El fin de la República de Artsaj supone un éxodo de 100.000 armenios

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DANIEL MANGAS DIEZ  | Fotografía: RTVE.es

El siglo XXI se ha caracterizado por ser la época de la historia menos bélica dentro del continente europeo, sin embargo, eso no significa que no sigan ocurriendo guerras. La llegada de una nueva década ha traído consigo el resurgimiento de la guerra de Ucrania, pero también el conflicto entre armenios y azeríes por el control de Nagorno Karabaj.

Este enclave montañoso de mayoría armenia se encuentra situado en el Caucaso Sur, una zona del continente europeo que tiene diferentes disputas territoriales. Entre las que se encuentran los casos de Abjasia y Osetia del Sur en Georgia y la República de Chechenia en Rusia.

Nagorno-Karabaj o también conocido como Alto Karabaj es una región habitada por una mayoría armenia, sin embargo, este territorio formaba parte de la Republica Socialista Soviética de Azerbaiyán durante los años de la Unión Soviética. Este conflicto tiene sus orígenes en los primeros años del siglo XX, cuando Iosef Stalin convirtió esta región en un oblast autónomo de Azerbaiyán. De esta manera pretendía castigar los intentos de rebelión que estaba habiendo en Armenia en contra del control soviético.

Esta decisión causó rechazo entre la población de mayoría armenia que no quería pertenecer a Azerbaiyán. Por lo que durante muchas décadas exigieron la adhesión de esta región a la República Socialista Soviética de Armenia, sin mucho éxito. No obstante, cabe destacar que estos movimientos unionistas no estuvieron acompañados de conflictos bélicos.

El conflicto que existe en la actualidad comenzó en el año 1988, cuando el Parlamento de Nagorno Karabaj votó a favor de unirse a Armenia. Esta decisión fue ratificada por una amplia mayoría de la población a través de un plebiscito. Los primeros años de la década de los 80 se caracterizaron por movimientos independentistas pero de carácter pacifico. No obstante, a finales de esta década se comenzó con una limpieza étnica entre ambos bandos del conflicto. Esto propició el inicio de una guerra no declarada en las montañas de Nagorno Karabaj.

La población de este enclave volvió a votar masivamente a favor de la creación de la República de Artsaj y el 10 de diciembre de 1991 este territorio se autoproclamó como república independiente. La desintegración de la URSS y la posterior declaración de independencia de la Republica de Azerbaiyán el 18 de octubre de 1992 supuso un nuevo capitulo en este conflicto. Las fuerzas armenias tomaron un 14% del territorio nacional de Azerbaiyán, dentro del cual se encontraba toda la región de Nagorno Karabaj junto a una parte importante de las regiones colindantes.

En el año 1994 se llegó a un alto al fuego bajo la supervisión de Rusia, que ya funcionaba como un país independiente de la Unión Soviética. Este acuerdo reconocía Nagorno Karabaj como territorio azerí, aunque estaba controlada por Armenia como un estado títere. Desde este momento se comenzaron a crear instituciones propias de un estado, aunque a pesar de haber conseguido la independencia, la Republica de Artsaj ha sido hasta nuestros días un país con reconocimiento limitado. Únicamente otros tres territorios con reconocimiento limitado reconocieron a este país como independiente: Abjasia, Osetia del Sur y Transnistria.

Desde este alto al fuego, los gobiernos de ambos países han hecho todo lo posible para acrecentar el odio hacia el enemigo. Además, tanto Armenia como Azerbaiyán han estado buscando diferentes aliados dentro de la comunidad internacional. Mientras que los azeríes cuentan con el apoyo de Turquía, los armenios contaban con el apoyo de Rusia.

El año 2016 fue protagonista de una nueva escalada de las tensiones que fueron detenidas rápidamente a través de una paz provisional. Sin embargo, este tipo de incursiones solo han supuesto que se acrecenté el odio entre los ciudadanos de ambos países.

Durante julio de 2020, en medio de la crisis sanitaria por la Covid-19, una escaramuza entre ambos países se saldó con 18 muertos. Las batallas se fueron sucediendo durante este año con diferente grado de intensidad, hasta que finalmente el 27 de septiembre de 2020 comenzaron los bombardeos azeríes a la República de Artsaj. Este hecho desembocó en que ambos países declararan la ley marcial. Además, las repúblicas de Armenia y Artsaj movilizaron la totalidad de sus ejércitos, mientras que Azerbaiyán solamente llevo a cabo una movilización parcial.

Tras meses de combates, las fuerzas azeríes tomaron la ciudad de Susha, la segunda población más importante de la República de Artsaj. Esto provocó que las autoridades armenias accedieran a llegar a un nuevo acuerdo. Este nuevo acuerdo de paz hizo que parte del territorio de Nagorno Karabaj fuera devuelto a Azerbaiyán. Por su parte, Rusia volvió a formar parte de este acuerdo de paz desplegando un total de 2000 soldados en la zona de conflicto, cuya misión era garantizar la paz en la región.

Durante los años 2021 y 2022 las fuerzas rusas han estado sobre el terreno de Nagorno Karabaj. No obstante, esto no ha impedido que se hayan estado produciendo enfrentamientos esporádicos en este terreno. Además, Azerbaiyán ha ido asegurando más y más territorio durante estos años.

ÚLTIMA ESCALADA DEL CONFLICTO Y SITUACIÓN ACTUAL

El asalto definitivo de las fuerzas azeríes a la Republica de Artsaj tuvo lugar el pasado 19 de septiembre de 2023. Las fuerzas de Artsaj aún controlaban una gran parte del territorio de Nagorno Karabaj, incluyendo Stepanekert, la capital del país. No obstante, las comunicaciones con Armenia se habían visto interrumpidas. Esto se debe a que Azerbiayán controla desde diciembre de 2022 el corredor de Lachín, el cual une Nagorno Karabaj con Armenia.

Esta nueva escalada del conflicto ha sido denominada por Azerbaiyán como una operación antiterrorista. La cual se ha cobrado la vida de 400 armenios y seis soldados rusos. El acercamiento armenio a Estados Unidos a provocado el desinterés de Rusia en ayudar a esta región. Esto provocó que el Estado armenio no interviniera en el conflicto por las nulas posibilidades de victoria.

Finalmente, el presidente de la Republica de Artsaj, Samvel Shajramanian, ha decretado la disolución de la Republica de Artsaj. La plenitud de órganos estatales de este país con reconocimiento limitado serán disueltos antes del 1 de enero de 2024. Por ende, la región de Nagorno Karabaj ha vuelto a manos de las autoridades azeríes tras años controlada por Armenia.

ÉXODO MASIVO DE HABITANTES DE ARTSAJ A ARMENIA

Tras la disolución de la Republica de Artsaj, más del 80% de la población de este territorio ha huido a Armenia. Más de 100.000 personas de las 120.000 que habitaban esta región han abandonado sus casas. El principal motivo es el temor a las represalias o el miedo a perder la libertad de usar su idioma, profesar su religión o seguir sus costumbres. Por su parte, el gobierno azerí se ha comprometido a respetar los DDHH de los armenios que se han quedado en Nagorno Karabaj.

Este éxodo masivo en pleno continente europeo ha provocado el fallecimiento de multitud de personas por la dura travesía. Los refugiados que han huido a Armenia han llevado a cabo un viaje de más de 40 horas a través de la única carretera montañosa que une Nagorno Karabaj con Armenia.

Mientras tanto, las autoridades azeríes han arrestado a miembros del Gobierno de la disuelta República de Artsaj. Además, han lanzado una campaña para que todos aquellos azeríes con raíces en Nagorno Karabaj retornen al lugar de sus antepasados. Muchos de ellos abandonaron la región en los años 80 en medio de los primeros enfrentamientos entre armenios y azeríes.

Actualmente las calles de la capital, Stepanekert, se encuentran vacías y llenas de basura. Por su parte, el primero ministro armenio, Nikol Pashinian, ha afirmado que el éxodo de armenios étnicos de Nagorno Karabaj supone “un acto directo de limpieza étnica y de privación de su patria”. Por su parte, una misión de Naciones Unidas se ha establecido en Nagorno Karabaj para monitorear la situación que se vive en la región desde la anexión de este territorio a Azerbaiyán.