MARCOS PAREDES MARÍN  |  Fotografías: Lara Arias  |

Partido de muchos goles pero de muy poca intensidad en La Gasolinera, que enfrentaba al Bayern de los Caídos con el Hachís Saint-Germain en el Torneo de Periodismo. El choque terminó 10-1, que deja al conjunto visitante matemáticamente eliminado y al Bayern consolidado en el primer puesto.

El encuentro comenzaba a las 12:00 en una mañana soleada y calurosa, con una escasa presencia de público, algo realmente extraño, puesto que jugaba el líder de la competición. Enseguida se adelantó el Bayern, el cual iba a dominar todo el choque, sin antes recibir dos sustos por parte del Hachís, que tuvo en un par de contraataques la opción de empatar, pero se estrellaron contra el palo. El partido achacaba una falta de ritmo considerable por parte de los dos equipos, que parecía que habían ido a pasearse y a cumplir con el horario del torneo.

El segundo tanto del Bayern no tardó en llegar tras un tiro desde tres cuartos de campo con el exterior de la bota, que aprovechaba la fragilidad defensiva del Hachís. Pocos minutos más tarde, el conjunto blanco hizo el 3-0 al robarle la cartera al último defensa de los colistas.

No obstante, el Hachís tuvo también sus opciones de marcar y así lo hizo, en otra contra, para recortar distancias en el marcador y poner el 3-1. Aunque de poco sirvió, ya que la defensa visitante siguió igual de pasiva y encajó el cuarto gol, aunque parecía importarles bastante poco.

El quinto de los blancos llegó de un tiro manso, que el delantero, muy astuto, dejó pasar para engañar al portero rival, que contempló cómo entraba la pelota. Sin embargo, antes del final de la primera parte, un jugador del Bayern cortó un posible remate de los de negro con la mano al borde del área, la cual fue sancionada con falta y con tarjeta amarilla, pero el Hachís no aprovechó la ocasión y el encuentro se fue con 5-1 al descanso.

Jugador del HSG observa la disputa del balón en la banda contraria. / Fotografía: Lara Arias
Un jugador del Hachís observa la disputa del balón en la banda contraria.

La segunda parte comenzaba sin ningún cambio de actitud por parte del Hachís, que seguía dormido mientras que el Bayern atacaba y, por tanto, el 6-1 tampoco tardó en llegar para los líderes.

El conjunto visitante estaba ya desesperado con su defensa y optó por llevar a todo el equipo arriba, olvidándose por completo de defender. El portero del Hachís tuvo que hacer frente a varias situaciones de tres contra uno y, aunque algunas las solventó con buenas paradas, en las demás no pudo hacer nada y seguían llegando los goles a favor del Bayern.

Tras el 7-1, los de negro estaban cada vez más hundidos y el resto del encuentro fue una debacle. Llegaron el octavo, el noveno y el décimo a favor de los blancos (que tampoco se emplearon al máximo) en situaciones de tres o incluso cuatro contra el portero visitante, que nada pudo hacer excepto mirar cómo la pelota tocaba la red. Sin duda, el Hachís parecía un barco a la deriva y permanecía impasible como lo había hecho durante todo el choque, sin ninguna capacidad de reacción. Con todo ello, se llegó al final del partido con el 10-1 y los tres puntos para los locales.