ALBA MARTÍNEZ DEL CASTILLO | Fotografía: Pexels |
Un tema en el que no dejan de publicarse noticias negativas es el sexismo en el deporte. En mi opinión, el deporte es el entorno que menos ha avanzado respecto a este tema. Los aficionados lo demuestran muchas veces, en especial se escuchan comentarios despectivos en redes sociales como Twitter o incluso en las gradas, viendo partidos de algún deporte. Esto lo justifican con los nervios por el resultado, pero la justificación no existe cuando se trata de insultos.
Uno de los ejemplos más destacables de sexismo en el deporte fue un partido de fútbol entre el RCD Espanyol – FC Barcelona, en el que los seguidores del equipo local cantaron insultos a la grada dirigidos al defensa catalán Gerard Piqué, y no solo a él sino también a su pareja, la cantautora, actriz y bailarina (entre otras cosas) Shakira. Estos insultos fueron tan completos que no solo fueron machistas (“Shakira tiene rabo”), si no también racistas (“Tu hijo es de Wakaso”) y homófobos (“Y tú eres maricón”).
Piqué mostró sus quejas en el descanso al árbitro del encuentro, pero tuvo que aguantar 90 minutos de reiterados insultos. La Liga envió una nota informativa al Comité de Competición y de Antiviolencia, para que pudiesen valorar el caso de los 600 aficionados del Espanyol que formaban la “Grada Canito”, quienes iniciaron estos cánticos.
Además, estos datos recopilados son un claro ejemplo de que el sexismo sigue existiendo: El 16% de los comentarios durante los 90 minutos de un partido de fútbol son violentos y el 17% de los de los derbis Real Madrid – Atlético de Madrid y Barça – Espanyol son machistas. De 100 insultos en redes sociales, solo 5 comentarios piden respeto. Shakira fue más conversación que Suárez en la red por los insultos recibidos en el Espanyol – Barcelona. “Puta” fue el término más repetido, y así la llamaron también en más de 3000 ocasiones durante el partido. Por último, el 48% de los comentarios sobre Piqué expresa risa en Twitter al oír los insultos en la grada del Espanyol hacia su mujer.
La mayoría de la gente resta importancia al grave problema que hay con este tema en el mundo del deporte. El deporte, en especial el fútbol, podría ser una plataforma muy visible para acabar con la discriminación de cualquier tipo, y en vez de eso hay veces que tenemos que escuchar ciertos comentarios de los propios deportistas, que lo único que hacen es retroceder lo que habíamos avanzado. Además, ciertos clubs con grandes masas de seguidores no dan la importancia que se merecen a estos temas, aunque es obvio que en la actualidad hemos avanzado mucho respecto a hace años.
