ALEJANDRO DÍEZ GARCÍA | Imágenes: ALEJANDRO DÍEZ GARCÍA
Esta mañana de viernes ha cerrado en el anfiteatro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid el III Torneo de Debate Uva sobre la necesidad de imponer límites al uso de la Inteligencia artificial para salvaguardar el empleo.
Para juzgar a los debatientes se ha contado con un jurado de expertos de diversas áreas como Javier Álvarez, de la Facultad de Derecho; Helena Villarejo, profesora de Derecho Administrativo; Alec Martín, presidente; Noelia Villarrubia, miembro de la Junta Directiva; Javier Alonso, experto en oratoria; y Pablo Sáez, que está realizando su tesis sobre la IA. Todos ellos se han ocupado de examinar y evaluar tanto las argumentaciones de los equipos como su desempeño en oratoria y retórica, además de su habilidad para analizar y sintetizar ideas.
Al comienzo de la mañana, los dos grupos se han sorteado las diferentes posturas; a favor y en contra. Aquellos que estuviesen a favor de la limitación del uso de la IA debían defender la necesidad de esta para evitar un impacto negativo sobre el empleo humano. Este grupo lo conformaron Carlota Pérez, Jimena Esclapés, Carmen Gutiérrez, Samuel Echebarria y Javier Santamaría. Por otra parte, aquellos que defendiesen la no imposición de límites argumentarían a favor de las nuevas oportunidades ofrecidas por la tecnología, la productividad y el avance. Esta defensa fue llevada a cabo por Sergio Gómez, Lucas Coca, Ignacio García, Guillermo Muñoz, Francisco Cardeñoso y David Tejedor.
Un debate de actualidad
El debate comenzó con una referencia a Matrix (1999), píldora azul, la no limitación, o píldora roja, la limitación de la Inteligencia artificial. A lo largo del debate esta comparación salió a relucir varias veces, junto con otras comparaciones y citas como la que hizo el equipo en contra de la limitación, asociada a Margaret Thatcher:
«Las nuevas tecnologías son el verdadero amigo del pleno empleo; el aliado indispensable del progreso; y la garantía más segura de la prosperidad.»
Han sido varios los argumentos que más han resonado como aquellos que mencionaban la brecha digital, las PYMES, o la incógnita sobre la responsabilidad de un error cometido por una máquina en el ámbito laboral.
En el descanso para que el jurado deliberase sobre el ganador del torneo algunos debatientes resaltaron la mayor seriedad de este debate frente a los de otros años. Jimena Esclapés, estudiante de Derecho, decía que en esta ocasión han podido apreciar de verdad la estructura del debate académico y por ello han podido aprender realmente.
Beatriz García Martín, tutora, reconocía el esfuerzo de los grupos enfrentados, su habilidad para trabajar en grupo y la rápida mejora desde el primer debate hasta la final.
Victoria para las limitaciones de la IA
Finalmente, Intentamos Argumentar, el equipo en defensa de la imposición de limitaciones en el uso de la Inteligencia artificial para salvaguardar el empleo se proclamó como vencedor del III Torneo de Debate de la Universidad de Valladolid. Tras felicitarlo, el jurado procedió a reconocer el mérito de DEFIMA, el grupo en defensa de la no imposición de límites en la IA, por haber llegado tan lejos en el Torneo.
También se otorgaron algunos reconocimientos especiales: Mejor Oradora, para Carlota Pérez; Mejor Introductora, para Esther Sanjuan; Mejor Refutación, compartido entre Guillermo Muñoz y Luna González; y Mejor Conclusión, para David Hoyos.
El III Torneo de Debate de la Universidad de Valladolid ha evidenciado no solo la habilidad argumentativa de sus participantes, sino también la relevancia de debatir sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en el empleo, un tema extremadamente actual.
Este tipo de competiciones fomenta el pensamiento crítico y la colaboración, valores fundamentales en un entorno cada vez más marcado por el avance tecnológico. Felicitaciones a todos y todas los participantes por su esfuerzo y dedicación a lo largo del torneo.