DANIEL MON ROMERO | Fotografía: Marina Lajo

La primera jornada de los encuentros de «Valladolid en la Lengua» comenzó con un encuentro a mediodía entre la periodista Isabel San Sebastián y el pintor Augusto Ferrer Dalmau.

La primera parte del encuentro consistió en dialogar sobre el uso del español.

Isabel San Sebastián manifestó que ‘el derecho que tienen los españoles de poder utilizar su lengua está en peligro’. También comentó que las lenguas debido que están en constante evolución además de que el uso de redes sociales contribuye a acelerarla, lo cual quitando vocabulario y léxico a través del tiempo.

Considera negativo utilizar anglicismos incluso cuando existen vocablos equivalentes en español, como por ejemplo, utilizar la palabra ‘spoiler’ en vez de ‘destripar’ al hablar de una película. A pesar de ello -confiesa- defiende que cada persona piensa y razona libremente en su idioma, lo cual hace pensar a cada individuo de forma diferente, ya sea por la cultura o por el idioma.

Dalmau comenzó su ponencia alabando al pueblo hispano por su creatividad y por acompañar la lengua a través del tiempo y mantener vocabulario que en España no se utiliza. San Sebastián hizo entonces un inciso para mencionar el concepto “realismo mágico”, el convertir una frase en un gran relato por el hecho de saber utilizarlo, declarando que “solo el español podría ser el idioma en el que se pudiera hacer” Incidió en que toda esta “magia” se puede hacer realidad leyendo todo lo que se pueda. El escritor retomó la palabra y respondió al público: ‘la lectura es el 50% de mi trabajo’.

La charla proseguiría con la historia. Dalmau iba a estrenar el próximo mes relacionado con la batalla de Covadonga, evento negado por muchos. Surgió entonces el concepto de ‘revisionismo histórico’.

Ambos estaban de acuerdo en que negar la existencia de la batalla de Covadonga y otros sucesos relacionados con la evolución de España era un error. Isabel San Sebastián incidió en alguno de sus libros para defender que esa historia existió, que muchos astures y godos participaron, porque la historia es lo que se dice. Resumieron que el revisionismo buscaba una finalidad: maquillar la historia.

Dalmau declaró que simplemente no entendía por qué hay quienes quieren cambiar la historia, pero Isabel San Sebastián fue mucho más allá declarando es algo perverso, que comprende que nada es objetivo,  pero que la historia había que respetarla tal y como es. También mencionó que pertenece a un grupo llamado ‘Escritores para la historia’, los cuales firmaron un manifiesto reivindicando la lengua como un derecho humano y cultural.

Añadió también que considera que el hecho de tener que aprender otros idiomas de forma impositiva era una violación de los derechos humanos brutal, cuando, en primer lugar, se debe utilizar el de uno mismo por mera correspondencia.

El siguiente punto de la charla trató acerca de la censura en la prensa y literatura modernas.

Dalmau respondió que no debía que autosugestionarse a la hora de ponerse filtros así como que ni había pedido perdón ni consideraba que tuviera que hacerlo, defendiendo que escribir en su idioma no hace mal. San Sebastián resumió su idea en una frase: ‘a mí me pone la polémica’.

Ésta misma utilizó un ejemplo de cómo se revisa la historia literaria y el uso del idioma mediante la fábula de los tres cerditos, la cual considera que si se la tuviera qué leer a sus nietos tendría que decir que el lobo, tras soplar la casa de ladrillo, no se marcharía sino que hubiera sido invitado a tomar el café.

La última parte del encuentro se centró en los futuros retos del idioma español, el tema central de los Encuentros.

El escritor respondió de forma muy sencilla: ‘El reto de la lengua española es permanecer y poder seguir comunicando, servir como lengua de comunicación’. La frase de la periodista nacida en Chile se mudó al ámbito digital, argumentando que se debe fomentar el uso del español en las redes sociales para que no sufra peligro. Dalmau incidió en el progreso del idioma y San Sebastián en prevenir que no se degrade.

Encuentro entre Isabel San Sebastián y Augusto Ferrer Dalmau. Foto: Daniel Mon

Dentro de este punto comentaron la importancia de las fuentes fiables, destacando los reportajes de la prensa británica en detrimento de la fragilidad de la prensa hispanoparlante en este ámbito. También destacaron que tanto las instituciones públicas como la prensa son muy permisivas hoy en día con las faltas de ortografía y los fallos gramaticales.

La frase que cerró la ponencia corrió a cargo de Isabel San Sebastián: ‘La base de todo es leer e informarse’.

La jornada de la tarde comenzó a las seis con una segunda ponencia en la cual participaron la subdirectora del diario El Mundo, Maite Rico, la periodista colombiana Paula Quinteros y Jesús García Calero, jefe de Cultura del ABC.

La primera en tomar la palabra fue Maite Rico la cual manifestó que es muy importante cuidar el lenguaje, sin errores al escribir pero sin necesidad de que parezca que está haciendo una tesis. Paula Quinteros comentó que había mucha exigencia a la hora de escribir pero que existían casos en los que se justificaba, como en la literatura, para mantener el romanticismo.

Posteriormente García Calero comentó el concepto de relevo generacional. Bajo su punto de vista, incorporar muchos jóvenes a las redacciones tiene riesgos ya que muchos se desmotivan y que es un error jubilar a muchos profesionales para renovar plantilla. Considera que esas generaciones se necesitan unas a otras para entender la evolución de la cultura. Resumió con la frase: ‘el lenguaje está vivo’.

García Calero también insinuó que consideraba que en varios medios solo se dirigen a un tipo de público, el que únicamente consume ese medio. También utilizó las palabras nadadores y buceadores para referirse a la gente que se suscribe.

Posteriormente salió otro término: ‘cultureta‘. Maite Rico definió al cultureta como alguien que no habla sobre cultura a partir del conocimiento sino de teorías. ‘sólo conocen la cultura desde su punto de vista’, afirma. Por su parte, Paula Quinteros simplemente argumentó que la prensa debe defender siempre la cultura

Por último se dialogó acerca del ‘Documento de Valladolid’.

El manifiesto fue firmado en 1994 por varios de los premios Cervantes vivos entonces, como Rafael Alberti y Miguel Delibes. Los tres ponentes destacaron la obra de estos personajes y el contenido del documento, cuya principal función era la defensa del futuro del español.

Cabe destacar el comentario de Jesús García Calero, quien defendió que era en Hispanoamérica donde más se defendía el español. Puso también un ejemplo sobre Estados Unidos, donde a un cantante muy conocido le pidieron cantar en español tras preguntar si preferían escuchar sus letras en español en inglés.

Tras esto, los invitados dejaron una idea clara. Hay que saber leer, entender y escribir.