BEATRIZ CASTAÑEDA ALLER | Fotografía: Pixabay |
“Pública, laica y gratuita”, tres adjetivos que la enseñanza de nuestro país debería llevar por apellido y por los que plataformas como el MEPLyG (Movimiento Escuela Pública Laica y Gratuita) no dejan de luchar. Para ello, organizan actos como los que se sucederán esta semana, bautizada ‘Semana por la escuela pública’. Durante la misma, tendrá lugar una manifestación convocada para esta tarde, a las 19 horas, que partirá del colegio García Quintana (en la pza. España) a la que están invitados todos aquellos que deseen que estas tres palabras se conviertan en una realidad.
Además este movimiento, formado por diversas asociaciones (Alternativa Universitaria, Ateneo Republicano, Concejo Educativo, FAVPA, Federación de Asociaciones Vecinales ‘Antonio Machado’, Liga de Educación y Cultura Popular, Izquierda Unida, UJCE, CCDO, FETE-UGT y SIECy, LUGT, Liga Popular, Parados en Movimiento y la Asamblea de Estudiantes), ofreció una charla informativa ayer, 4 de mayo, a las 18:30 horas bajo el título ‘Las tareas escolares, aquí y en otros países, un tema controvertido’.
Hoy, jornada bautizada como ‘Día Verde‘, se invita a los vallisoletanos a vestir una camiseta verde como símbolo de esta lucha por una educación de calidad. Por último, el próximo domingo, 8 de mayo, Día de la Escuela Pública, verá la luz la concentración ‘Por una educación sin barreras ni fronteras’, que se celebrará en la Plaza de Portugalete en solidaridad con los refugiados.
Con estas acciones se pretende manifestar el descontento ante la conocida ley LOMCE, ya en desarrollo, y los recortes que está sufriendo el servicio educativo de nuestro país. Por ello, el MEPLyG trata de demostrar que todas aquellas medidas que están perjudicando el sistema estudiantil no pasan desapercibidas al conjunto de la sociedad y exige una reforma que conduzca a una educación pública, laica y gratuita.
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El futuro de la educación española
Atendiendo a las propuestas que se encuentran sobre la mesa de la Moncloa actualmente, la educación española se encamina hacia un servicio cada vez más privatizado y al amparo del mercado. Ideas como la de alargar el bachillerato hasta 3 años, que provocará que la enseñanza sólo sea obligatoria hasta los 15, la creación de centros de élite, aprovechados por las empresas privadas para seleccionar a los alumnos, o la realización un ranking entre los centros, que antepondrá la competitividad empresarial por encima del servicio público, son algunas de las medidas que disminuirán la calidad de la enseñanza y que pretenden ponerse en marcha sin una consulta a la ciudadanía.
Si a esto se le suma la cantidad de recortes en presupuesto y plantilla que han sufrido los centros educativos en los últimos años, es fácil entender la necesidad que encuentran movimientos como el MEPLyG de frenar estas ‘marchas atrás’.
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Propuestas del MEPLyG
Ante esta situación, el MEPLyG exige que las administraciones públicas garanticen una educación pública de calidad, dado que es a lo que están obligadas. Para ello, ven necesario aumentar el gasto en enseñanza en 2 puntos para llegar, al menos, al gasto medio europeo, del 6,5% del PIB. Además, demandan plantillas que se ajusten en función de las necesidades del alumnado y del centro y la creación de actividades que promuevan la cooperación, la solidaridad, la exigencia de derechos y la paliación de las desigualdades sociales. En definitiva, se exige una escuela más ética y una universidad encargada de ‘formar’ y no ‘uniformar’.
