Iris Núñez Fulgueiras | Fotografía: Pixabay
Mi abuelo siempre me contaba cómo mi madre aprendió a correr antes que a caminar
Los bombazos que se escuchaban desde le Jardin du Luxembourg la asustaban y comenzaba a correr, siendo esos sus primeros pasos. Esos bombazos eran el ruido que, iniciado en el barrio Latino de París, se convertiría en la banda sonora de la revolución de Mayo del 68. Esos bombazos que tanto la asustaban fueron los mismos que conseguirían grandes avances para su futura vida académica y laboral.
Y es que el sello especial de la Historia de Francia suele ser este tipo de revoluciones y protestas. El orgullo y la unión del pueblo francés los ha convertido en un país que, en sus propias calles, luchan hasta el final para lograr sus objetivos.
Una de las grandes protestas que inundaron las calles de París el siglo pasado fue la (desconocida) protesta estudiantil de 1986. Comenzaron en noviembre de ese mismo año con la aprobación de una nueva reforma estudiantil, la Ley Devaquet.
¿Qué es la Ley Devaquet?
Cuando, después de varios años, la derecha recuperó el poder en Francia con el gobierno de Jacques Chirac, el Ministro de Educación Superior e Investigación, Alain Devaquet, propuso una nueva ley educativa que llevaría su nombre.
Esta ley proponía cambios en el acceso y en la autonomía de las universidades. Tendrían mayor libertad a la hora de seleccionar a sus futuros estudiantes, de establecer las tasas de matrícula e incluso los títulos que entregarían.
Los estudiantes entendieron el peligro que su educación superior pública corría con esta ley, que permitiría que los títulos de ciertas universidades prestigiosas tuvieran más valor que otras provinciales, o que las universidades elitistas aumentaran sus precios hasta el máximo permitido y excluyeran a ciertos alumnos.
Las protestas de noviembre y diciembre de 1986
A finales de noviembre de 1986, los estudiantes franceses recorrieron las calles de París en manifestaciones pacíficas con un objetivo claro: que la ley Devaquet no siguiera adelante.
Sus pancartas llevaban escritas mensajes como ‘Fac off’ (fac significa ‘facultad’ en francés, creando un juego de palabras con la expresión inglesa fuck off), o ‘SOS élitisme’. También crearon canciones de protesta, que crearían un ambiente musical en las manifestaciones: Pas d’ facs d’élite (Sin facultades de élite), Pas d’ facs poubelle (Sin facultades basura) o À bas les facs concurrencielles (abajo las facultades competitivas)
Por desgracia, el propósito de las manifestaciones dio un giro drástico el 6 de diciembre de ese mismo año. Malik Oussekine era un joven estudiante franco-argelino que, durante una de las manifestaciones, fue perseguido por la policía francesa hasta que pudo entrar a un portal para refugiarse. Los tres policías también entraron al portal y, una vez allí, con sus porras como armas, le propiciaron una paliza al estudiante, que acabó falleciendo.
En ese momento, las razones de las manifestaciones cambiaron: ya no se protestaba por las reformas educativas, si no por la violencia policial. Se dejaron de escuchar las canciones y los gritos de protesta y se convocaron manifestaciones silenciosas en honor a Oussekine. Se cambiaron las frases de las pancartas: ‘Silence, on tue’ (Silencio, matamos. Juego de palabras con la expresión utilizada cuando se empieza a rodar una toma de una película: ‘Silence, on tourne’ ) o ‘Urgence, notre police assassine’ (Urgencia, nuestra policía asesina).
Esa misma noche, otro policía fuera de servicio asesinó a otro estudiante francés. Este caso no tuvo tanto impacto pero, aun así, la imagen del chico apareció en las manifestaciones.
Las consecuencias
El 8 de diciembre se retiró la ley Devaquet y, aunque se cumplió el objetivo de los estudiantes, no pudieron considerarlo como una victoria habiendo perdido a dos de sus compañeros en el camino.
En memoria de Malik Oussekine, se colocó una placa en el portal en el que falleció (se puede ver en Google Earth poniendo la dirección rue Monsieur le Prince, acera 20)y, en 2022, se estrenó una miniserie en Disney+ sobre su historia.