Lorena Arias Duque | Fotografía de Ada Gómez
Las alumnas de la Universidad de Valladolid han participado como moderadoras en la conversación con Anna Bosch que ha tenido lugar el martes 12 de diciembre en la facultad de Filosofía y Letras. Rebeca e Iris han tenido la oportunidad de entrevistar a una personalidad de la Televisión Española por primera vez.
Ambas estudiantes, al igual que sus compañeros de grado, debían realizar un trabajo obligatorio sobre el último libro de Bosch, ‘El Año que Llegó Putin: la Rusia que acogió y catapultó a un desconocido’. Se trata de un relato en primera persona basado en las experiencias de la autora como corresponsal en Moscú durante el año en que el actual presidente, Vladímir Putin, resultó elegido.
Las alumnas que entrevistadas nos cuentan su experiencia al completo:
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¿Conocíais a Anna Bosch antes de leer el libro?
Rebeca e Iris recuerdan el mítico rostro de Bosch y su pelo rojo en los Telediarios de RTVE. A parte, de eso, no sabían mucho más de la periodista. Iris confiesa que desde el principio le llamó la atención su apellido, «pensaba que era extranjero». Sin embargo, como bien pudo descubrir, es frecuente en la Comunidad catalana, de donde procede la periodista.
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¿Cómo calificáis el libro? ¿Qué parte en concreto os llamó más la atención?
La respuesta de Rebeca es contundente: «A mí sí me ha gustado».
» Me ha parecido interesante porque es una forma de contarnos una historia, no como en los libros de texto, sino personal, contar la parte de los que viven allí. Y aprendes mucho».
Iris concuerda y añade que una parte en concreto ha llamado su atención: el hecho de que «aunque tú hayas nacido en Rusia, nunca vas a ser ruso de verdad si eres de etnia ucraniana».
Ambas coinciden en que «lo de los sobornos», es decir, el sistema de sobornos y chantajes que explica Bosch en su libro, por el cual las personas en Rusia consiguen favores de otras personas.
Es algo que no habían imaginado de la forma que se cuenta en la obra y que les sorprendió tanto como la prostitución normalizada entre las jóvenes rusas para salir de su país, otro de los temas que señala la autora. «Eso me impactó muchísimo porque no me lo esperaba», admite Iris.
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¿Cómo describiríais la experiencia de conversar directamente con Bosch?
Rebeca admite que la idea le pareció imponente al principio, pero después fue toda una experiencia: «Tienes que pensar que es tu primera entrevista con dieciocho años y en primero de periodismo y es una oportunidad para conocer a una persona importante como Anna Bosch».
Iris también califica la experiencia positivamente: «Nunca me habría esperado que en primero de la carrera estaría en medio del público, siendo grabada por las cámaras de televisión española, nada menos».
A pesar de los nervios iniciales de la primera vez, a partir de ahora ambas tienen claro que se sienten mucho más seguras y listas para una próxima experiencia como esta. Por otra parte, agradecen el ciclo de conferencias que se está desarrollando en la facultad y a cuyas sesiones previas han podido asistir, de modo que han tomado ejemplo de los moderadores de otros cursos.
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¿Qué aprendizajes os lleváis tras la lectura y la charla con Bosch?
«Creo que lo que nos ha aportado mucho con su experiencia y sus consejos» – afirma Rebeca – «por ejemplo, eso de que tenemos que distinguirnos con habilidades como los idiomas».
Además, ambas valoran las claves que Bosch les ha ofrecido para entender mejor la historia reciente de Rusia, su gente y su gobierno. La perspectiva de la autora no solo les ha sido útil en la asignatura de Historia, sino también como inspiración para un par de futuras periodistas.
Por último, Rebeca e Iris animan a los alumnos de primero de periodismo a atreverse con este tipo de actividades, porque «esto es periodismo, es para hablar; si te sale mal algo, a seguir luchando por ello».
