EMMA LÓPEZ SAÑUDO  |  Fotografía: Pixabay  |

La televisión es el medio de comunicación más influyente en todo el mundo, es decir, es el mayor medio de masas. Su historia comienza con su invención a principios del siglo XX. Aunque en España no se haría presente hasta pasada la mitad del siglo XX. Este aparato, que junta imagen y sonido, cambió el ocio familiar durante su comienzo.

Sin lugar a dudas, la televisión tiene una gran importancia en la cultura. Con sus retransmisiones ofrece información, entretenimiento y culturalización. Sin embargo, se ve desde dos puntos de vista: como la caja tonta o como un buen medio de comunicación.

Este canal de comunicación, como todos los demás, tiene sus aspectos negativos y positivos. Sus desventajas hacen que la televisión adquiera el mote de `caja tonta´, de una forma despectiva. En primer lugar, los aspectos negativos son la adición que puede provocar, la pérdida de tiempo por parte del espectador o la visualización de contenidos inadecuados o malos ejemplos. Mientras, los aspectos positivos son que es una gran fuente de información y de entretenimiento, puede ser educativa, incita a la creatividad y, en algunos casos, hace pensar al espectador.

Televisión antigua./ Fotografía: Pixabay

Se podrían enumerar más desventajas y ventajas, pero todos saben que es un medio esencial. Hoy en día, nadie se imagina la vida sin este soporte audiovisual. Por ello, se puede decir que los aspectos positivos son mayores que los negativos. Naturalmente, con consumo razonable de televisión.

Tan importante es el medio televisivo en la vida, que desde 1996 se celebra su día mundial, cada 21 de noviembre. Este día fue proclamado por la Asamblea General, en conmemoración también de la celebración del Primer Foro Mundial sobre este medio en la ONU. En la resolución A/RES/51/205 se promueve los intercambios de programas centrados en la paz, la seguridad, el desarrollo económico y social y la cultura, entre otros temas.

De esta manera, la ONU pretende tener un reconocimiento de gran impacto en el escenario presente mundial, a través de la televisión. Por ello, se considera que es una herramienta de orientación, canalización y movilización de la opinión pública. 

La televisión es el medio de comunicación que más uso tiene. Por ello, es necesario que sea el que mayor influencia positiva refleje a los telespectadores. A su vez, un mal uso de este medio sería dañino para la sociedad. La televisión es una herramienta fundamental para poder concienciar, educar y ayudar a razonas y reflexionar a la sociedad.