JULIA SEGURA MOYA  |  Fotografía: Pixabay  |

Cualquier universitario está enterado de lo difícil que es escribir un ‘Trabajo Fin de Grado’, y por ello aquí te traemos algunos consejos para que te tomes este proyecto como una aventura más. Antes de empezar tu TFG, debes tener en cuenta cuál es su propósito, así sabrás cómo encarar este nuevo reto.

Este trabajo no deja de ser uno más en tu carrera y por lo tanto el objetivo es dejar constancia por escrito de todos los conocimientos obtenidos en los años de universidad. Además, tienes que exponer tu capacidad de análisis de dichos conocimientos, centrados en el tema escogido.

Como todos los otros trabajos de desarrollo que hayas tenido que realizar en tu grado, el TFG debe tener cuatro partes siempre: introducción, estado de la cuestión, desarrollo y conclusión. Asimismo, puedes añadir más puntos que te parezcan relevantes al tema, siempre y cuando seas claro y conciso y sin salirte de la estructura del trabajo.

Uno de los puntos clave, que si no lo cumples puede jugarte una mala pasada, es tener una ortografía impecable. Para ayudarte con ello, fíjate en lo que tengas mal al escribir en el documento y corrígelo. Léelo muchas veces antes de entregarlo. Asimismo, aunque suenen más intelectuales,  intenta no usar palabras que puedan llegar a ser difíciles de comprender. El objetivo es que el lector te entienda y siga el texto con fluidez. Aún así, sobra decir que el uso de sinónimos siempre es bueno.

Ya centrándonos más en el tema en sí, es imprescindible que escojas un tema que te motive, del que te guste hablar y tengas mucho para escribir. De esta forma, disfrutarás el proceso y tendrás menos problema en buscar información sobre ello. Es cierto que normalmente el alumno no es el que elige el tema, pero trata de que quien te lo elija sea una persona especializada en tu área de interés.

Para terminar, no olvides ir apuntando todas las observaciones que vayas teniendo al buscar la información. Haciendo esto, verás como luego surgen nuevas ideas para añadir a tu trabajo y poco a poco irá cogiendo forma.

Hacer un ‘Trabajo Fin de Grado’ es un proceso largo y crucial para poner la guinda a tu carrera, de ahí que sea necesario tener unos cuantos consejos para hacer el camino un poco más ameno.