RUTH FERNÁNDEZ SECO | FOTOGRAFÍA: Pixabay
La información de sucesos desde el comienzo del Periodismo ha sido un contenido importante para los medios de comunicación, ya que suelen atraer el interés del público. Los medios de comunicación suelen tratar los sucesos de forma sensacionalista para aumentar la audiencia. Se dice, sin embargo, que un medio de comunicación debe ser neutral. La neutralidad en esta profesión significa no ser dogmático y no dejarse influenciar por las ideas políticas. Muchas veces, el tratamiento de las noticias de sucesos se ve reflejado en el comportamiento social, pues la forma de informar de los hechos puede influir en el comportamiento de la sociedad.
En cuanto a los testimonios en las noticias de sucesos, el periodista debe informarse en el lugar de los hechos. Anteriormente, los periodistas de sucesos consultaban sus fuentes. Sin embargo, en la actualidad, los periodistas necesitan recurrir a fuentes oficiales para aportar datos específicos. La fuente a la que más recurre el periodista es la policial. De hecho, la calidad de la noticia depende de los testimonios.
En muchas noticias el periodista no solo informa al público de lo que debe saber, sino también de lo que quiere saber. Ahí es donde el periodista tiene que utilizar la ética a la hora de tratar esta información.
Un ejemplo de la poca neutralidad de los medios es la forma de tratar las noticias de violencia de género, pues es frecuente encontrarse con titulares como: «muere una mujer», cuando lo más correcto sería «asesinan a una mujer». Muchas veces, los medios de comunicación tratan estos casos como infoentretenimiento.
A la hora de tratar este tema, los medios de comunicación deben tener un rol educativo y concienciar para prevenir la violencia machista. Los medios de comunicación también han ayudado a visibilizar la violencia hacia las mujeres, pues, por ejemplo con el caso de ‘La Manada’, al que las TV le dedicó muchas horas de cobertura, muchos colectivos feministas se movilizaron.
En este tipo de noticias suele darse el conocido ‘efecto narcotizante’, ya que el empleo de expresiones como «un caso más» o «otro caso de…» impide que el receptor entienda la violencia machista como un problema.
Otro ejemplo son los suicidios, pues apenas suele dedicarle espacio la prensa debido al llamado ‘efecto Werthe’. Solo se informa de suicidios cuando la información tiene un efecto preventivo sobre la conducta suicida.
Las informaciones de sucesos suelen exponer lo que es correcto en cuanto a temas morales. Los medios dan una visión justiciera de los comportamientos violentos. Por ello, hay riesgo de que los jueces se dejen influenciar por los medios de comunicación y generar una condena previa a la persona juzgada.
Hay periodistas que consideran que ante la violencia de género los periodistas no pueden ser imparciales. Aseguran que deben de tomar una posición en contra del delito si el acusado ya ha sido declarado culpable. Estos sucesos se deben de narrar desde el punto de vista de la víctima.
En conclusión, un buen profesional debería de optar por la neutralidad, pues así será más veraz a la hora de informar al público sobre un suceso o sobre cualquier otra noticia. El periodista no debe de influir en el proceso judicial y debe de darle al público información veraz.