NOHAYLA TAHIRI EL HAMMOUTI  |  Fotografía: Gabriela Reynoso  |

La Universidad de Valladolid colabora con el Banco Santander para ofrecer 30 plazas para estudiar un Máster en la Uva.  Como cada año, 30 becados disfrutan de la oportunidad de poder vivir una movilidad internacional gracias a la colaboración entre universidades socias situadas en Latinoamérica y Asia. Esta beca está dirigida a graduados y profesores de países con los que se ha firmado un convenio de participación. El índice general de éxito es bastante elevado, y todos los alumnos obtienen el título de Máster. Algunos años hay incidencias, como este, en el que una alumna tuvo que regresar a su país de origen por motivos personales.

El objetivo es promover la actualización del nivel de conocimientos de los participantes, el aprendizaje de nuevas técnicas y métodos, establecer o consolidar vínculos académicos entre equipos de investigación e instituciones iberoamericanas, y reunir información adicional y específica necesaria para los estudios e investigaciones que están realizando los beneficiarios. Específicamente, las becas también pretenden ayudar a completar la formación y especialización científica y técnica del personal investigador en formación o de los alumnos de doctorado.  Todo esto provoca el fortalecimiento de las relaciones internacionales, el aumento del nivel humano y el desarrollo económico de los países del que proceden los alumnos.

La beca aporta manutención, alojamiento, matrícula y trasporte durante 9 meses a los alumnos beneficiarios de la beca Iberoamérica/Asia. La nota académica es clave en cuanto al beneficio económico, para obtener la bonificación se exige un mínimo de 7 sobre 10 en el expediente académico. El alumno dispone de hasta 1200 euros para pagar el boleto de avión y un seguro médico. A mayores, obtiene 750 euros durante los 9 meses que dura su maestría y la beca cubre el 80% de la tasa de la matrícula.

Según informa la Universidad de Valladolid, la cuantía total de las ayudas convocadas es de 300.000 euros aproximadamente. El Banco Santander es quien gestiona el dinero de la UVa, por lo que, ambas partes firman un convenio en el que establece que el banco le otorga una cantidad fija a la universidad, dando unas pautas para usar este dinero. La beca Iberoamérica/Asia surge como idea de la Uva, quien ofrece una propuesta para gestionar una serie de becas que iban destinadas a Latinoamérica y más tarde se extendió a Asia. El banco estaba interesado en la propuesta porque está muy vinculado con las universidades latinoamericanas.

El programa cuenta con la colaboración de universidades situadas en 18 países asiáticos y 26 iberoamericanos. El proceso de selección aplica una serie de filtros, como lo son la prioridad y la distribución equitativa. La prioridad de selección es a Brasil, a la que se adjudica 2 o 3 becas y a India, de la cual recibe muy pocas solicitudes. Luego se intenta equilibrar las becas ofreciendo un máximo de 2 por curso, proporcionándolas según país, género, área de estudio y máster que se esté cursando. El perfil más solicitante y al que se da prioridad son los profesores para mejorar la capacidad de la docencia en las universidades asiáticas y latinoamericanas. Después, se atienden las solicitudes de otros graduados y nacionales que se ajusten a la convocatoria.

Nohayla Tahiri, alumna de periodismo de la Universidad de Valladolid ha realizado un estudio en el que participaron 14 alumnos ganadores de la Beca Iberoamérica/Asia. Estos fueron encuestados con un fin académico, para evaluar y conocer su experiencia. Abunda la satisfacción en cuanto a los conocimientos adquiridos, pero no hay que dejar de lado que hay quienes evalúan como deficiente el nivel de habilidades aprendidas. La mayoría considera que la exigencia del máster es media. El trato recibido por parte de los profesores y de los alumnos es satisfactorio, aunque 1 de cada 14 considera que es deficiente, mientras que cada 2 de 14 lo evalúan como medio. La mayoría de los participantes en la encuesta están de acuerdo en que los objetivos del curso estaban claros y en que el contenido estaba bien organizado.

Los criterios de elección de ganadores son los óptimos, porque todos los años los beneficiarios obtienen premio excelente en el Máster. Los alumnos tienen una monitorización periódica, se les informa antes de venir de todas las condiciones de la beca, obtienen una ayuda en la búsqueda de alojamiento, se les ofrece un seguro médico, el papeleo del visado y en caso de tener problemas, la propia Uva contacta con el consulado para acelerar el proceso. Una vez llegan se les da una sesión inicial para explicarles el funcionamiento, hay una reunión mensual física, y a mayores tienen un seguimiento más cercano de forma online. La evaluación de los estudiantes en cuanto a su satisfacción en la estancia es alta. A pesar de todo el esfuerzo que requiere, la UVa está contenta con el programa porque se obtiene buenos resultados y se cumplen con los objetivos planeados. Funciona bien y tanto beneficiarios como universidades están contentos con el desarrollo.