Miguel Li Fernández Fernández | Foto: Miguel Li
Carlos Franganillo ha estado en la Facultad de Filosofía y Letras conversando con los futuros periodistas sobre distintos temas como pueden ser las coberturas especiales, así como su vida en las corresponsalías de Moscú y Washington. Un periodista consolidado que ha conseguido el Premio de Periodismo Europeo Salvador de Madariaga en 2014 y es ganador de un premio Iris por mejor presentador de informativos.
Inform@UVa ha conseguido hacerle algunas preguntas sobre el periodismo, así como de su carrera:
El grado de periodismo ha perdido universitarios. Desde 2015, los inscritos han menguado un 18,4% según datos recogidos por El País. Según el cruce de datos entre la Seguridad Social y de los estudiantes hecho por el Sistema Integrado de Información Universitaria del Ministerio de Universidades y analizado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (FCyD). El salario medio a los cuatro años es de 23.080€ con un 69% de afiliación a la Seguridad Social. Ante estos datos pedimos consejo a todo un referente en el periodismo:
‘El periodista va a tener que estar muy atento a la tecnología y a esas herramientas que pueden abrir un hueco’. ‘Ahora mismo ningún medio de comunicación hace solo un periódico o solo una radio, o una televisión; sino que trata de difundir su mensaje y su periodismo en todos los canales, en una cuenta de Instagram o TikTok’. En clara referencia a las cuentas de informativos Telecinco, RTVE noticias o los boletines diarios de Antena 3. Por otra parte, están los periódicos que han sacado canales de YouTube donde se explican los temas de actualidad, como el caso de El Confidencial o el podcast de El Mundo, El Mundo al día.
‘Ahora el periodismo debe adaptarse a la sociedad, no puede recluirse en sus fortalezas, sino que tiene que meterse en todos los canales. Si la gente usa TikTok pues habrá que ir a TikTok a contar las noticias internacionales, nacionales o locales’. Toda una ventaja desde el punto de vista de las nuevas generaciones en el que se puede innovar.
‘En un momento como el actual, todos los conocimientos son pocos para poderse hacer un hueco’. Franganillo aconseja, más allá del grado, ser versátil y adaptarse rápido a las cosas. «Tener otro fondo, o tener alguna especialización puede adaptar. Si un periodista estudia derecho y lo conoce seguramente luego podrá hablar con más propiedad de temas judiciales o relaciones internacionales. Todo eso suma, es un valor añadido. También a apuntado que el periodista tiene que tener una visión general de las cosas’ Ana Bosch apuntaba en esa dirección cuando recibió a los estudiantes del grado en Torrespaña: ‘Incluso saber leer música es algo que os va a diferenciar del resto.’
En referencia a las nuevas tecnologías a preguntas de Guillermo Berzosa, miembro de InformaUVa, teniendo en cuenta el contexto geopolítico existente y los mensajes de odio de las redes sociales, ¿teme un conflicto a medio-largo plazo, no solo bélico?
‘Vivimos en un tiempo de cambio que tiene muchos peligros. Yo he tenido la suerte de vivir un tiempo después de la Guerra Fría. Durante diez, quince años, occidente ha tenido una hegemonía incontestable mientras otras potencias se iban armando, creciendo y acelerándose. Creo que estamos en la siguiente etapa.’ Una supremacía occidental apabullante en el que el líder de la misma, Estados Unidos, tiene una política polarizada en el que ya no hay una política exterior unida. «El líder del mundo occidental no es quizá tan poderos».
Según él, occidente no está a tanta distancia en lo tecnológico, económico y militar; de otras potencias. ‘Esto tiene cosas buenas, pero contribuye a alimentar las tensiones internacionales.’ También menciona que estos tiempos de cambio de hegemonía son peligrosos y que habrá que estar atentos a lo que pase en el Mar Meridional de China.
En 2022 se produjo una escalada de la tensión entre China y Taiwán. Una noticia que recorrió el mundo entero. Las previsiones son que China va a intentar dentro de unos años intentar integrar definitivamente a la isla que se autoproclama como un Estado independiente; aunque para China es una provincia disidente. Un conflicto que en caso de ser bélico, podría ser el inicio de la Tercera Guerra Mundial según David Jiménez en The Wild Project. Es por lo que le preguntamos al excorresponsal sobre un tema tan candente.
P – ¿Qué tal llevas el mandarín, te gustaría retirarte en la corresponsalía de Asia-Pacífico?
R – ‘Me encantaría, no hablo chino obviamente, pero si tuviera que escoger una corresponsalía y no tuviera familia me iría a China. Me parece el país más interesante ahora mismo.’
¿Y cubrir la guerra entre China y Taiwán?
‘Espero que no, pero es un punto de interés enorme y me fascina. Estuvimos a punto de viajar, pero no pudimos hacerlo. Evidentemente el peso económico se está trasladando mucho a esa región del mundo y el peso de las tensiones internacionales. Va a ser un escenario muy a tener en cuenta.’
Es cierto que se da la posibilidad de hacer dicha producción no es reciente como pueden ser los premios Princesa de Asturias o recientemente el terremoto de Marruecos. Recientemente ha estallado la guerra de Israel-Hamas.
¿Os habéis planteado ir a Israel?
‘Sí, es uno de los puntos que estamos valorando’. Aunque admite que tiene diversas complejidades como el lugar de emisión. ‘Ahora mismo hacer un telediario como nosotros queremos (sobre la guerra), es difícil porque hay que seleccionar un lugar en concreto. Puedes ir a Gaza, al paso de Rafah cuando lo abran o la parte israelí’. Aunque uno de los condicionantes es la intensa actualidad nacional que limitan las posibilidades, en palabras suyas. Uno de los factores que menciona en la conferencia es la falta de electricidad que puede complicar el buen funcionamiento técnico como por ejemplo por la iluminación ya que está todo oscuro. También alega que dependiendo de donde se haga se puede condicionar la neutralidad informativa. ‘Hay una serie de complejidades que queremos analizar’.
Todo esto se da en un momento de repunte en las audiencias de los informativos que en el último mes ha permitido tener una audiencia media de 1.343.000 millones de espectadores, (12,3% de share). Pero esto no ha sido últimamente desde 2018 que se dieron los viernes negros. Una protesta que demandaba una televisión pública independiente.
¿Los viernes negros han influido en las audiencias?
‘La audiencia tiene un componente caprichoso que se escapa al trabajo de una redacción de un informativo’. Para él, depende de factores como puede ser el programa previo y no depende tanto de un hecho en concreto. Eso es una clara alusión a las parillas que hacen que Antena 3 arrastre la audiencia de Pasapalabra o el hecho de que Telecinco esté sumida en una crisis de audiencias. ‘Tampoco cuando éramos terceros creo que lo hiciéramos peor que ahora’.
Una hora de conferencia en el cual se han extraído conclusiones como que la inteligencia artificial va a cambiar la forma del periodismo o la versatilidad que debe tener un periodista en general pero también un corresponsal. Esto es una realidad que el mismo ha testado con crónicas políticas, culturales y deportivas cuando tuvo que cubrir la previa de un partido en Ucrania en el marco de la Eurocopa, a pesar de que ‘no tengo ni pajolera idea de fútbol’.