AINHOA ORTEGA GUTIÉRREZ | Fotografía: Pixabay |
El 17 de octubre se celebra el Dia Internacional para la Erradicación de la Pobreza, esta jornada se celebró por primera vez en 1987 y no fue reconocido por la ONU hasta 1992, con el objetivo de erradicar la pobreza extrema y garantizar que todas las personas vivan con dignidad, pero ¿se ha logrado algún avance hasta hoy?
La primera vez que se conmemoró este día fue el 17 de octubre de 1987, cuando en Paris se concentraron más de 100 mil personas, para rendir homenaje a las victimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre y pedir esfuerzos para garantizar su respeto.
El homenaje fue convocado por el padre Joseph Wresinki, proveniente de una familia pobre, quien en 1957 fundó el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo junto a familias que vivían provisionalmente en un realojo a las afueras de la capital francesa.
El movimiento buscaba la erradicación de la pobreza y su principal principio era que las personas que viviesen en tal condición fuesen los primeros actores de su propia promoción, es decir, transformar sus mentalidades con el objetivo de ser más solidarios e ir escalando socialmente.
El padre Wresinki tenía como mentalidad la educación, se oponía a la distribución caritativa de comida y buscaba que las familias pobres pudiesen ser escuchadas por el Vaticano, la ONU, etc., al luchar por sus derechos, mas fundamentalmente por la dignidad que no les era respetada.
No fue hasta el 22 de diciembre de 1992, que la Asamblea General de las Naciones Unidas viendo como otros países seguían los pasos de Paris y se concentraban los 17 de octubre de cada año, declara esa fecha como el día internacional para la Erradicación de la Pobreza, buscando crear conciencia de que la erradicación de la pobreza e indigencia era algo que debía solucionarse.
En 2015, la ONU aprobó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, donde el objetivo numero 1 se encontraba “poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”.

Ahora bien, la pobreza es un término muy complejo porque afecta de manera diferente a las personas y en el territorio en el que viven. Globalmente la pobreza embarca la falta de los derechos básicos para vivir con dignidad, es decir, para erradicarla se necesita la colaboración de toda la sociedad.
El Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2020 anunció que la extrema pobreza se había reducido un 26% desde 1990 hasta 2015, habiendo alrededor del mundo aproximadamente 783 millones de personas que vivían en por debajo del umbral de pobreza. El informe indicaba que Asia meridional y África subsahariana concentraban gran parte de la pobreza extrema mundial.
Sin embargo, ocurrió un evento mundial con el que nadie contaba, el COVID – 19. Antes de que la pandemia apareciese se había declarado que para 2030 no se lograría el objetivo de la agenda, al estimar que para ese año aun el 6% de la población mundial seguiría viviendo en condiciones indignas.
La crisis del COVID – 19 ocasionó que más de 71 millones de personas pasaran a la pobreza extrema, con respecto a 2019, siendo el mayor retroceso en la lucha de la erradicación de la pobreza en los últimos 30 años. Para el año 2023, al menos un 8,5% de la población mundial, lo que serian casi 700 millones de personas viven en pobreza extrema.
El Banco Mundial, anuncio en 2024 que harían falta al menos tres décadas para lograr acabar con la pobreza, enfocándose en los países con bajos ingresos. También, explicó como diferentes factores (la pandemia, los conflictos, el impacto climático y la elevada deuda) habían causado que el descenso de la pobreza se “estancara”.
Son varios los factores que han implicado directa o indirectamente en que los avances para acabar con la pobreza no hayan sido 100% efectivos. Pero hay que tener en cuenta que para que este hito se logre se necesita la colaboración de todos los gobiernos para trabajar y conseguir los objetivos conjuntamente.
Hasta que ese día llegue los gobiernos deberán seguir trabajando y dialogando para conseguir reducir lo máximo posible los índices de pobreza, haciendo que la población pueda vivir social y económicamente estable en una sociedad que cada vez se esta viendo sacudida por eventos, ya sean climáticos, sanitarios, políticos, sociales y económicos, que en su conjunto causan un estancamiento en la reducción de la pobreza.