RUTH FERNÁNDEZ SECO | Fotografía: Pixabay
Los juegos de mesa han marcado la infancia de muchos y también los seguimos disfrutando de mayores, pues son ideales para pasar un buen rato cuando se está aburrido. Descubre aquí la historia de los juegos de mesa más populares del mundo.
Parchís
Los orígenes de este popular juego de mesa datan de la India y su nombre procede de la palabra pacisi, que significa 25 en hindú, ya que era lo máximo que se podía obtener al lanzar las conchas que hacían de dado. Cuenta una leyenda que, a finales del s. XVI, el jefe mongol Akbar el Grande mandó construir un tablero gigante en el que las fichas que se movían eran mujeres muy atractivas. A partir de esto, el juego se ganó a todas las clases sociales: National Geographic indica que los más modestos «usaban como tablero un paño pintado o bordado; como fichas, pequeñas piedras coloreadas, y como dados, las conchas de caurí».
Fueron los ingleses quienes introdujeron el juego a Europa tras conquistar la India en el siglo XVII y se hizo popular durante la aristocracia en los salones de adultos. La propia reina Victoria se hizo aficionada al juego. Habrá que esperar al s. XIX para que aparezca la versión de occidente llamada parkase.
El juego se extendió a todos los países de Europa. National Geographic recoge que en Alemania llegó bajo el nombre de Mensch-ärgere-dich-nicht («no te enfades, hombre»), mientras que para los galos es Le Jeu de Dada («el juego de Dada»), en italiano se conoce como Chi va piano va sano («quien va, despacio se vuelve sano»), en Suiza se denomina Eile mit Weile («la prisa hace desperdicio»), y en Finlandia simplemente… Kimble.
Pero no solo llegó al Viejo Mundo. En el s. XIX, John Hamilton registró los derechos como parcheesi y posteriormente estos pasaron a manos de Albert Swift. No obstante, al final sería la empresa estadounidense Selchow and Righter la que conservaría los derechos del parchís. La empresa propietaria registró la marca y el juego tuvo el honor de ser el más vendido hasta los años 30.
Ajedrez
Al igual que el parchís, el ajedrez surgió en la India como juego para cuatro, en el s. VI. De la India se extendió a China, Rusia, Persia y Europa. Tras la conquista de Persia por los árabes, estos llevaron el juego a Occidente, llevándolo al norte de África y Europa. El juego llegó a España en el 821. En el siglo XV, en Europa se incluyeron las damas y el alfil.
En el s. XVIII, se fundaron los primeros clubs para jugar al ajedrez y en 1851 se celebra el primer torneo internacional en Londres. No fue hasta 1924 que se fundó la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) en París y está organizó la primera Olimpiada de Ajedrez y el mundial femenino.
A finales de los 50, surgen los primeros programas de ordenadores que juegan al ajedrez. Este juego también ha llegado a Latinoamérica: en países como México, Puerto Rico y Venezuela se considera hasta un deporte.
Dominó
En esta ocasión seguimos en Asia, aunque esta vez nos vamos a China, donde se encuentra la mención más antigua a este juego: en el s. XVIII en el escrito Antiguos hechos de Wulin, donde hablaba de los pupaí (juegos de placa o dominó) y a los dados como objetos vendidos por los mercaderes. No llegará a Europa hasta el s. XVII, cuando llega a Italia y se expande a Occidente, aunque con cambios respectos al original. En 2005 en Las Vegas se realizó el primer torneo de dominó en Las Vegas, donde participaron 40 jugadores de dominó de más de 40 países.
La Oca
Para explicar el origen de este juego, cambiamos de continente y nos vamos a Europa. La primera versión de este juego se la regaló Francisco I de Medicí a Felipe II de España en el siglo XVI. No fue 200 años después cuando se comercializó el juego, y en las imágenes hacían referencia a su época, como por ejemplo, niños con vestidos del momento.
Los puzles
Para explicar la historia del puzle continuamos en Europa. Este juego fue creado en Reino Unido por John Spilsbury, diseñador de mapas. Hasta 1820, en Gran Bretaña se usó como contenido educativo. No fue hasta el s. XX que se crearon los puzles para adultos, convirtiéndose en un entretenimiento para la alta sociedad. A diferencia de los infantiles, los adultos no tenían una imagen que sirviera como guía para montarlos.
Durante la Gran Depresión, el puzle alcanzó un incremento de ventas, pues se vendieron a precios baratos para que las clases medias pudieran entretenerse. Más recientemente, durante la pandemia del COVID, también aumentaron las ventas de este juguete.
Valladolid tiene el honor de celebrar en la Cúpula del Milenio el Campeonato del Mundo de Puzles, en el que personas de diferentes países se reúnen para ser el mejor jugador de todos.