RUBÉN VEGA JUSTO Y MICHELE ORTEGA RIVERO
Fotografías: Rubén Vega y Michelle Ortega
La redacción de ‘El Norte de Castilla’ estaba en pleno apogeo cuando Antonio García Encinas salía de ella. La hemeroteca se convertiría entonces en un nuevo escenario donde emprender una conversación sobre periodismo, una conversación entre viejos artilugios ya olvidados pero que en su día daban vida a la prensa en papel. Alrededor una mesa de roble de oscuros tapices se enfrentaron distintos temas relativos a la educación y al ejercicio de los nuevos periodistas.
¿Cómo se puede llegar a ser alto cargo en un periódico? La pregunta encuentra su respuesta, según el plumilla, en el trabajo constante del profesional, aunque admite que todos los altos cargos que conoce lo son “porque acaban teniendo muy buenas fuentes”.
Antonio Encinas -él mismo prefiere que nos decantemos por su segundo apellido- fue durante más de 15 años lo que en el oficio se denomina ‘periodista de calle’. Concretamente, un periodista deportivo de campo. De esos que con una bufanda y un gorro sorben un trago de café para alejar el entumecimiento que parece calar hasta el tuétano de los huesos. En total han sido 15 años desgranando encuentros deportivos todos los fines de semana; 3 en Zamora y 12 en Valladolid.
El discutido tema de la compatibilidad entre la prensa impresa y la digital no pudo pasar desapercibido para el periodista: «El negocio de papel sostiene todavía la web, y no sólo en ‘El Norte de Castilla'», afirmó. La tecnología ha supuesto un gran avance y cada vez más gente accede a través de ‘smartphones’ a los contenidos de las ediciones digitales. «Gracias a la tecnología gente de otros lugares pueden leer periódicos regionales», constató el periodista confirmando su apoyo a este nuevo formato periodístico.
Antes de llegar a conquistar el Premio de Periodismo ‘Francisco de Cossío’, que llegó en 2012, el hombre que conocemos hoy fue un chaval que pisó las aulas de la Complutense de Madrid, aunque -según admite- no era de los asiduos: “Había muchas asignaturas que no me ofrecían absolutamente nada”. Lo que motivaba alguno de sus novillos era la falta de preparación de alguno de sus profesores. Recuerda con cierta ironía cómo uno de ellos le definió el significado de un rumor: “Es una cosa que yo le cuento a uno y ese a otro y ese a otro”. No volvió a pasar por su clase.
El poco encanto de ciertas asignaturas hizo que su formación se prolongara más tiempo del esperado (1991-1997). En el 97, con un contrato recién firmado con ‘El Norte de Castilla’, el joven informador todavía tenía dos atragantadas: Relaciones Internacionales y Opinión Pública. Esta última la consiguió aprobar, pero Relaciones Internacionales volvía a caer en el saco de los suspensos. Su jefa le señaló que, en caso de suspender alguna materia, sería despedido. Entonces confirmó la importancia de los contactos, de los amigos y de las relaciones con otras personas: las insistentes llamadas telefónicas al departamento de Relaciones Internacionales desembocaron en «un aprobado por los pelos».
«No todos los grandes periodistas fueron grandes alumnos, académicamente hablando», afirma Encinas. Su relación con las aulas, sin embargo, no acabó ahí. Además de impartir Tecnologías de la Comunicación en el Grado de Periodismo en la Universidad Complutense (2006), también fue profesor de Innovaciones Tecnológicas en el plan homónimo de la UVa (2013).
Tomando como base esta experiencia como docente, reconoció distinguir dos tipos de alumnos: “Hay gente que estudia mucho pero que no va a ejercer el periodismo”. Otras personas, por el contrario, eran menos brillantes -en lo que a notas se refiere-; algunas, incluso, no visitaba el aula; pero llevaban de una forma más eficiente el periodismo a la práctica. Una de las tareas que encargó a sus entonces alumnos fue la creación de un ‘blog’. Señala que hoy en día algunos de ellos siguen publicando en esas mismas plataformas. Como ejemplo, dos nombres propios: Cristina Martín con ‘El Sur de Valladolid’ y Rafael de la Puente con su ‘Uvaccesible’.
El propio periodista de ‘El Norte de Castilla’ maneja un blog personal que utiliza como escaparate de sus trabajos. Es algo que considera importante y que lo lleva a aconsejar a los periodistas «tener su propia marca». Asimismo, recalca que más peso tiene en esta profesión es la parte práctica. «Se valora más al que es capaz de proponer cosas, tomar la iniciativa y tiene ganas», como él mismo ha observado en los estudiantes que han pasado por la redacción del periódico.
Encinas también puso sobre la mesa los imprevistos y los problemas que conlleva el oficio periodístico. «No sé si habrá profesión con un índice de divorcios más alto», comentó, «sobreviven las parejas siempre y cuando ambos sean periodistas». La realidad del periodista es que se ve obligado a saltarse comidas, citas o eventos familiares por tener que cubrir otros acontecimientos.
PREMIO COSSIO MEJOR LABOR PROFESIONAL EN PRENSA 2012
Uno de los grandes logros profesionales de Antonio G. Encinas fue el Cossío a su labor profesional en prensa por el reportaje ‘Alemania llama a los hijos de Pepe’, publicado en ‘El Norte de Castilla’. En cinco páginas y distintos reportajes reflejaban las historias de los nuevos emigrantes a Alemania -con motivo de la visita de Angela Merkel a España- y de la necesidad del país germano de contratar trabajadores extranjeros. Se serió en 3 días.
Para realizarlo encontró su foco de inspiración en la película ‘Vente a Alemania Pepé‘, de Pedro Lazaga. También en la marcha de sus suegros en los años 60 y en la de su hermano en la actualidad. «Mi hermano se ha ido para no volver, ha hecho su vida allí», confesó. A diferencia de los migrantes del siglo pasado, los de este son jóvenes y con una gran formación que el Estado ha pagado. Esta inversión se desperdicia con precarización del empleo y los trabajos no acordes al nivel de estudios del colectivo.
En la entrega del galardón, el periodista aprovechó para pedir a Juan Vicente Herrera, Presidente de la Junta de Castilla y León, que hiciera algo por el forzoso éxodo de los jóvenes castellanos y leoneses. «Algunos estudiantes que vinieron a ‘El Norte’ de prácticas han emigrado«, contó, «podrían ser muy buenos periodistas, pero aquí no tienen salidas». Encinas denunció la pérdida que está sufriendo el país con esta oleada de emigración, por no apostar por sus jóvenes.
[…] Entrevista realizada a Antonio García Encinas, jefe de la sección local del Norte de Castilla y ganador del premio Cossio en 2012, junto a la compañera y periodista Michelle Ortega. Ella hizo de cámara y yo de entrevistador. La preparación y la redacción fue cosa de los dos. Artículo para InformaUVa […]
[…] Entrevista realizada a Antonio García Encinas, jefe de la sección local del Norte de Castilla y ganador del premio Cossio en 2012, junto a la compañera y periodista Michelle Ortega. Ella hizo de cámara y yo de entrevistador. La preparación y la redacción fue cosa de los dos. Artículo para InformaUVa […]
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