PABLO CHINARRO | Fotografía: Pexels |
La segunda sesión de las XII Jornadas de Periodismo Social ‘Género e igualdad: claves para su tratamiento periodístico‘ comienza con la ponente Virginia Martín dando la bienvenida. Comparte un vídeo metafórico donde una rana se mete en un recipiente de agua ardiendo e inmediatamente salta hacia fuera por la temperatura. Posteriormente, la misma rana entra en un recipiente de agua fría y se queda en el mismo mientras la temperatura del agua aumenta progresivamente hasta hervir y la rana acaba muriendo.
A raíz del vídeo, las doctoras Virginia Martín Jiménez y Dunia Etura Hernández pretenden concienciar de la construcción sociocultural, que se lleva a cabo en la sociedad. Una sociedad formada en una cultura que delimita el pensamiento de la colectividad, lo cual puede hacer mucho daño, llegando incluso a la muerte. Las ponentes hacen especial hincapié en que cada uno cuestione sus propios pensamientos, incluso los más arraigados, de esta manera se obtendrá otra perspectiva sobre la realidad.
A raíz del buscador de Google ejemplifican como las mujeres son relativamente ‘invisibles’ a ojos de la sociedad. Si buscan novelistas, historiadores o deportistas, la mayoría de los resultados son hombres, por lo que recurren a unas de las máximas del periodismo: ‘si no se habla de algo es como si no hubiese existido nunca‘.
Posteriormente, emiten otros dos vídeos. En el primero, se evidencian las limitaciones de la percepción humana. Según algunos estudios, aproximadamente la mitad de los sujetos no son capaces de apreciar en el vídeo un gorila que aparece entre seis personas. Con ello, pretenden mostrar que en la sociedad trasciende una situación de desigualdad que la humanidad no es capaz de ver y que hay un mayor peso o importancia masculina. De eso también trata el segundo vídeo, que consiste en un extracto de la serie de Los Simpsons, donde se revelan los valores de un mundo estereotipado.
Una referencia a la neurociencia permite a las ponentes volver a la importancia de desprenderse de pensamientos arraigados y conceptos perpetuados e incitan a dudar de verdades inamovibles. Recalcan que la perspectiva permite enfocar la vida con una mirada diferente, la que repudia las construcciones socioculturales que limitan lo que es cada persona solo por haber nacido hombre o mujer. De este modo, denuncian tópicos como ‘los hombres deben ser fuertes’ o ‘las mujeres son sensibles’.
Con la reproducción de otro vídeo, certifican que cambiar la perspectiva de género requiere de esfuerzo porque necesita superar la visión preconcebida de hace años dentro de una cultura patriarcal. En él, se visualiza un experimento donde se cambia de ropa a niños y niñas y los adultos que juegan con ellos les ofrecen juguetes en función de su supuesto género. Al final, los propios adultos salen reconociendo que necesitan cambiar su enfoque sobre esta realidad.
A continuación, las ponentes plantean el interrogante sobre qué sucede cuando las mujeres aparecen en publicidad y/o en los medios de comunicación. Reproducen un anuncio para reflexionar sobre la gran cosificación en torno a la mujer en este ámbito. Cuando protagonizan contenido mediático, éste gira alrededor de su vestimenta o su físico. Se reafirman con el repaso de algunos titulares como ‘El escotazo de Leticia’ publicado por El Español.
Establecen una comparación entre dos tipos de desigualdades: la desigualdad de género y la racial. Mencionan el episodio ocurrido a Dani Alves, exfutbolista del Fútbol Club Barcelona, donde le tiran un plátano en medio de un partido. El jugador recibió numerosos apoyos sociales. El mundo se volcó con la campaña en defensa del jugador, algo que representa un crecimiento positivo. Por eso, plantean la necesidad de implicarse de la misma manera con la desigualdad de género al igual que con el racismo.
El lenguaje es muy importante a la hora de tratar esta situación. No sólo es importante lo que se dice, si no también cómo se dice. Las ponentes argumentan mediante ejemplos de frases simples esta afirmación. Añaden que la manera en la que los medios utilizan el lenguaje ayuda a la gente a decidir lo que debe valorar. El ámbito deportivo es donde más se aprecia esta realidad, ya que se prima lo personal a lo profesional.
En base a la recopilación de noticias respaldan sus afirmaciones. La prensa tiende a titular las noticias de manera equivocada en relación a este aspecto. Hay que apostar por normalizar la información. Por ejemplo: ‘la primera mujer que gana el premio Nobel de Matemáticas’. Si la noticia es que una mujer ocupa un puesto que ocupaba un hombre, no se da protagonismo a quien de verdad lo merece.
Para revertir esta situación, las ponentes sugieren un cambio de roles, es decir, comprobar cómo se vería un comentario, una imagen o una portada de revista si fuera un hombre el protagonista. También proponen hacer lo mismo con el lenguaje: cambiar el sujeto o el sustantivo por el del género gramatical contrario. De esta manera, se pueden eliminar por un momento los prejuicios establecidos.
Realizan una pausa reflexiva en la presentación para añadir que todo lo tratado hasta el momento en el vídeo es solo la punta del iceberg y que la violencia de género existente en nuestra sociedad se debe a una base cultural. Se está hablando de una violación de los derechos humanos. Argumentan con datos de actualidad que reflejan más de 1.000 asesinatos por violencia de género desde 2003 y una media de 60 asesinos nuevos cada año en España.
Por último, Martín y Etura concluyen con que el grado de conocimiento de la violencia de género por parte de la sociedad es a partir de los medios de comunicación, de ahí la importancia del tipo de tratamiento que deben darle. La comunidad actual está mediatizada y no cuenta con una formación en medios de comunicación. Falta una alfabetización mediática para enfrentarse a estos contenidos.
Las doctoras Virginia Martín Jiménez y Dunia Etura Hernández son profesoras de Periodismo. Además, coordinan el proyecto de innovación docente y enseñanza en igualdad e inclusión de género en la Universidad de Valladolid.