PAULA REBOLLO ANDRADE | Fotografía: Paula Rebollo |
“¿Obedeces o imaginas?” Este es el mantra que plantean la diseñadora Laura Asensio, la dibujante Francesca Tirinnanzi y la gestora cultural Virginia Díez en la exposición Hola, IA! que se puede encontrar en el centro cívico Bailarín Vicente Escudero. Hasta el 15 de marzo, quienes se acerquen al espacio vallisoletano podrán ver una muestra que aborda las implicaciones de la Inteligencia Artificial desde una perspectiva de género. Además, sus creadoras han recogido la investigación en el fanzine homónimo cuya edición digital puedes encontrar aquí.
Sobre este proyecto ha podido conversar el alumnado de primero de Periodismo con una de las autoras de Hola, IA!: Virginia Díez. Las charlas tuvieron lugar en el Salón de Grados de la Facultad de Filosofía y Letras durante el martes 12 de marzo y estuvieron presentadas por la docente Estrella Alonso.
¿QUIÉNES SON?
Virginia Díez Gobernado es cofundadora de The Commoners, una entidad que “defiende lo común en el mundo digital” desde su nacimiento en 2022. La egresada de la Uva en Administración y Gestión de Empresas se enorgullece de trabajar en un equipo integrado por profesionales que provienen de ramas muy distintas: economía, ingeniería, filosofía, comunicación, tecnología… Un grupo, asimismo, que se aleja del catastrofismo desde el que se presenta normalmente al mundo online. “Huimos de posiciones tecnofóbicas”, aclaraba Díez.
Y es que The Commoners, que ha realizado colaboraciones con Oxfam Intermón o Pikara Magazine, le mueve la protección de los derechos humanos en la Red. Por este motivo, han participado en la elaboración de la directiva sobre IA del Parlamento Europeo, en la que se ha pedido que la supervisión humana sea imprescindible en la creación con este tipo de herramientas.
EL ENCUENTRO
Tras una breve presentación sobre los objetivos y funcionamiento de The Commoners, la gestora cultural se enfocó en los contenidos de Hola, IA!, que abarcan desde la privacidad hasta la inclusión social que presentan estos modelos, pasando por el mito de que poseen capacidades creativas. Que solo es eso, un mito. “No se le da tan bien crear e imaginar”, apuntaba la gestora cultural.
[ Fotografía: Paula Rebollo ]
Posteriormente, Díez expuso los resultados que habían obtenido. Durante la investigación, que se extendió desde mayo a octubre de 2022, trataron de poner a la IA contra las cuerdas y así, pudieron dictaminar que, “como buen modelo estadístico, es fan del cliché”. En el proyecto se ha trabajado con ChatGPT, Midjourney o Stable Diffusion y cada una presenta unos sesgos distintos pero que comparten su clasificación. Virginia Díez enumeró cinco tipos: histórico, agregación de datos, de muestreo, de medición y de representación.
El fanzine Hola, IA! incluye algunos casos que lo ejemplifican. Por un lado, una conversación que mantienen sobre el actual conflicto de Gaza. En ella, ChatGPT reconoce claramente que la población israelí tiene unos derechos humanos inviolables, mientras que, en el caso de los gazatíes, aduce que se trata de una cuestión complicada. Por otro lado, los roles de género en la IA generativa. Ante una indicación (también denominada prompt) para crear una imagen de una persona perseguida y con miedo, en la pantalla aparece automáticamente un retrato femenino. Ahora bien, si se pide una que incluya a la persona perseguidora, el elegido es un personaje masculino.
IA Y PERIODISMO
Díez recopiló en la Facultad de Filosofía y Letras algunos de los últimos casos que prueban que la IA está aquí para quedarse. Entre ellos, la polémica foto de Kate Middleton o el anuncio de la creación de un modelo de lenguaje español de Inteligencia Artificial. Pero en especial, se aludió a los riesgos que entrañan estos modelos digitales en lo tocante a la pornografía, puesto que se han creado numerosos contenidos explícitos sin el consentimiento de las personas afectadas. Los casos más mediáticos, aquellos que han afectado a la cantante Taylor Swift, a Rosalía o a estudiantes españolas. La gestora cultural indicaba que las Inteligencias Artificiales pueden componen imágenes sexualizadas de mujeres, pero no así de hombres.
Es evidente que el mundo online no es un espacio inmune a la violencia contra las mujeres. Según los datos que maneja The Commoners, el 73 % de ellas “ha sufrido violencia sexista o sexual en línea”. Contra estas cifras surge el “ciberfeminismo”, un término recurrente a lo largo de la publicación de Hola, IA!. Una de sus máximas exponentes es Donna Haraway, autora del Manifiesto Ciberfeminista (1991), cuyo nombre también se menciona en la exposición del centro cívico Bailarín Vicente Escudero.
Como reconocía Virginia Díez, ante el Periodismo se abre un vasto campo de investigación. No obstante, si se quiere avanzar en este camino y dilucidar mínimamente cuáles son las repercusiones de la IA, resulta imprescindible la ayuda de grupos como The Commoners. Personas que estén dispuestas a despejar nuestras dudas de forma clara y divulgativa, como han hecho la diseñadora Laura Asensio, la dibujante Francesca Tirinnanzi y la gestora cultural Virginia Díez en su trabajo Hola, IA!.