NOELIA GÓMEZ SÁNCHEZ  |  Fotografía: Pixabay  |

Los grandes musicales nacidos en la pantalla han encontrado en España un nuevo hogar sobre los escenarios. Desde Madrid hasta Barcelona, pasando por giras nacionales que llenan teatros enteros, el fenómeno de adaptar películas musicales a las tablas se afianza como uno de los grandes motores del teatro comercial en el país.

Hollywood se muda a Gran Vía

No es casualidad que la Gran Vía madrileña, a menudo comparada con el Broadway neoyorquino, haya acogido varios de los títulos más icónicos del cine musical. El Rey León, que se estrenó en 2011 en el Teatro Lope de Vega, se ha convertido en el musical más antiguo y taquillero de la historia de España. Lo que comenzó como una película animada de Disney en los años 90 es ahora un espectáculo teatral que continúa atrayendo a públicos de todas las edades.

Le han seguido grandes producciones como Aladdín, Anastasia o La Familia Addamsque si bien no todas nacieron como musicales cinematográficos, encontraron en la gran pantalla la ocasión ideal para su salto escénico.

Grease, Mamma Mia! y el poder de la nostalgia

Entre los musicales más exitosos que han dado el salto del cine a los escenarios en España destaca, sin duda, GreaseEsta historia de instituto, amores de verano y tupés imposibles lleva décadas siendo un éxito intergeneracional. Su reciente renovación en Madrid y gira por varias ciudades españolas ha vuelto a demostrar que Danny y Sandy continúan teniendo tirón. Con una estética cuidada y una coreografía enérgica, el montaje ha sabido sostener la esencia de los años 50 sin caer en la parodia.

Otro gigante es Mamma Mia!, el musical que combina una historia ligera y emotiva con los grandes éxitos de ABBA. Desde su estreno en España en 2004, ha pasado por diversas temporadas con repartos de renombre y ha cosechado un cariño especial del público. Su combinación de comedia, romance mediterráneo y canciones reconocibles lo convierte en uno de los espectáculos favoritos para celebraciones, despedidas y noches de teatro en grupo.

Ghost y Dirty Dancing: el cine romántico cobra vida

Ghost, el musical fue una de las grandes apuestas del teatro español en 2019, y tras un descanso obligado por la pandemia, regresó con fuerza. Inspirado en la célebre película protagonizada por Patrick Swayze y Demi Moore, el espectáculo emociona al público son su mezcla de romanticismo sobrenatural y efectos especiales en escena que producen momentos míticos como la famosa escena de alfarería.

En la misma línea de nostalgia romántica se encuentra Dirty Dancingotro fenómeno de taquilla que ha girado por toda España. La historia de ‘Baby’ y Johnny Castle, con su inolvidable «nadie arrincona a Baby», ha funcionado como un imán para los amantes del cine ochentero. La fidelidad al guion original y una banda sonora electrizante hacen que el público se levante de sus asientos en cada función.

Billy Elliot y Los chicos del coro: emoción con trasfondo social

No todos los musicales de cine que llegan a los teatros lo hacen solo para entretener. Algunos, como Billy Elliotaportan una carga emocional y social que cala hondo. La historia del niño que lucha contra los estereotipos de género para convertirse en bailarín, ambientada en el contexto de la huelga minera británica, encontró en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid un espacio perfecto. Su elenco de niños bailarines, formados durante años para el papel, y su partitura compuesta por Elton John, la convirtieron en un éxito aclamado por crítica y público.

También ha emocionado profundamente al público español Los chicos del Corobasado en la película francesa Les Choristes. El musical, que ha sido adaptado con delicadeza, mantiene el tono íntimo y humanista de la cinta original, con una coral de voces blancas que conmueve en cada función. La historia de redención y educación a través de la música se ha convertido en un favorito inesperado dentro del panorama musical nacional.

Más allá de Madrid: un fenómeno nacional

Aunque Madrid es el núcleo del musical en España, otras ciudades también están viendo crecer su oferta. Barcelona ha sido sede de producciones como Billy Elliot, Grease o Los miserables, mientras que giras como la de Ghost, el musical o Mamma Mia! llevan el espectáculo a públicos que antes solo podían acceder a este tipo de shows viajando a la capital. La descentralización del teatro musical ha sido fundamental para consolidar este tipo de espectáculos como una opción cultural estable y no solo puntual.

El futuro: ¿musicales de cine español en escena?

Una cuestión que flota en el aire es: ¿cuándo veremos más musicales teatrales basados en películas españolas? El otro lado de la cama, inspirada en la comedia musical de Emilio Martínez Lázaro, fue uno de los primeros intentos en mezclar cine y teatro a la española, con relativo éxito. Sin embargo, quizá el ejemplo más rotundo lo encontramos en La Llamadaque de hecho hizo el camino inverso: nació como obra teatral y dio el salto al cine con dirección de sus propios creadores, los Javis.

El musical, más vivo que nunca

Mientras tanto, las luces continúan brillando en los teatros, las canciones suenan cada noche y el público español responde con entusiasmo. Porque si hay algo que el musical tiene, es la capacidad de emocionar. Y eso, venga de Broadway o de La Latina, no entiende de formatos.