MARÍA MORAL AGUADO  |  Fotografías: Henar Sanz  |

La Universidad de Valladolid concede un año más las becas para los estudiantes que deseen ir a otros países en labores de cooperación, mediante el PACID, las Prácticas Internacionales Cooperación para el Desarrollo. Este es un programa que pretende impulsar un proceso de reflexión para implicar a las personas participantes en el ámbito de la cooperación. Así, busca contribuir al desarrollo en diferentes países empobrecidos y al trabajo que se realiza en Castilla y León ante las causas de pobreza, en el área de incidencia política y de transformación social. Las ayudas de viaje que destina la UVa se dedican a financiar las estancias en dichos países empobrecidos y están diseñadas para aquellos estudiantes que muestren un interés formativo y un compromiso personal en materia de cooperación al desarrollo y solidaridad, y no hayan tenido la oportunidad de participar en una iniciativa de estas características.

La oficina de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la UVA ofertará, como cada año, un listado de puestos de prácticas, con una descripción de la organización de acogida, funciones a realizar e informaciones prácticas. Podrá optar a esta beca toda persona matriculada como estudiante en la UVA, en estudios de grado, máster o doctorado en el curso, siempre que cumpla los requisitos de la convocatoria.

Henar Sanz, una alumna a la que se le ha concedido una beca para realizar labores de cooperación en Perú, nos explica algunas dudas rápidas para los interesados en este proyecto. Se informó para solicitar la beca en un curso de cooperación internacional que organizó la UVa el primer cuatrimestre. Consiguió la beca mediante un proceso de selección, ya que, cuando se abre el plazo para solicitar la beca se tiene que enviar una serie de documentos: currículo, matrícula universitaria y un cuestionario que se puede descargar desde la web para conocer la motivación del estudiante. Henar Sanz trabaja en la actualidad en un estudio de arquitectura/colectivo​​ que se dedica a la arquitectura social. Hacen intervenciones urbanas integrales en barrios periféricos con grandes dificultades.

perúSanz llegó a Perú el 4 de Octubre y regresó el 17 de Diciembre. La beca en sí cubre dos meses, pero se puede prolongar la estancia si se quiere viajar un poco. Lo que más destaca de la experiencia es que hay una gran participación entre los técnicos y los vecinos, que llegan al proceso final de construcción a través de reuniones y talleres ciudadanos. Ella destaca que se trata de una forma de trabajar muy diferente a la que conoce en Europa, y que le resulta interesante el contraste. Además, el cambio a mejor en las zonas intervenidas es palpable, ya que se crean espacios seguros y sanos en zonas conflictivas e inseguras de Lima Norte. Por otro lado, resalta que siente a la gente como su familia, sintiéndose muy arropada, querida y respetada.

Hizo prácticas en estudios europeos pero no sentía que la llenara ni que pudiera hacerla realmente feliz, al menos no en un futuro próximo. Ella está interesada mucho más en la vertiente social de la arquitectura, para conocer otras formas de trabajo. Perú representa para esta joven un país con mucho potencial en el que hay muchísimas iniciativas de este tipo. Por ejemplo, el proyectoFitekantropus’ busca resolver problemas comunes y necesidades básicas formado por jóvenes, grupos de teatro como medios de expresión y desarrollo cultural.

Las prácticas universitarias en PACID son una iniciativa cuyo fin es la sensibilización para el alumnado de la UVA.