Centro Buendía, otra manera de vivir la cultura

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Amelia Aguado, Directora del Área Cultural / Imagen: Estefanía Chamorro
Amelia Aguado, Directora del Área Cultural / Imagen: Estefanía Chamorro
ESTEFANIA CHAMORRO | Imagen: Estefanía Chamorro

El Centro Buendía es el difusor de cultura por excelencia de la Universidad de Valladolid. Se creó en 1998 de la mano del entonces Vicerrector Mario Bedera. En aquella época era el ICE presente en todas las universidades, pero pronto tomo un matiz diferente, más participativo y tomó el nombre del edificio que lo aloja pasando a ser el Centro Buendía que conocemos. Sus actividades suelen ser de carácter musical, pero abarcan desde cursos para aprender el lenguaje de signos hasta la formación del profesorado. Su influencia alcanza todos los campus y se concentra especialmente en Valladolid. Desde la organización señalan que está “dedicado a la difusión de la cultura en sus manifestaciones y a estimular y participar en la mejora del sistema educativo” y que se articula en torno a “los principios de libertad, igualdad y democracia que rigen la vida universitaria”.

Cuenta con su propio blog, centrobuendiauva.blogspot.com.es, y suele dar a conocer sus propuestas a través de las principales redes sociales. La que cuenta con más seguidores es Twitter, donde 5.577 personas pueden informarse de las actividades de esta institución. Le sigue de cerca Facebook, red en la que cuenta más de 3.000 “me gusta” y en la que suelen figurar hasta fotografías de obras teatrales. En YouTube son un centenar de internautas los que pueden disfrutar de encuentros, conciertos y entrevistas en exclusiva.

El Centro Buendía está especialmente ligado a la música. Sus iniciativas abarcan una gran variedad de géneros, aunque cabe destacar la promoción de la Joven Orquesta de la Uva, miembro fundador de la ENUO (Red Europea de Orquestas Universitarias) o el Coro Universitario. Universijazz es el espacio dedicado a la música de este tipo.

Amelia Aguado es la Directora del Área Cultura de la Universidad Valladolid y del Museo de Arte Africano. Lleva desde 2001 al frente del Centro Buendía, su labor abarca desde la organización de las actividades hasta la comprobación de las entradas en los conciertos. El Centro Buendía ha crecido mucho bajo su dirección, aunque reconoce que muchas veces se ven limitados por cuestiones de tiempo o espacio, “Muchas veces queremos organizar algo más movido, más para jóvenes pero no podemos por cuestiones de espacio. No puedes meter grandes conciertos en el Paraninfo de Derecho, por ejemplo”.

-¿Cuál es su labor dentro del Centro Buendía?

Ahora me dedico a buscar nuevos proyectos. Como ahora tenemos ciclos tan estables tengo un equipo maravilloso de dos personas, Mº Ángeles y Mº José, en este campo. Para el económico tenemos a otra persona. Con estos recursos programamos, pero también estamos cortando las entradas en los conciertos, por ejemplo. En la gestión cultural haces de todo. Mi trabajo es supervisar que el equipo cumple con los objetivos que nos hemos propuesto, recibir a gente que nos propone nuevos proyectos o la coordinación con la Vicerrectora de Estudiantes y Extensión Universitaria. También tengo tareas administrativas aunque estoy poco en el despacho porque estoy constantemente en reuniones.

Algunos de los artistas que han pasado por el Centro Buendía / Imagen: Estefanía Chamorro
Algunos de los artistas que han pasado por el Centro Buendía / Imagen: Estefanía Chamorro

– ¿El índice de participación en las actividades es alto?

Si, las actividades que hacemos se llenan.

-¿Hay un perfil concreto de usuario?

El perfil depende del tipo de música. Suelen ser gente de la Universidad pero, por ejemplo, en los conciertos de música clásica suelen ser gente de la ciudad.

– ¿Cuáles son las actividades más populares?

Creo que las actividades más populares son las de música. Con el ciclo “Un concierto al mes” estamos teniendo mucho éxito. Nosotros no somos promotores, no vamos a taquilla. Nosotros pedimos un cache y vemos si podemos abordarlo o no. Pedimos un euro pero como algo disuasorio, es decir, antes se nos llenaba todo y la gente no entendía lo de “hasta completar el aforo”. Quieren seguir entrando y no había sitio y al final con la entrada puedes controlarla. Somos muy escrupulosos con la normativa. Intentamos traemos artistas muy diferentes y procuramos que sean emergentes. Nos gusta apoyar a los grupos de la Universidad que están haciendo música. No les conocemos, si alguno nos lee y tiene una agrupación musical que se pongan en contacto con nosotros para que podamos conocerles y ayudar a promocionales con algún concierto. Ese es otro de nuestros proyectos, deberíamos tener un delegado en todas las facultades para que nos hiciese de interlocutor. Eso nos interesa mucho.

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– ¿Que previsión tiene para los próximos meses?

Aunque todas nuestras actividades están enfocadas al público en general ahora estamos haciendo un esfuerzo en centrarnos en todas aquellas actividades culturales para que se vea que la Universidad es algo vivo, que no estamos encerrados en nuestro palacio de cristal. Queremos implicarnos y estar en todos los proyectos interesantes que se hacen en la ciudad.

– ¿Cuenta con la colaboración del Ayuntamiento?

Tenemos buena relación con el Ayuntamiento, hacemos colaboraciones. Ellos tienes su programación y nosotros la nuestra, pero, por ejemplo, hemos conseguido un descuento para los estudiantes para la programación estable del LAVA, las entradas las vendemos a mitad de precio de lo que se vende en taquilla normal. Nos costó un poco que empezara a funcionar porque la gente no lo conocía, pero ahora estamos muy contentos. En Valladolid gracias a Dios hay muchas cosas.

– ¿El Centro Buendía tiene conexión con iniciativas culturales de otras universidades?

Durante una temporada estuve en contacto con Pepe Tabernero, de la Universidad de León y con Carlos Lozano, de la Universidad de Burgos. Al final no llegamos a nada porque cada uno somos un mundo.