KARINA MENDOZA MATAMOROS  | Fotografía: Ignacio Repilado

Ya reclamaba Clara Campoamor que «la libertad se aprende ejerciéndola» , no menos batallaba la autora de  El segundo sexo y La mujer rota,  Simone de Beauvoir, al argumentar que «el feminismo es una forma de vivir individualmente y luchar colectivamente» , dos situaciones en las que se enmarca  la trayectoria del feminismo y de la que surge la necesidad imperante de continuar ejerciendo esa libertad  de la mano de la veracidad y del compromiso con una lucha en pos de la búsqueda de la igualdad. Pero ¿se ejerce realmente esa libertad? ¿Hay una conciencia colectiva en la búsqueda y la comprobación de la veracidad, sobre todo en los medios? A estas preguntas respondió Ana Bernal Triviño, periodista  de La mañana en la 1 en RTVE y profesora de la Universidad Oberta de Cataluña, en la presentación de su libroNo manipuléis el feminismoque se llevó a cabo este último lunes en la casa Revilla, acompañada de Dunia Etura Hernández, profesora de la Uva, y María Sánchez Holgado, presidenta del Foro Feminista Castilla y León , quienes conversaron con la periodista acerca de la manifestación del 8M, la división interna del movimiento, que ha sido noticia en las últimas semanas, y sobre los temas presentados en el libro.

Público asistente a la presentación del libro. / Fotografía: Ignacio Repilado.

En No manipuléis el feminismo cuestiona el enfoque de los medios de comunicación a la hora de tratar el feminismo; y cómo los bulos machistas, además de los falsos mitos, se encargan de alterar la información, deteriorando la imagen del movimiento y sometiéndola al escrutinio público.

«No conocemos nuestra memoria histórica feminista porque no hemos estudiado a  sus referentes (en la escuela)»

Con la sala casi llena y tras diez minutos en los cuales los asistentes podían adquirir el libro en la misma sala para que lo firmase la periodista, Dunia Etura lanza las primeras tres preguntas: cuál debe ser la labor de los medios de comunicación para la igualdad, el porqué y los temas tratados por ellos.  Bernal argumenta  que los medios no se autorregulan al producir un espectáculo a costa de la violencia machista en el tratamiento que dan a la información; así como el poco interés de colocar la lucha feminista dentro de los puntos importantes de la agenda mediática, interés que contrasta con el bombardeo de artículos de opinión, noticias, entre otros géneros periodísticos, en fechas claves como el 8M. Además, enfatiza en la necesidad de la presencia del feminismo como un tema que debe regularse dentro de una agenda propiamente feminista que no vulnere la normativa de la Ley contra la Violencia de Género, creada en el 2004 durante el gobierno del PSOE.

Para la periodista de RTVE, la falta de memoria histórica feminista es uno de las motivos principales detrás de los ataques y bulos realizados por los partidos políticos, personas del medio y de a pie. Estos agentes condicionan el panorama del que se sirve el feminismo, salpicando con desinformación toda la teoría y organización que el movimiento ha ido desarrollando a lo largo de las décadas.

“No se tienen superados (los bulos) porque la sociedad no es feminista”

Un aspecto fundamental que se suma  a la propagación de los ataques, es la cohesión al citar fuentes fiables que, en palabras de Bernal, “desmonten una opinión machista” averiguando, además, no solo cuál es la fuente sino quién está detrás  de ella. Asimismo, subraya que es importante documentarse y leer mucho para tomar decisiones y ser capaz de comunicar a tu compañera en lo que se está equivocando.

Ana Bernal acompañada de Dunia Etura y María Sánchez. / Fotografía: Ignacio Repilado.

De esta afirmación surge una duda: ¿por qué cualquier opinión lanzada al aire que desvirtúe el feminismo tiene mayor alcance que los numerosos trabajos pedagógicos y legitimados en tratar el tema?  Una respuesta que se podría hallar en el tratamiento de los medios de comunicación y en el sistema organizado de la sociedad.

Ana Bernal atiende a otra cuestión: el papel que juegan los hombres en la lucha. El interés por involucrar al hombre en la agenda feminista, argumenta, viene de que la autoridad para los hombres proviene de otros hombres por lo que, al tenerlos del lado de la mujer feminista, tienen el poder de  transmitir las necesidades con altas posibilidades de ser tomados en cuenta.

 

“El machismo está más organizado, tiene más esferas de poder”

Asimismo, hizo hincapié en la división interna del movimiento feminista que se evidenció en la última manifestación del 8M pero que lleva arrastrándose desde hace un tiempo.

Ana Bernal en conversación con Dunia Etura. / Fotografía: Ignacio Repilado.

Rechazó la actitud de una parte del movimiento que desestima a las que actúan desde la posición   abolicionista del sistema de la prostitución y de los vientres de alquiler.

Al culminar la conversación, se dio paso a la última parte de la jornada: el debate y la ronda de preguntas. Los temas discutidos entre los asistentes versaban sobre la pedagogía del feminismo en las instituciones educativas, hacia dónde se dirigía el movimiento y los micromachismos del día a día.