desbloquee los fondos del Plan Nacional de Reconstrucción. Esto supondría una inyección de 158.000 millones de zlotys en la economía polaca. Otro de los grandes retos del nuevo ejecutivo polaco será la aprobación de los presupuestos de cara al próximo año. Así como proteger a la economía polaca de los estragos que esta sufriendo por la inflación desmedida.
Lo que está claro es que el nuevo gobierno traerá consigo una nueva etapa en las relaciones entre Polonia y la Unión Europea. Además, para Coalición Cívica es fundamental conseguir que Polonia vuelva al grupo de toma de decisiones de la UE. También pretenden tomar medidas para liberar los tribunales polacos de la influencia política. De esta manera quieren que se puedan aplicar las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE y del Tribunal Europeo de DDHH.
Uno de los objetivos en materia militar es destinar los fondos de la UE para la defensa de la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Este paso fronterizo es la ruta que permite la entrada en las fronteras del espacio Schengen de material contrabandista procedente de Oriente Medio.
Durante las próximas semanas iremos conociendo más detalles acerca de las negociaciones entre los tres partidos que formarán el nuevo ejecutivo polaco.