IAGO CASTRO-PÉREZ  |  Fotografías: Iago Castro-Pérez  |

La Residencia Universitaria Alfonso VIII ganó por un global de 30-27 a la Blanca de Castilla en el Trofeo Rector de balonmano entre residencias. El Complejo Deportivo Ruiz Hernández vio cómo la Alfonso VIII, vestidos de negro, sumó una nueva victoria para ponerse colíder en la clasificación.

El partido empezó muy de cara para los ganadores del partido. Alfonso VIII comenzó arroyando a sus rivales. Los locales marcaban casi todas las jugadas de las que disponían y no dejaban a sus rivales sumar goles. Tras unos primeros minutos en los que los de negro les barrieron, Blanca de Castilla comenzó a reaccionar y tomaron el control del encuentro, recortando distancia. Viendo esto, Alfonso VIII pidió tiempo muerto para cortar la racha de los de rojo. A la vuelta del pequeño descanso, el partido se volvió un toma y daca por parte de los dos equipos.

Con el pitido del árbitro, los jugadores volvieron al banquillo con un marcador de 15-12 para Alfonso VIII. Pese a lo igualado que estuvo el juego en la primera mitad, la buena actuación del portero de los de negro y la mala fortuna de los de rojo, con hasta cuatro lanzamientos al palo, hizo que Blanca de Castilla fuera tres por debajo en el marcador. Destacar también la actuación del arquero de los derrotados, que hasta tuvo que sobrellevar algunos problemas para seguir jugando después de que un tiro de sus rivales impactase en sus partes nobles.

El portero de la Blanca de Castilla trata de recuperarse tras un golpe.

A la vuelta del descanso, Alfonso VIII volvió a dominar duplicando su diferencia de goles hasta que Blanca de Castilla decidió pedir tiempo muerto. A la vuelta del parón, el partido volvió a la igualdad que lo caracterizó y los de rojo pudieron recortar un poco en el marcador, quedándose a cuatro de sus rivales antes de que fueran ellos los que pidiesen tiempo muerto al árbitro.

Después de que el colegiado ordenase continuar el juego, Blanca de Castilla decidió cambiar su estilo de juego e intentó frenar los ataques de los rivales con faltas y aprovechar las jugadas de las que dispusieran. La táctica les funcionó en parte. Lograron recortar en el marcador e igualar un poco el encuentro, pero el poderío físico de los de negro consiguió que marcasen algunos goles más para llevarse la victoria.

Los jugadores de la Blanca de Castilla tratan de frenar el ataque de Alfonso VIII por medio de faltas.

El partido dejó sensaciones de que hubo dos grandes condicionantes para que Alfonso VIII se llevase el partido. Lo primero, su superioridad física frente a sus rivales, que les llevó a dar ese sprint final para cortar la remontada de los de rojo. Lo segundo, la mala fortuna de Blanca de Castilla, que no supo aprovechar cuando tuvo el balón. No solo los cuatro palos que tuvo en la primera parte, sino también gran cantidad de tiros desviados y pérdidas en los pases.

Tras este encuentro, la Residencia Universitaria Alfonso VIII consigue empatar a puntos a los primeros clasificados, el Colegio Mayor de Santa Cruz. Por su parte, la Residencia Universitaria Blanca de Castilla continúa tercera en la clasificación con 3 puntos, uno más que el Colegio Mayor Menéndez Pelayo.