SARAH MANZANEQUE ALVARADO | Fotografía: Pixabay |
Muy pocas veces se tiene la oportunidad de salvar vidas desde el sofá. No se sabe cuánto tiempo durará la cuarentena, pero quedarse en casa no solo ayuda a acabar con la expansión del virus; nada mejor que pasar una temporada entre cuatro paredes para empezar a dedicarse tiempo a uno mismo.
La opción que más pereza da es, sin duda, ponerse al día con los estudios, pero también la más necesaria. No tener (casi) nada que hacer es una oportunidad para empezar a estudiar de cara a los exámenes finales y evitar agobios en mayo. Durante la cuarentena, los profesores suben material al campus virtual que facilitarán el trabajo y evitará que, a pesar de la situación, se pierda el ritmo del curso.
Pero no todo es estudiar, estudiar y estudiar. Los catálogos de las plataformas de streaming son muy amplios. Las parrillas de Netflix, HBO o Amazon Prime se quedarán cortas estos días y se convertirán en el mejor aliado para combatir el aburrimiento que la cuarentena trae consigo. Pero, ¿qué hay mejor que un maratón de Netflix en el sofá con la tranquilidad de que la casa está limpia? Ya no hay excusas para no limpiar. El tiempo de confinamiento será más que suficiente para dejar reluciente cada rincón del hogar del que no se saldrá hasta que todo acabe. Además, en un momento como el que se vive actualmente, limpiar en profundidad es una manera de protegerse del coronavirus y de cualquier otro tipo de bacteria.
Durante la cuarentena, ir a tirar la basura será una de las pocas cosas para las que haya que levantarse. Las pocas calorías que se gastan del sofá al contenedor de enfrente del portal no son suficientes para impedir que, al cambiar el gimnasio por el sofá, se cojan unos kilos de más. Hacer deporte un rato al día no estará de más, por eso en Youtube hay diversos vídeos de ejercicios que se pueden hacer fácilmente desde casa.
El ejercicio siempre es bueno y más ahora que los gimnasios están cerrados y que ya no se hacen los paseos diarios para ir a clase. Pero no por intentar cuidar la figura hay que dejar de darse algún capricho. En Internet hay mil recetas originales y en esta cuarentena sobrará tiempo para aprender a cocinarlas. Al igual que habrá tiempo de sobra para leer ese libro que lleva un año en la estantería. O para hacer esas cosas que que nos apetecen pero en un día normal diríamos ‘no tengo tiempo’. O llamar a ese viejo amigo del que hace tiempo no se sabe nada o a un familiar que vive lejos. O tomar un café vía Skype con los de siempre. Sin olvidarse que cada día a las ocho de la tarde hay que salir al balcón para aplaudir en agradecimiento a esas personas que se dejan la vida para que todo esto acabe lo antes posible.
Seguramente cuando acabe la cuarentena uno termine más que saciado de sus propios seres queridos, y las discusiones en los hogares están siendo más habituales que antes, pero si hay algo a lo que hay que dedicarle tiempo y pocas veces se tiene semejante oportunidad, es a la familia. Un bingo familiar (o con los vecinos a través del balcón) o una comida todos juntos alrededor de la mesa son pequeños placeres que en ocasiones se dejan atrás por la falta de tiempo o por estudiar lejos de casa.
Ojalá se vaya pronto, pero sin duda la cuarentena ha llegado para enseñar a valorar las pequeñas cosas y que se pueden salvar muchas vidas con tan solo quedarse en casa.