MARIA GARCIA BAUSELA | Fotografía: Pixabay |
La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) resalta la importancia de crear nuevos referentes femeninos y masculinos en las pantallas. Para esto propone diez consejos a los guionistas, directores y creadores para evitar los estereotipos de género en series y películas. Es el llamado Decálogo de buenas prácticas para combatir el sexismo en los relatos audiovisuales.
María Castejón Leorza creó este esquema a partir de una propuesta de Alexa Portillo, responsable de la delegación de educación de CIMA). Paula Lupiáñez fue la encargada de diseñarlo. Su experiencia en producciones audiovisuales y sus investigaciones en temas de cine y género han sido la base para esas recomendaciones.
El decálogo tiene dos versiones. Una más corta, en formato de cómic, y otra más larga, en la que se desarrollan los diez puntos de la guía. Su función es educativa. Tiene el objetivo de facilitar la creación de nuevos referentes en el cine y servir como guía para la presentación de nuevos puntos de vista de los personajes femeninos.
María Castejón Leorza recuerda no es suficiente el número de mujeres en papeles destacados en obras audiovisuales. La representación femenina se limita a interpretaciones básicas de los personajes femeninos frente a la complejidad que se busca en los masculinos. ‘Las mujeres no son solo cuerpos, madres, novias’, afirma.
El decálogo recuerda que también esto es una violencia simbólica. Estas representaciones contribuyen a reforzar los estereotipos de género. ‘Si solamente nos sacan cinco minutos en una película, como madres o como el trofeo del héroe, por ejemplo, es una forma de violencia simbólica. Estás invisibilizando el resto y se está naturalizando una representación que no es natural, porque las mujeres somos mucho más que eso’, detalla la autora. Además, con bastante regularidad se representa a la mujer sexualizada, objetificada, lo que las invisibiliza. También añade que no se debe fomentar la violencia de género y la violencia sexual en el propio contenido.
Pero estos cambios no se deben de hacer solo en los personajes femeninos, sino también en los masculinos. La autora reclama que hay que dejar de fomentar los estereotipos de género. Y para ello no basta con tener personajes femeninos en historias de acción, sino también en poner personajes masculinos al frente de historias familiares. Mostrarles cuidando a la familia, los hijos o la casa.
Por ello, como ha indicado CIMA en su página web, el documento será enviado a los ministerios de Educación y Formación Profesional, de Cultura y Deporte, y de Igualdad, y a los grupos parlamentarios. Aunque, por otro lado, también busca un respaldo fuera de nuestras fronteras, ya que la asociación ha solicitado un encuentro con responsables del Parlamento Europeo.
Leorza destaca la importancia de las piezas audiovisuales en cómo se percibe la realidad: ‘Los relatos nos educan, tienen la capacidad de ser subversivos o de naturalizar desigualdades y tienen muchísima influencia a lo largo de toda nuestra vida. (…) Cuantos más personajes femeninos potentes tengamos y más variedad, también en las masculinidades, más nos podremos divertir, mejor podremos pensar y tendremos fantasías más ricas’.