ALICIA GALLEGO MENÉNDEZ | Fotografía: Pixabay |
El periodismo humanitario es una rama del periodismo en la que se investigan injusticias sociales y se trata de concienciar sobre ellas. Son muchos los periodistas que han dedicado su carrera y su vida a la defensa de los derechos humanos. Algunos de ellos han recopilado en obras literarias las vulneraciones de derechos, opresiones y crisis humanitarias de las que han sido testigos. Ejemplos de esto son los clásicos del periodismo Un día más con vida (1976) de Ryszard Kapuściński; La noche de Tlatelolco (1971) de Elena Poniatowska; o Diez días en un manicomio (1887) de Nellie Bly.
Estos títulos, junto a otros muchos más, los podéis encontrar en una gran variedad de sitios web, puesto que son muy conocidos. Las recomendaciones de este artículo son libros escritos en estos últimos años por periodistas que están realizando una labor profesional y social en la actualidad. La mayoría de las obras elegidas tratan sobre la situación de personas refugiadas.
El primero de todos es No somos refugiados, publicado en 2017. El autor es Agus Morales, director de la revista 5W. El libro, ilustrado con fotografías
de Anna Surinaych, relata la historia de los refugiados -sin refugio- de países como Siria, Afganistán, Jordania o Sudán. Explica de qué huyen y a dónde van, cuáles son sus condiciones de vida y con qué se encuentran cuando consiguen llegar a su destino -si lo consiguen-. En este relato, Agus Morales pone nombre y da voz a algunas de todas esas personas desterradas de su hogar por la violencia.
En segundo lugar, La grieta, del periodista Guillermo Abril y el fotógrafo Carlos Spottorno. Publicado en 2016, este libro narra, en forma de novela gráfica, lo que sucede en las fronteras de la Unión Europea. Hecho a través de las fotografías y notas que estos dos reporteros han recogido durante tres años, trata de “desentrañar las causas y consecuencias de la crisis de identidad de Europa”.
La tercera recomendación es Indestructibles, el tercer libro de Xavier Aldekoa, que salió al mercado el año pasado. Los otros dos son Océano África e Hijos del Nilo. Aldekoa trabaja como corresponsal en África para La Vanguardia, y es cofundador y colaborador de la revista 5W. En este libro escribe sobre las vidas de “personas que sobreviven” que habitan en la África colonizada por Occidente. Es un libro sobre “seres humanos que lo intentan, que no se rinden”. Son historias de “gente normal” africana que, a través de este libro, se convierte en un ejemplo de resistencia.
Y, por último, Mi nombre es Refugiado, de 2017. Escrito por las periodistas Leticia Álvarez Reguera e Irene L. Savio, este libro cuenta las historias de siete migrantes, desde Turquía hasta Alemania. Entre los protagonistas hay mucha variedad: refugiados, policías, médicos, traficantes… Las autoras querían “dejar un testimonio del gran éxodo” de los Balcanes en los años 2015 y 2016, con una gran diversidad de personas.
Esta última quizás sea la más novelesca y menos periodística de las cuatro obras. Pero todas ellas tienen elementos comunes en la trama y, lo más importante, tratan de mostrar una realidad hacia la que muchas veces cuesta mirar.