DANIEL ALONSO REDONDO | Fotografía: Daniel Alonso |
El pasado jueves 28 de marzo, tuvo lugar en el Hotel Colón Plaza de Valladolid un encuentro informal de periodistas bajo el título ‘Desinformación y rumores. Trabajar desde el periodismo para ponerle freno’. El evento, organizado por el Ayuntamiento de Valladolid junto a MALDITA.ES, contó con la presencia de Laura del Río, periodista y coordinadora de Alfabetización Mediática en MALDITA y encargada de dirigirlo.
El espacio fue presentado por María del Carmen Jiménez Borja, concejala de Convivencia y Mediación Comunitaria, que dio paso a Laura del Río. Laura, al inicio del encuentro, se encargó de explicar a los asistentes el trabajo de MALDITA y demostró cómo trabajan dentro de la organización. Para iniciar el proceso de verificación, dentro de MALDITA se utiliza el método ‘Palante’, en el que un grupo de once editores con potestad para ello dan luz verde al caso, siempre con cuatro votos a favor y con la condición de no obtener ninguno en contra.
‘La desinformación tiene muchas caras y se difunde mucho más rápido’
La jornada continuó con las diferentes formas que puede adoptar la desinformación en la actualidad. ‘La desinformación tiene muchas caras y se difunde mucho más rápido’, añadió Laura, que remarcó la sorprendente fuerza desinformativa que tienen las imágenes de personalidades reconocidas con supuestas citas textuales y los audios que se comparten en WhatsApp. Laura mencionó el caso de una web, no un medio de comunicación, que intentó difundir desinformación sobre atracos en Zaragoza por parte de supuestos menas. Finalmente, con el trabajo de MALDITA, se descubrió que la información provenía de Marruecos.
¿Cuáles son los motivos a la hora de desinformar? Laura nombró los tres principales: ideológicos, económicos o simplemente por destarar el caos y crear un clima de desconfianza perpetuo. Las consecuencias son observables tanto a nivel local, por ejemplo en Valladolid, con el caso de los parques fumigados presuntamente con veneno para perros; y a nivel colectivo, sobre todo a los más vulnerables, como inmigrantes y mujeres.
En este contexto, Laura nombró un caso que trabajaron desde MALDITA, el de la Oficina del Defensor del Hombre y sus Hijos. Esta asociación, que con su nombre da la impresión de ser algún organismo oficial, mencionó en una tertulia televisiva como 4.000 hombres se suicidaban cada año por no poder ver a sus hijos. MALDITA, en su proceso de verificación, encontró a través de las cifras del INE que el número era mucho menor y que las causas del suicidio no son contabilizadas por parte del gobierno, así que los datos que ofrecían eran completamente falsos.
Otro de los casos que Laura puso como ejemplo fue el de los mensajes de WhatsApp de personas que señalaron a comercios chinos para evitar comprar en estos durante la pandemia de la COVID.
Según los resultados del Barómetro de la Desinformación, un proyecto de Oxfam, MALDITA y la Unión Europea, estos mensajes calan considerablemente en la sociedad al ofrecer versiones distorsionadas de los colectivos más vulnerables, que finalmente se estandarizan y se convierten en patrón. Como resultado, 1 de cada 3 españoles piensa que los inmigrantes son peligrosos.
Los datos del barómetro también indican que el 67% de los españoles creen que la desinformación es un problema y que la mitad quiere vivir desconectado de opiniones contrarias a las suyas.
El siguiente punto a tratar en el encuentro fueron las diferentes herramientas para la verificación de contenidos. En lo relativo a las cuentas de Twitter y su dudosa fiabilidad, Laura presentó la búsqueda avanzada, que permite buscar tweets de una cuenta determinada o términos que aparezcan en el tweet a verificar. Algunos de los consejos que ofreció Laura son observar el número de retweets o me gusta, comprobar que sea una cuenta verificada y no una cuenta parodia, o confirmar si a la cuenta le siguen otras de políticos, administraciones, instituciones o partidos.

Muchas de estas cuentas falsas, creadas para difundir mensajes que diluyan la credibilidad del colectivo al que quieren atacar, son cuentras trolls que interactuan entre ellas y se hacen pasar por periodistas para dar credibilidad a su discurso. ‘Es mucho más fácil desinformar que desmentir la información’, añadió Laura al referirse al trabajo de MALDITA para verificar estas cuentas falsas.
‘Los medios de comunicación también pueden hacer cosas’, remarcó Laura, que se refirió al caso de una supuesta niña desaparecida hace años y que el Norte de Castilla se encargó de verificar. También se refirió al caso de las furgonetas blancas que recorren toda España y que la Opinión de Zamora desmintió.
En cuanto a las fotografías, la búsqueda inversa de Google Imágenes es una de las herramientas que mejor funciona. Bing, el buscador de Microsoft, también ofrece una búsqueda similar, aunque además permite identificar caras y partes de una fotografía para encontrar imágenes similares. Yandex, un buscador ruso, es una de las herramientas para la verificación que más utilidad tiene dentro de MALDITA en la verificación para el conflicto ucraniano. RevEye, extensión para navegador, es otra de las herramientas recomendadas por parte de Laura, ya que permite la búsqueda inversa en múltiples navegadores al mismo tiempo.
Para los vídeos existe InVID, extensión para navegador que analiza fotogramas de vídeo, miniaturas e imágenes claves, descompone el vídeo y realiza automáticamente la búsqueda inversa. Dentro de MALDITA esta herramienta les fue útil para verificar una imagen descontextualizada del conflicto en Cataluña. A través de InVID y Google Maps descubrieron que la imagen pertenecía al País Vasco.
MALDITA también cuenta con sus propias herramientas para la verificación. En Caja de Herramientas, de MALDITA Educa, se recogen multitud de herramientas y la explicación de su uso. Además, cuenta con infografías, juegos online y trabajos de otros verificadores o personas que se dedican a realizar contenidos de verificación.
A parte, dentro de MALDITA, cuentan con la ayuda de personas que disponen de cierto conocimiento necesario que puede servirles en el proceso de verificación. También cuentan con la iniciativa del Equipo O, un proyecto de colaboración ciudadana que aportó en la investigación durante la pandemia de la COVID.
La jornada terminó con el turno de preguntas por parte de los periodistas invitados, momento en el que se estableció un espacio de debate enmarcado en la desinformación y los bulos que afectan en el trabajo periodístico.