CAMINO ARANZANA RAMOS | Fotografía: Pixabay |
La tecnología está actualmente presente en todos los ámbitos de la sociedad, entre los que se incluye el periodismo. Lo hace con la presencia de mecanismos como las newsletter, que son unas publicaciones digitales, cuyo objetivo es el de distribuir artículos periodísticos a través del correo electrónico. Su función es llamar la atención del público e incluso poder ofrecerles ofertas o contenido premium, de modo que se busca visibilizar al medio correspondiente.
A pesar de la eficacia de esta herramienta para potenciar la imagen de marca, existe un abandono del envío de las newsletter. Esta renuncia tiene lugar por varios motivos. Habitualmente no se calcula bien el tiempo de dedicación que requieren la newsletter. Una de sus características principales es que su contenido es diario y puntual, por tanto, si no se puede mantener ese compromiso, se suele dejar de lado de forma paulatinamente el envío de las publicaciones.
En estos casos, la marca puede salir muy perjudicada, ya que en la mayoría de las ocasiones no se ofrece una explicación cuando se dejan de enviar los artículos, por lo que la imagen del medio acaba muy dañada de cara a la profesionalidad, la fidelidad y el compromiso que posee. A este motivo se añaden las expectativas que se tienen de la herramienta cuando se inicia su uso, ya que solo la primera newsletter suele llamar la atención.
El primer envío capta la atención del público e incluso puede favorecer a las suscripciones de los lectores a causa de su novedad e interés de la noticia, pero no se consigue crear una comunidad. Por lo tanto, las siguientes entregas no tienen la misma repercusión, en cuanto a visitas o nuevos abonos, lo que puede provocar que se abandone el proyecto. Un consejo para evitar que esto suceda es establecer, antes de lanzar el newsletter, una estrategia de organización, dedicación, contenidos y publicidad para conseguir que esta herramienta sea una fuente de ingresos.
El último motivo por el que se suelen abandonar las newsletter suele ser la dificultad que supone organizar los contenidos, por lo que es necesario una buena estructura de la web. Además, es importante recordar que el exceso de autopromoción puede generar el rechazo del lector al considerar que se vende su contenido de una forma excesiva. Es necesaria una autopromoción para ofrecer una voz personal, pero sin abusar, ya que se puede dañar la conexión con el lector.
Están a disposición del público dos newsletter periodísticas de calidad, que son Fleet Street y The Muffin. Ambas plataformas han superado los primeros envíos y, a día de hoy, aún proporcionan a sus lectores contenido de interés y calidad.