LUCIA CORDERO ALONSO | Fotografía: IRENE RUÍZ DOMINGUEZ
Con la sala a reventar comenzaba la cuarta ponencia de las jornadas IV Congreso de Historia Hispano-Chilena en el Aula del Instituto de Estudios Europeos de la Plaza Santa Cruz. Con el nombre de “Chile: entre el adiós al general Pinochet y la caída del comunismo”, el profesor Andrés Medina, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, de Chile, deleitó a todos los asistentes con una gran charla acerca de la relación que tiene que tener conocer la historia de un país para comprender lo que pasará y sobre la relación de la Unión Soviética y Chile.
Sin andarse con rodeos, Medina va al grano de la ponencia: Chile y la Unión Soviética. Considera que Chile tiene sus peculiaridades pero que, al mismo tiempo, éstas le pueden enriquecer. «Fue un país en el que se desarrollaron fenómenos que no tuvieron lugar en otros puntos de América», explica. En cuanto a Iberoamérica, término que considera mejor que Latinoamérica, la mayoría de los países vivían bajo un gobierno militar, al contrario que Chile, donde ese tipo de gobierno fue un caso excepcional.
El Partido Comunista fue creado en el país chileno en 1922 siendo uno de los más importantes de América junto con el cubano. En cuanto a la Unión Soviética, ésta financió numerosos países, como por ejemplo Italia, Estados Unidos, Francia y por supuesto, Chile. Esto hace destacar al país. Los soviéticos consideraron este país como “caldo de cultivo” para hacer estrategia y llegar al poder.
“El pasado se debe conocer para comprender el futuro”, sentencia el ponente. Tras esta declaración, Andrés Medina pone un pequeño ejemplo español. Comenta que aunque Cristiano Ronaldo o Rafa Nadal sean buenos y estén levantando sus títulos, no todo el mérito es de ellos, sino que hay que retroceder años y conocer el pasado para así comprender el presente. Volviendo al quid de la cuestión, hace mención de dos presidentes norteamericanos de los años 70 y 80 en contra del gobierno. “Fue un acorralamiento al gobierno chileno”, asegura. Uno de ellos es John F. Kennedy, quien crea una enmienda en un conteniente donde la mayoría de los gobiernos eran militares aunque, sin embargo, la presión la centrará sobre Chile.
Avanzando la mañana, Medina se mueve hacia la Unión Soviética. “Lo más relevante del siglo XX fue la aparición y la caída de la URSS”. Considera que todo el mundo y los partidos comunistas planteaban su modo de vida, ejemplo de sociedad, a partir de la soviética. Paradójicamente, ésta era cerrada. “Era un estado que aplastaba el concepto de libertad”.
En relación con la literatura hace una breve mención a George Orwell invitando a los alumnos a leer alguna de sus obras como por ejemplo Rebelión en la granja o 1984. Este literato no escribe sus libros bajo el sistema capitalista. Orwell cuando se dio cuenta del tipo de sociedad en la que vivía se dedicó a intentar huir de él.
Como broche final Medina recalcó el gran problema de la sociedad. Considera que siempre tiene problemas, siempre, y que la historia enseña a estudiar cuales son los factores que las crean y que si no se estudiasen se repetirías, sin embargo, “el ser humano tropieza con la misma piedra dos veces”.