ALEJANDRA ABAD GARCÍA Fotografía: Alejandra Abad
El salón de actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid acogía este tres de marzo una dinámica conferencia con cuatro invitados, Emprender en humanidades es posible.
Los pasillos de la facultad de Filosofía y Letras estaban empapelados, aparte de otras informaciones, con carteles informando de la conferencia. Se trata de una propuesta muy valorada y ha acogido a un gran número de personas.
En la mesa se encontraban Águeda Sastre Zamora, emprendedora en gestión cultural; Judith Izquierdo García, CEO Siquia y Tilde Comunicación; Alejandro Cuadrado de la Oza, Emprendedor en inteligencia empresarial orientada a sanidad e Iván García Ceo Arbotante Patrimonio e Innovación. La conferencia se desarrollaba de forma muy dinámica con una docente de la universidad lanzando preguntas a los cuatro invitados. Enfrente de los ojos llenos de ilusión de los invitados se encontraban profesores, alumnos y otras personas interesadas en el tema.
Al empezar la conferencia, los invitados trasladaban con miradas cómplices el hecho de que cuando decidieron estudiar cada uno su carrera, lo hicieron de forma totalmente vocacional. Cuadrado resaltó que sus padres le habían propuesto que estudiase otra carrera que tuviese más salidas.
Una vez finalizados los estudios, los invitados decidieron optar por la vía del emprendimiento. Cuando se tiene en mente emprender hay que tener antes una idea clara y a partir de ahí buscar apoyos como lo es la Universidad de Valladolid.
El entorno de una persona que quiere hacer algo nuevo es un factor muy importante para la toma de decisión de esa persona. En muchas ocasiones se cuestiona el hecho de que una persona quiera emprender y más si se trata en humanidades.
Iván resaltaba que el hecho de probar algo nuevo saltaba en un momento concreto en la vida y existen muchas colaboraciones, como son las becas para estudiantes.
Sastre por su parte comunicaba que tener iniciativa por hacer algo propio, algo nuevo sin apoyo externo es un peligro.
Cuadrado, expresaba que el emprendimiento es un camino difícil porque no cuenta con antecedentes, por lo que muchas empresas tienen mucho miedo. Los problemas se van conociendo por el camino. Este miedo, hablaba Iván, es necesario ya que fracasar significa aprender. Hay que ser realista y constante con las diferentes situaciones que se nos vayan dando. Existen muchas ayudas a nivel de puntos locales y ayudas privadas a través de entidades privadas. Gracias a un buen entorno emprendedor, el miedo desaparece.
Los invitados manifestaban que hay que realizar prácticas para tener esos conocimientos previos. Es en esos lugares donde se crea la red de contactos. El hecho de dedicarse a varias funciones es importante y ayuda a crear un perfil propio y conseguir estabilidad.
Cuando se decide emprender, para anticiparse a la acción, se valora la idea y se observa si esta desarrollada. De esta forma, se observan las carencias que puede tener y lo que puede necesitar. Es importante desglosar la idea y que el sujeto conozca lo suficiente antes de iniciar el proceso.
Durante la conferencia apareció el tema de las oposiciones. Existe un debate entre qué vía es mejor para las salidas laborales, que vía es más sencilla, cuál es más cómoda, entre otros. Los invitados manifestaban que opositar era una de sus opciones. Los cuatro estaban de acuerdo en que es un camino diferente al del emprendimiento, pero no por ello es más o menos difícil.
Una cuestión subrayada por los invitados que se dio durante la conferencia fue el hecho de que estudiar y analizar a los clientes es primordial para un buen emprendimiento. Se necesita saber cómo actúan los consumidores, sus gustos, preferencias y sus necesidades. Después de este análisis, el hecho de ser creativos ayuda a que las cosas funcionen.
Es realista decir que muchos son los ojos que miran a las humanidades con recelo. Muchas son las bocas que pronuncian “las humanidades no tienen salidas”. El contacto con personas que han decidido emprender en esta rama es una iniciativa muy importante a los ojos del mundo. Ayuda a dar un paso más allá y que las personas, sobre todo los jóvenes no pierdan la esperanza.
Los estudiantes deben realizar lo que les gusta, lo que les apasiona. Las humanidades tienen infinidad de aspectos para aprender.