ALBA MARTINEZ DEL CASTILLO  |  Fotografía: Sandra Soria  |

Entendemos por argot o jerga el lenguaje particular que emplean los integrantes de un grupo. Así pues, el argot deportivo lo conforman los conceptos usados que significan algo particular en el ámbito del deporte. Estas expresiones, fuera de ese ámbito, tienen una connotación completamente distinta, o simplemente no existen.

El argot de cada deporte se puede nutrir de un léxico técnico propio. Algunos son bastante conocidos para el público en general. Por ejemplo, en atletismo, maratón, pértiga, en baloncesto, pívot, base, mate. En el caso del ciclismo ciclismo, gregario y en fútbol, delantero, desmarque, carrilero.

Estos términos o palabras, en muchos casos, han sido adaptados del inglés. Incluso la Real Academia Española de la lengua (RAE) ha terminado por aceptar algunos de ellos. Otros han sido españolizados. Varios ejemplos pueden ser palabras como béisbol, strike, jonrón (de home run), swing, boxear, ring, referí (o referee), quilear (de kill), noquear, córner, game, match, récord, dopaje (de dopping), playoffs, hazard, jumping, time out, esprín (de sprint), maillot, derby, penalti

Además, el argot deportivo incorpora palabras o expresiones de otros campos. Muchas son metáforas de guerra, como ‘disparar un obús’ o ‘cuidar la retaguardia’, de ciencia como ‘alimentar los circuitos de la maquinaria’ o de religión como ‘Dios del fútbol’ u ‘ocurrió el milagro’.

También amplían su vocabulario con sinécdoques, polisemias y sinónimos. Estas primeras pueden ser de materia por objeto, como ‘cuero’, ‘parqué’ o ‘lona’; de color por equipo, como ‘rojiblanco’ o ‘blanquivioleta’; y de forma, como ‘esférico’ o ‘cuadrilátero’. Algunos ejemplos de polisemia son ‘arrojar la toalla’ o ‘combate cuerpo a cuerpo’. Son habituales sinónimos de ciertas palabras como, por ejemplo, portero por cancerbero, guardameta o arquero, o los jugadores del Real Madrid por blancos, merengues o galácticos.

Este uso de palabras de otros campos es recíproco y, así, en situaciones cotidianas, se usan palabras procedentes del deporte. Es común escuchar ‘se ha quedado en fuera de juego’, ‘tira balones fuera’, ‘tener más moral que el Alcoyano’, ‘tener un hijo de penalti’, ‘dar el pistoletazo de salida’, ‘recoger el testigo’, ‘tomar las riendas’, ‘dar en el blanco’, ‘estar contra las cuerdas’ o ‘tirar la toalla’.

En todos los deportes se usan expresiones o giros bastante curiosos. A los tenistas se les ‘encoge un brazo’ o ‘lanzan un globo’. Los futbolistas ‘empujan el esférico’ contra la ‘puerta’ rival donde ‘el arquero’ se sitúa ‘entre los palos’, e intentan ‘hacer un caño’ al defensa para marcar el gol. El árbitro puede pitar la ‘pena máxima’ y el entrenador ‘colocar el autobús’ delante de la portería. Los gimnastas hacen ‘el cristo’ y saltan ‘el potro’.

En baloncesto se ‘roban la pelota’ y hacen hasta ‘bandejas’, e incluso pueden ‘rebañar’ y entrar hasta ‘la cocina’. En vóley existe la ‘recepción al bigote’ y el ‘saque chino’. Los ciclistas pueden ‘coger una pájara’, ‘chupar rueda’ y formar ‘la serpiente multicolor’. Los saltadores pueden hacer ‘un tirabuzón’. En todos puede haber un ‘farolillo rojo’ y jugadores que ‘chupen banquillo’.