LUIS ALONSO HERRERA | Fotografía: Google imágenes |
En unos días sucederán numerosas manifestaciones con motivo del 25-N, día en el que se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La violencia machista es un gran problema que se debe erradicar, pero desgraciadamente parece que no se consigue. Todos los años muchas mujeres son asesinadas a manos de sus exparejas o parejas que tengan en el momento. Los medios de comunicación se ven obligados a dar toda la información posible sobre estos terribles acontecimientos, pero, ¿se informa de la manera correcta?
En algunos casos, la información que se da puede ser transmitida de forma inadecuada. Algunos titulares sobre estos acontecimientos dan lugar a un fenómeno que en el Periodismo se conoce como sensacionalismo. El sensacionalismo es la tendencia a producir sensaciones, emociones o impresiones en el lector, mediante noticias o sucesos, es decir, intentar que el lector pueda sentirse por ejemplo igual que los familiares que han perdido a la mujer asesinada. El sensacionalismo, generalmente, no está muy bien visto socialmente, y mucho menos por los medios de comunicación y las empresas propietarias de los mismos.
Podríamos encontrar varios ejemplos de titulares sensacionalistas en diferentes medios de comunicación, pero para saber identificarlos, debemos saber cómo tratar este tipo de información. Para ello, podríamos utilizar el punto 5.5 del Manual de Estilo de RTVE, en el que se recogen 10 indicaciones para el tratamiento de la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación, y que a continuación se van a mencionar y comentar brevemente.
- Evitar modelos de mujer que lesionen su dignidad: Debe contribuirse a erradicar los estereotipos que atribuyen valores y funciones sociales inferiores a los de los hombres.
- Respetar la identidad y el dolor de la víctima: La víctima no puede ser mostrada sin su consentimiento ni en momentos de tensión emocional. No se deben utilizar sonidos o imágenes «robados» de la víctima.
- Identificar al agresor: Es necesario el deber de respetar la presunción de inocencia y, por tanto, extremar la cautela en esta cuestión, ya que un error de identidad puede provocar daños irreparables.
- No confundir el morbo e interés social: La imagen debe respetar la dignidad de la persona. Los recursos estéticos y la narrativa habitual de los reportajes no deben utilizarse en la realización de noticias sobre la violencia contra las mujeres.
- Extremar la precaución en el uso de fuentes y datos: Los malos tratos domésticos no son un suceso, sino que se enmarcan en un problema más amplio, el de la violencia contra las mujeres.
- Vigilar el uso de testimonios cercanos al agresor o a la víctima: En muchos casos, se trata de testimonios inducidos por las peguntas de quien informa y entre personas que pueden no ser conscientes de la transcendencia de sus declaraciones e incluso pueden ser parte interesada.
- Lenguaje puramente informativo: El uso de un lenguaje violento desvirtúa las razones de la agresión.
- El uso de adjetivos y de tópicos: Se evitarán adjetivos, frases hechas y/o tópicos que puedan introducir ciertas dosis de frivolidad y de banalización.
- Evitar el efecto narcotizante: La difusión continuada de este tipo de informaciones puede causar en la audiencia un efecto narcotizante.
- Dar información útil: Noticia es un caso de malos tratos que acaba en muerte, pero también lo son las deficientes actuaciones judiciales o policiales, los castigos ejemplares o las víctimas que han logrado rehacer su vida.