Álvaro Rubio: “El fútbol es una vía de escape que la gente utiliza para disfrutar y evadirse de sus problemas”

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SANDRA GUIJARRO GALÁN

Fotografías: Sandra Guijarro

Cada persona es un mundo y, de ahí, que cada una tenga su propia percepción, distinta de las demás, del término fútbol’.

Desde pequeños, muchos han dedicado tiempo y esfuerzo en este deporte que, hoy en día, se corona como ‘rey’ por múltiples motivos. Uno de los más importantes: el interés que suministran los medios de comunicación. Pero, ¿hasta qué punto puede influir en la sociedad y de qué manera? Álvaro Rubio responde a todas nuestras preguntas desde su propia experiencia.

Álvaro Rubio (Logroño, 1979) es un futbolista español que juega en el Real Valladolid desde el año 2006. El centrocampista blanquivioleta comenzó su carrera profesional en el Real Zaragoza B, equipo que dejó en 2000 para poner rumbo a Albacete. En el Albacete Balompié experimentó el ascenso a primera división en la temporada 2002/2003, donde logró el debut en la máxima categoría española en un partido contra el Real Betis. Tres temporadas después fichó por el Real Valladolid, donde actualmente juega en Segunda División (Liga Adelante). Rubio es considerado el «arquitecto de sueños» por su talento, veteranía y capitanía del club vallisoletano.

Los medios de comunicación siempre tienden a dar prioridad al fútbol por encima de cualquier otro deporte. ¿Crees que está al mismo nivel que los demás o ver normal que tenga más peso?

Como deporte considero que el fútbol está al mismo nivel que el resto, lo que pasa es que, al final, se da mayor importancia a lo que la gente pide. El fútbol es un medio de comunicación de masas que atrae. En otros países igual no es así porque mandan otro tipo de deportes, pero al final lo que sacan los medios de comunicación es lo que la gente demanda, lo que interesa a las personas. Ya sabemos que dan prioridad al fútbol, solo hay que verlo en televisión: en las noticias pueden estar hablando 40 minutos de deportes, de los cuales 35 tratan de balompié. Pese a todo, no considero que sea un problema de los medios, estos muestran lo que demanda la mayoría.

Hay gente que utiliza la expresión “el fútbol lo es todo para mi” o “el fútbol me da la vida”. ¿Consideras que el fútbol puede ayudar a muchas personas a olvidarse de los problemas y que puede convertirse en algo esencial para su vida?

Sí, de hecho yo creo que ha sido así y ha pasado recientemente en nuestro país. Por ponerte un ejemplo, el Mundial de Sudáfrica en 2010 tuvo una gran repercusión en todo el mundo. Estamos viviendo un momento de oro para España y la gente utiliza esto como forma de evasión. A raíz de momentos como este todo es mucho más fácil, la gente vive ilusionada.

¿Qué aspectos consideras fundamentales para la buena comunicación dentro el terreno de juego?

Ya no sólo dentro del terreno de juego, sino también en el vestuario o en otros lugares donde convivimos y pasamos mucho tiempo juntos. Está claro que, al final, todos tenemos que aportar en ese sentido el poder comunicarnos. Lo que pasa es que hay jugadores que tiene que dirigir o guiar un poco a la gente que lleva menos tiempo. Como capitán, mi labor es la de mostrar mayor responsabilidad que el resto de jugadores. En el vestuario debemos intentar que todos seamos respetados y, por supuesto, que se respete a todo el mundo. Hay unas normas básicas que se deben cumplir.

¿Qué relación encuentras -si ves que la hay- entre fútbol, cultura y sociedad?

Sí, yo creo que está todo bastante relacionado. La pregunta que me has hecho antes de que si tiene influencia el deporte en la sociedad responde a esta. Hoy en día es una vía de escape que muchas personas la eligen como medio de evasión para divertirse y olvidar problemas. Nuestra profesión necesita constancia y dedicación. Esto no quiere decir que nos dediquemos exclusivamente a hablar de fútbol: en el vestuario tratamos muchos temas sociales como la política, compartimos opiniones sobre la cultura que viven compañeros de procedencias distintas. Los compañeros forman parte de tu día a día y está bien hablar de otros temas. No todo es fútbol, existen otros aspectos importantes.

¿Cómo reaccionaría la afición o el resto de vestuarios si un futbolista dijera que es homosexual?

Saltará la alarma, el mundo no está preparado para eso. Por estadística tiene que pasar y es normal. Sinceramente, ese tema lo tengo muy asimilado y no me llevaría ningún susto. Sin embargo, en el mundo del fútbol saltarían las alarmas. Pero pasará. No sé cómo reaccionarían las aficiones pero hoy en día se tienen que ver cosas que no se deberían, esto tienen que ver mucho con la educación. Hay gente que se cree que un estadio es un lugar para desahogarse y puede actuar como quiera. Nosotros no aceptamos las faltas de respeto y, en ese sentido, falta bastante educación.

Supongo que, antes de ser futbolista, habrás pasado por la etapa de niño en la que sueñas con serlo y, posteriormente, habrás formado parte de un grupo de aficionados más. ¿Puedes diferenciar esa etapa con la que estás viviendo actualmente?

La situación de ahora como jugador profesional es diferente a la de antes. La ilusión de niño era la que podría tener cualquier otro niño de continuar jugando al fútbol y divertirte. No pensaba en ser un jugador profesional; me gustaba jugar en el patio del colegio o ir algún domingo con mi padre a ver al Logroñés. Sin embargo, la sociedad ha cambiado y yo he experimentado ese cambio al ver cómo los niños tienen más interés en ganar dinero que en disfrutar. Yo, con 15 años, no pensaba en ser una estrella ni ganar mucho dinero; a mí me gustaba el fútbol. Admiro el fútbol y la ilusión que tenía antes la sigo manteniendo pero de manera diferente.

¿Cómo se observa la labor de un periodista como jugador profesional?

Es una relación cordial de trabajo. Sabemos que ellos nos hacen un seguimiento y que puede ser beneficioso o perjudicial para nosotros, pero es su trabajo y hay que respetarlo. Cada uno le puede prestar más o menos atención a los medios de comunicación. Yo, desde hace mucho tiempo, no leo nunca un medio deportivo; ni cuando me critican ni cuando sé que puedo estar bien. No me interesa tanto el saber que un periodista me ha criticado o que me ha puesto por las nubes; no me va a aportar nada, por lo que prefiero no leer y mantenerme un poco al margen. Programas en los que no se habla de fútbol, sino que se aprovecha el fútbol para dar morbo y tratar otros temas no me gustan. Creo que nunca he visto un programa entero sobre eso. No me parece que tenga relación con el deporte.

¿Es el fútbol una forma de vida? ¿Te imaginas un mundo sin fútbol?

Sí, como cualquier otra. En mi caso, se trata de mi profesión y es a lo que me dedico. Está claro que mi familia es lo más importante para mí, pero el fútbol es mi trabajo y tengo que estar las 24 horas cuidándome para estar correctamente. ¿Un mundo sin fútbol? Se me hace difícil, pero bueno, podría ser. Hay otros deportes muy buenos que también me gustan. Si no hay fútbol, nos pasaríamos a otro deporte seguramente. A pesar de todo, entender la sociedad actual sin fútbol es muy complicado. El fútbol forma parte de ella. 

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7 Consejos para mejorar la comunicación dentro del campo 
1) 

Fomentar una comunicación continua dentro del campo.

2) 

Correcta elección de las palabras y su interpretación.

3) 

Charlas donde cada jugador explique su manera de comunicarse en el campo.

4) 

Comunicación breve, concreta y concisa.

5) 

Evitar distracciones.

6) 

Las críticas y las recriminaciones quedan a cargo del entrenador.

7) 

Los ánimos hacia los compañeros deben ser constantes.

Estos son solo algunos consejos para llevar a cabo una buena comunicación en el terreno de juego, no olvidemos que, como periodistas, también debemos intentar ejercen un buen uso de los elementos básicos de la comunicación para una compresible interpretación.

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